XX

521 80 12
                                    


(Lewis Capaldi - Forever)

Me tomó por sorpresa, desearía haber estado sobrio

Aún así, aquí estamos, de vuelta en Hannover '99

Tan sumido en el miedo, tambaleándose en una fosa ardiente de miseria infinita que se lo tragaría día tras día, Felix estaba por desmayarse ante la tormenta emocional que se arremolinó en su estómago. Sus oídos dolieron, casi los escuchó quejarse cuando la malvada Annette reveló la sórdida verdad del abandono de HyunJin. ¿O el grito era su corazón muriendo? Imposible saberlo, aunque así podía jurarlo. Su amado se casaría con una bella mujer que, por sobre todo, era una mujer, no un intento de ello, no una farsa.

"Mentiste, siempre mentiste", replicó Felix.

Salió de la casa en medio de una bruma deprimente y oscura, caminó torpemente sin saber bien su destino, moviendo sus pies por mera inercia a través del pasto crecido. Llegó a la laguna, aquel lugar que lo vio sucumbir a su pasión un sinnúmero de veces y aquel lugar que lo vería llorar su rareza una vez más. Cayó de rodillas junto al caudal. Miró su patético reflejo en las aguas y las lágrimas que sin saber derramó, le parecieron aún más lamentables.

"¿En esto me he convertido...?", quiso saber. "¿En esto me has convertido?, ¿en el decadente fantasma de un hombre?".

Como en los viejos tiempos

Bajo las luces de salida, tan bellas como siempre

Realmente deseo que me vista un poco mejor

No nos arrepentimos es lo que dijimos

No podemos volver de nuevo

Limpió con el dorso de su mano el grueso caudal que caía por sus majillas, fue un acto más de rabia que de lógica pues, aunque no quisiese, seguiría llorando como todas las noches desde la partida del hombre que creyó suyo, pero que pronto le pertenecería a alguien más.

"¿Alguna vez fuiste mío?", le preguntó. "Yo fui tuyo, en cuerpo y alma, y aún lo soy sabiendo que contigo lo he perdido todo".

Entre la hierba verde, los pasos de un ser humano se oían al aproximarse. Poco silenciosos y a prisas, y cuando Felix se dio vuelta, se encontró con la informante de malas noticias. Annette.

—Oh, Felix, debes sentirte terrible —dijo ella cínicamente, una vez parada a su costado, disfrutando del lastimero reflejo del muchacho en el espejo—. Pero debías suponerlo, querido. No habrás creído que un hombre como el Conde se fijaría realmente en un jovencito cuyo pasatiempo es robar vestidos de la dama más cercana para mancillarlos con su cuerpo.

Cariño, nadie dijo que duraría para siempre

Eso no significa que no intentamos llegar allí

Nunca dije que moriríamos juntos

Eso no significa que fue una mentira, recuerda

Nadie dijo que duraría para siempre

—Puedo mancillar un vestido con mi cuerpo, pero no soy una vulgar ramera de quien todo Burdeos conoce su reputación —contestó con el mismo tono ácido que usó su adversario.

el romance trae vestido ୧୨ hyunlix ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora