Un Pequeño Pedazo de Cielo: Andrew. 《EN PAUSA》

CAPÍTULO 26.

《ANDREW》

Fueron solo dos palabras, dos palabras que me hicieron quedarme callado sin saber qué decir.

Dos palabras que significan demasiadas cosas y que justo en ese momento no tenían sentido para mí.

Miré una vez más a Olivia, había lágrimas en sus ojos verdes y sus hombros temblaban ligeramente.

Me sentí mareado y todo alrededor comenzó a dar vueltas o tal vez solo era yo, no lo sé.

Abrí la boca, pero ¿qué podía decir? ¿Qué se supone que debía hacer?

Guardamos silencio y el llanto de Olivia envolvió el silencio de aquel lugar y aquel día, respiré hondo mientras trataba de mantenerme calmado, pero realmente quería gritar.

—No quiero parecer un idiota, Olivia, pero los dos sabemos que mientras estuvimos juntos fuimos cuidadosos. Además, hace mucho tiempo que tú y yo no estamos juntos y… — me quedé callado, no quería parecer el tipo de persona que simplemente quería quitarse algo de encima con rapidez, porque no era de esa forma, pero tampoco quería asumir una responsabilidad si no era mía.

—Andrew… — dijo mi nombre entre sollozos y lágrimas, me acerqué a ella y la rodeé con mis brazos, su cuerpo temblaba y me di cuenta de lo imbécil que había sido al decir aquellas palabras.

—Me haré responsable si el bebé es mío, Olivia. No creo que tú y yo podamos arreglar nuestra anterior relación, pero no voy a dejarte sola en esto y…

—Mi padre me corrió de casa, él… Él quiere que busque al padre y le pida casarnos o él va a obligarlo y…

—Olivia…

—No tengo a donde ir, Andrew.

—Lo lamento mucho, ¿cuándo te enteraste de esto? — pregunté, ella suspiró.

—Tengo un mes de embarazo — susurró, mi cuerpo volvió a tensarse e intenté recordar cuánto tiempo hacía que ella y yo no estábamos juntos.

—Olivia, tú y yo… Han pasado alrededor de casi 3 meses desde que no estamos juntos — dije, su cuerpo volvió a temblar y su llanto se hizo más fuerte.

—Nunca… No dije… No dije que tú… fueras el papá de este bebé — dijo entre sollozos, la alejé de mi cuerpo y la miré, su rostro sonrojado y las lágrimas cayendo por él.

—¿Por qué entonces estás diciéndome todo esto? — pregunté molesto, me pasé una mano por el cabello y ella se limpió el rostro con el dorso de la mano.

—Porque quizá, todavía me quieras lo suficiente como para aceptarme en tu vida y…

—Olivia, no puedo hacerme cargo de un bebé que no es mío, puedo ayudarte tanto como pueda, pero no puedo casarme contigo y fingir que todo está bien — murmuré un poco frustrado, todo aquello estaba comenzando a volverse un poco más estúpido cada vez.

Pero debía admitir que me sentía feliz al saber que ese bebé no era mío, no porque no quisiera ser responsable, sino porque sabía que entre Olivia y yo ya no podría existir nada.

—Pero…

—Lamento mucho escuchar esto, pero no puedo hacer nada por…

—Le dije a mi familia que tú eres el padre — masculló en tono molesto.

—Aún así, sabes que mi padre exigirá una prueba de ADN, ¿verdad? Además acabas de decirme que no soy el padre, entonces…

—¡Eres un idiota, Andrew! ¡Un maldito idiota!