La flor de cerezo marcó el inicio de la primavera. En medio de las calles, el color rosa y blanco de las flores abundaba junto al cielo azul. Transmitía consuelo observar los colores vivos después de tanta penumbra que dejó el invierno. El viento sopló anunciando que jamás se iría de su lado, siempre allí presente para hacerle recordar la falta de calor. Zhang Hao no quería recordar.
La primavera tenía que traer los rayos del sol que brindan calidez, pero allí muy arriba en el infinito no siente su abrazo ni cegarlo con su luz, porque Zhang Hao estaba atrapado en el invierno, congelado e incapaz de huir.
El vaso de café casi resbala de su mano cuando los reconoció entre la multitud. Le resultó fácil distinguir a Matthew, quien no estaba solo porque se acercó a darle un beso en la mejilla a un chico más alto, después de unos segundos también pudo reconocer a Jiwoong.
Ambos no parecían atravesar un mal momento en su relación, estaban sonriendo y disfrutando del clima. Todo podía cambiar en cuestión de segundos. Ahora tenía la oportunidad de arruinarlo, de armar un escándalo con una excelente cantidad de público para que Matthew se sintiera humillado, pero Jiwoong estaba allí y no se merecía pasar una vergüenza tan grande.
Después de varios intentos por arreglar su relación con Hanbin finalmente todo estaba mejorando, pero los cuentos tienen un desenlace donde presentan la resolución a los conflictos. Zhang Hao leyó muchos cuentos de niño, demasiados como para creer que el suyo era uno de aquellos.
Jiwoong tomaba fotos de Matthew bajo el árbol de flores blancas. Zhang Hao sintió de nuevo la brisa tocar su rostro, otra vez el frío no tenía intenciones de dejarlo escapar.
La decisión fue tomada demasiado tarde. Los ojos de Jiwoong lo encontraron y su cuerpo estaba congelado como si también estuviera bajo la brisa del invierno, atrapado al igual que Zhang Hao. Se supone que la primavera había llegado.
Jiwoong negó con la cabeza transmitiendo el mensaje de que no se acercara. Los pies de Zhang Hao se movían sin avisar. Matthew estaba de espaldas sin posibilidad de verlo y por un instante pensó en dar unos cuantos pasos y tocarlo para que notara su presencia. Pocos segundos después, la decisión fue tomada.
—Vamos a casa, hace demasiado frío en este lugar —dijo Jiwoong cuando tomó la mano de su novio.
—Espera, necesito otra foto, todas las que tomaste salieron mal —Matthew se soltó de su agarre.
Ninguno de los escenarios en su cabeza lo preparó para lo que iba a enfrentar esa mañana. Matthew ya no estaba a unos cuantos pasos suyo, ahora lo tenía al frente con la mirada fija en sus ojos.
—Que alegría verte por aquí, Zhang Hao —le dijo con un tono suave el cual no le agradó.
Zhang Hao miró cada parte del rostro ajeno, el mismo que ahora parecía tan relajado, y también el que seguro Hanbin había besado y sostenido entre sus dedos. Bajó la mirada escaneando desde los hombros hasta la cintura, otra vez solo el nombre de Hanbin aparecía en su cabeza. La voz de Matthew lo obligó a mirar sus ojos de nuevo.
—No me acuerdo de la última vez que nos vimos, pero si no me falla la memoria seguías con Hanbin, ¿verdad? —le preguntó sin descaro— Espero que no hayan terminado, ustedes hacen una linda pareja —una sonrisa se formó en el rostro de Matthew.
—Seguro que Zhang Hao está ocupado, no hay que molestarlo —interfirió Jiwoong.
—No lo creo, solo déjame unos minutos para conversar con él.
—Tu y yo no tenemos nada de qué conversar —decidió Hao contestar por primera vez.
