CAPÍTULO 18.

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《ANDREW》

Busqué a Tessa durante lo que pareció un mes y medio interminable, sin embargo, tal como llegó se había esfumado una vez más.

Miré de nuevo a la persona que tal vez sabría algo de ella, pero no quería comenzar una conversación que sabía que no terminaría bien.

Suspiré y observé el lugar, la música era alta, pero no tanto como para ser molesta, las conversaciones eran pequeños murmullos de fondo y las personas iban y venían con elegantes trajes y vestidos caros.

La chica castaña del bar dejó un Jack con cola frente a mí y sonrió y se inclinó un poco sobre la barra.

—Mi turno termina en una hora, podríamos tomar unos tragos después si deseas — dijo en voz suave, le dediqué una media sonrisa, pero negué con la cabeza, ella alzó los hombros.

—Tú te lo pierdes — dijo, se alejó hasta el otro lado de la barra y volví a quedarme solo.

Las risas llegaron desde la mesa que ocupaba Gaon a unos metros de distancia.

Observé de nuevo a las personas que lo rodeaban, era dos chicas rubias altas y de curvas pronunciadas, parecían modelos o algo parecido.

Había también dos guardaespaldas y un tipo más que se reía de todo lo que Gaon decía y trataba de una manera casi desesperada de llamar la atención de alguna de las chicas.

Tomé un sorbo de mi bebida y esperé en silencio mientras veía como Gaon se divertía y como las demás personas también.

Era una estupidez estar ahí, lo era y yo lo sabía, sin embargo, después de Walker, él era la única persona que sabía algo de Tessa y necesitaba averiguar dónde estaba.

Entendía que ella no quería que me involucrará en su vida y tal vez debería respetar su decisión, pero una parte de mí no quería dejarla ir tan rápido.

Mi madre estaba encantada con el hecho de tener una nueva asistente y estaba dispuesta a aceptar a Tessa sin muchas preguntas, pero ¿dónde diablos estaba ella?

Jesse había buscado en el bar de Walker, pero no estaba más ahí, yo mismo había ido al departamento que antes rentaba, pero el casero había dicho que tenía mucho tiempo que había salido de ahí por no pagar la renta.

Así que la única opción era esperar verla en la universidad, algo que no había sucedido, y la otra hablar con Gaon y preguntar directamente por ella.

¡Demonios!

Pensé sobre ello mientras me terminaba mi bebida, una vez el vaso estaba vacío me puse de pie y caminé hasta la salida, no valía la pena seguir con aquello, si Tessa no quería ser encontrada la dejaría salirse con la suya incluso aunque eso doliera.

Abrí la puerta de entrada de aquel lugar, vi a Taylor y Chris moverse hasta donde me encontraba.

—¡Sullivan! — La voz llegó detrás de mí, cerré los ojos y esperé, hasta que la mano descansó en mi hombro.

Volteé tranquilamente y sin expresión, Gaon sonrió y me observó con ojos divertidos.

—Gaon — saludé, él sonrió de nuevo y observó a Taylor, luego a Chris.

—¿Qué te trae por aquí, Andrew? — preguntó, pero a pesar de su sonrisa tranquila y alegre, su voz tuvo un tono frío y cortante.

—Vine a tomar unos tragos, nada importante — murmuré y una media sonrisa se dibujó en mi rostro.

El pasó una mano por sus cabellos oscuros y volteó sobre sus hombros hasta la mesa que ocupaba.

—Veo que estás solo, ¿por qué no te quedas un rato con nosotros? — preguntó, pero era más una orden que una pregunta, miré el reloj en mi muñeca, 11:35 p.m. de un viernes.

Un Pequeño Pedazo de Cielo: Andrew. 《EN PAUSA》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora