En donde Gülbahar dice qué el único hombre al qué ama es a aquel joven del cuál la separaron cuándo los tártaros llegaron a Venecia
O
En donde Gülbahar se da cuenta qué se enamoró del príncipe Selim cuándo ya es demasiado tarde.
Nurbanu regresaba al harén con un semblante de dolor, su espalda dolía y más cuándo su vestido rozaba con las heridas. La había prometido a la sultana Hürrem qué no haría nada malo en contra de Gülbahar hasta que ella lo ordenará y le había fallado. Esperaba que esa noticia no llegará hasta Topkapi.
- Esperemos que ahora sí te quede claro quien manda aquí, señorita. - Una joven castaña le dijo con burla.
- Tengan por seguro qué muy pronto ella no tendrá poder aquí. - Nurbanu le respondió con seriedad.
- La sultana Gülbahar fue como tú, era una noble veneciana pero ella jamás actuó como tú la haces. Desde el día en qué piso Topkapi fue amable, hasta el día de hoy lo es por eso Manisa la adora. - Otra joven salió en defensa de la sultana.
- ¡Basta! - Nurbanu gritó cansada. - la sultana qué tanto aman no tendrá poder ni sultanato cuándo yo sea la favorita del príncipe y de a luz a su hijo, seré una sultana.
- Sí tu deseo se cumple, sí llegas a ser la sultana que tanto dices te obedeceremos claro, tendrás más poder qué nosotras pero...- Una joven rubia decía mientras se acercaba a ella. - sí les tocas un solo cabello a los príncipes, olvidaremos quién eres o quién serás.
La rubia dijo quedando a solo unos centímetros de la cara de Nurbanu.
( . . . )
- Sultana - Canfeda hizo una reverencia, obteniendo la atención de Gülbahar. - la señorita Nurbanu ya obtuvo su castigo.
- Bien, necesito que la vigiles - Gülbahar suspiro. - y le enseñes mejor las reglas del harén.
- Canfeda asintió. - Por supuesto sultana.
- Puedes retirarte. - La sultana sonrió.
Cuándo la Kalfa salió de los aposentos entró Elif con una sonrisa de oreja a oreja sobre su rostro.
- ¿Estás bien? - Preguntó confundida Gülbahar.
- El príncipe desea verla está noche sultana. - Elif dijo con un tono pervertido.
La cara de Gülbahar tomó un ligero color rojizo al oír las palabras de su amiga.
- ¡Elif!
- ¿Qué? hace tiempo no están juntos.
- Estábamos en el palacio de sultán, ¿cómo se supone que íbamos a estar juntos?
- ¡Y no niegas que extrañas estar con el! - Elif dijo soltando una leve risa.
- Creo que pronto le correspondere - Gülbahar habló sorprendiendo a su amiga.
- ¡Por fin! ¡Lo sabía! - Elif se acercó a ella para abrazarla.
- Debo hacerlo pronto, la sultana Hürrem ha enviado mujeres y hay una que no me da buena espina.
- ¿Se trata de la mujer a la que castigó? - Preguntó Elif obteniendo un asentimiento por parte de la sultana.
- Estoy segura que ella lo hizo, ella la envío para quitarme a Selim - Gülbahar miró con seriedad a Elif - y no lo voy a permitir.
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