—Entonces deberías irte y no volver a cruzarte en mi camino como un acosador. Realmente pensé que habías dejado esa teoría absurda de que me gusta Hanbin ¿Nunca tuviste amigos? ¿Tan difícil se te hace ese concepto? —arremetió Matthew.
Zhang Hao estaba esperando aquel primer ataque. Ahora Matthew había dejado a la vista su verdadera cara aunque necesitaba más, quería que Jiwoong viera con sus propios ojos lo que era capaz de hacer.
—No creo que tengamos el mismo concepto de lo que se trata una amistad. Si fuera así, Jiwoong sería mi amigo.
—¿Te divierte hacer esto? ¿Cuánto tiempo crees que Hanbin logre aguantar para que vuelva a llamarme? —Matthew le susurró para que solo él escuchara.
—Si lo hace, intenta localizar a tu novio mientras te besas con el mío. Puede que te lleves una sorpresa —le contestó Zhang Hao en el mismo tono.
Matthew estaba a punto de perder el control, tenía el rostro endurecido con la expresión llena de disgusto. Tal vez no pensó que Zhang Hao jugaría las mismas cartas porque muy en el fondo existía verdad oculta. Ya no se quedaría llorando o reclamando a Hanbin por la continua traición, esta vez le haría pagar de la misma forma.
Jiwoong al ver la escena se posicionó en medio de ambos para que su novio no cometiera alguna estupidez.
—Ya hablaron demasiado, es hora de irnos. Matthew, camina ahora —colocó una mano en su pecho.
Zhang Hao en ese momento se dio cuenta de que había perdido otra vez. Un anillo reposaba en el dedo anular de Jiwoong y cuando dirigió su mirada a la mano izquierda de Matthew, había otro también.
Le resultó difícil de creer, no podía soportar la idea de que Matthew tenga un final feliz mientras él dormía todas las noches con miedo de que Hanbin lo traicione otra vez. Volvió a sentir el frío llevandose la poca estabilidad que tanto se esforzó por mantener.
—A pesar de que te es infiel con mi novio, decidiste poner un anillo en su dedo. Lo más lamentable es que si Hanbin pidiera que me case con él, aceptaría sin dudarlo. ¿Así de ciegos estamos, Jiwoong?
No le importó la cara de asombro por parte de Matthew o la de Jiwoong que irradiaba una sonrisa apagada intentado no derrumbarse allí mismo, Zhang Hao dejó una lágrima escapar de sus ojos, aunque del lugar erróneo porque provenía de su corazón lastimado.
Lloraba por la vergüenza, la falta de lógica, la injusticia pero sobre todo las lágrimas caían por lo que se atrevió a decir en voz alta. Estaba dispuesto a casarse y pasar una vida llena de desconfianza y temores al lado de Hanbin, aunque eso logre apagar el brillo de su alma.
—Ve a casa con cuidado —fue lo único que escuchó por parte Jiwoong antes de llevarse a Matthew de la mano, quien se había quedado en silencio.
Los rayos del sol alumbraron con mayor intensidad, el calor comenzó a sentirse obligando a las personas a buscar sombra debajo de los árboles. Algunos suspiraban y otros seguían su camino rápidamente.
Zhang Hao no se movió del lugar tratando de sentir un poco de calor. El viento sopló secando sus lágrimas y esa fue la señal para que siguiera el camino hacia casa.
La flor de cerezo marcó el inicio de la primavera. En medio de las calles, el color blanco y gris de las flores abundaba junto al cielo azul. Transmitía dolor observar los colores apagados después de tanta penumbra que dejó el invierno, porque aún se mantenía aquí con vida.

ESTÁS LEYENDO
Good Enough - Haobin
FanfictionHanbin le es infiel a Zhang Hao con su mejor amigo, Seok Matthew. Atrapados en una relación tóxica, ambos no pueden dejarse ir. - Pareja principal: Haobin. - Pareja secundaria: Mattwoong. ✓ Historia original, mía.