En donde Gülbahar dice qué el único hombre al qué ama es a aquel joven del cuál la separaron cuándo los tártaros llegaron a Venecia
O
En donde Gülbahar se da cuenta qué se enamoró del príncipe Selim cuándo ya es demasiado tarde.
El príncipe creía qué pronto partiría a su provincia pero los asuntos qué Mustafá había dejado lo complicaron mucho, por lo qué el Sultán decidió qué permaneciera unos días más en Estambul, dejando qué el gran visir Rüstem Paşa se encargará de ellos.
Durante esa semana Selim llamo solamente 3 veces a Gülbahar pues la mayoría de veces, se quedaba hasta muy tarde con el sultán y no quería molestar a su amada.
En los siguientes días la muchacha empezó a comer y dormir mucho, sumando la pereza qué tenía al momento de hacer sus quehaceres. Está situación hizo qué la sultana Hürrem se enfadara con la muchacha.
— Gülbahar, ¿qué te sucede? — Preguntó con seriedad la sultana.
— No lo sé sultana, tal vez algo de las comidas me hizo mal, he tenido dolores de estómago. — Respondió Gülbahar cabizbaja.
— Estás descuidando tus quehaceres, las muchachas se quejan de ti. — Dijo la sultana Hürrem enojada.
— Lo lamento sultana, realmente no sé que me sucede. — Gülbahar hizo una leve reverencia.
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— ¿Has ido con la doctora? — Preguntó.
— No sultana, no he tenido la oportunidad. — Respondió viendo a Sümbül Agha el cuál no despegaba su vista de ella.
El eunuco bajo su mirada mientras acercaba una de sus manos a su boca para taparla, volvió a alzar su vista y habló.
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— Sultana puede ser qué... — Dijo pensativo.
— ¿Qué? — Preguntó confundida Hürrem a su amigo.
— Puede qué la señorita Gülbahar este embarazada. — Respondió dejando a las mujeres sorprendidas.
— Allah bendito, ¿por qué no lo había pensado? — La sultana se pregunto para ella misma.
Gülbahar quedó pensativa, el dolor en su pecho volvió punzando con más fuerza recordando a Daniel y la promesa qué le había hecho.
