Después de un pesado día de trabajo en la oficina y un viaje rápido al centro comercial, Chanyeol finalmente entró a su lujoso apartamento arrastrando los pies, mientras sostenía una pequeña bolsa de una famosa marca y con la que había estado familiarizada en los últimos meses por las constantes compras que hacía en la tienda.
El aroma a comida casera se sentía desde la puerta de entrada y una suave sonrisa se dibujó en el rostro del alto, cuando escuchó el canto suave de una canción de moda desde la cocina y caminó en silencio hasta allí, viendo a un hombre bajito concentrado revolviendo el contenido de la olla en el fuego. Dejó la bolsa sobre la mesa con la vajilla preparada para la cena y se acercó por detrás para envolver sus grandes brazos en la cintura del otro, haciéndolo saltar sobre su lugar.
— Oh, Chan, no te escuché llegar. — Su prometido se volteó en el abrazo para verlo con sonrisa brillante, para luego ponerse de puntillas para plantar un beso en sus labios.
— Es que cuando estás cocinando todo a tu alrededor parece desaparecer. — Chanyeol bromeó, alejándose mientras le daba un toque en la nariz con el dedo. —; Por cierto, te he traído un regalo, bebé.
El hombre bajito inclinó su cabeza y frunció el ceño.
— ¿Un regalo por qué? ¿Me he olvidado alguna fecha especial?
El más alto soltó una risa divertida y sacudió su cabeza, girando sobre sus pies para ir a buscar el presente.
— ¿No puedo regalarte algo sin una ocasión que lo amerite?
— Claro, sí, por supuesto. — El pequeño lo siguió y se detuvo unos pasos detrás de Chanyeol, abriendo la boca en sorpresa cuando se volteó con la bolsa en su mano. - Chan, sabes que no es necesario que me compres cosas costosas.
El hombre pelinegro se encogió de hombros, entregando el objeto.
— No es nada, bebé. — Chanyeol vio cómo su prometido sacaba la caja de perfume, observándola atentamente, antes de abrirla para sacar el pequeño frasquito. - Me lo recomendaron y cuando lo olí, no pude evitar pensar en lo perfecto que quedaría en ti.
Un rubor se asomó en las mejillas del pequeño hombre.
— ¿De verdad? — El más alto soltó un ronco "sí". — Gracias, Channie, lo empezaré a usar desde mañana.
— ¿Por qué no ahora? — Chanyeol preguntó, ganándose una mirada de sorpresa.
— ¿Ahora?
— Sí, ahora, ponte un poco para probar. — El más alto se acercó y tomó el perfume en sus manos, le quitó la tapa y roció un poco sobre el otro. — Es delicioso, ¿te gusta?
El hombre bajito olfateó, sintiendo un aroma demasiado agradable.
— Me gusta, es exquisito. — Unos pequeños brazos envolvieron al más alto, quién aspiró la fragancia como si fuera su última respiración. — Gracias, Chan.
Chanyeol tarareó suavemente, alejándose con una pequeña sonrisa.
— Iré a darme una ducha, necesito refrescarme.
— Claro, ve, yo terminaré con la cena.
— Bien, regreso en un momento. — El hombre alto se dio vuelta y caminó en dirección a su habitación.
Su celular vibró en el bolsillo interior de la chaqueta de su traje y lo tomó para revisarlo. Se mordió el labio inferior para evitar que una gran sonrisa se forme en su cara, cuando lo desbloqueó y vio quién le había enviado un mensaje.
De: Sweetheart.
¿Lo conseguiste?
Si no puedo hacer que Jongin te consiga uno.
Para: Sweetheart.
Lo hice, mi amor. No te preocupes. No hay necesidad de molestar a tu hombre.
Ahora todas las noches podré sentir tu aroma y pensar que eres tú quien está durmiendo a mi lado.
De: Sweetheart.
Ew, qué cursi.
Pero volveré la próxima semana, así podremos reunirnos y pasar tiempo juntos.
Bueno, tengo que guardar mi móvil ahora, mi hombre dice que tengo trabajo que hacer.
Te amo.
Chanyeol soltó un suspiro enamorado y respondió rápidamente el último mensaje antes de borrar el chat completamente.
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INFIDÈLE.
FanfictionEn dónde Chanyeol le compra a su prometido el mismo perfume que usa su amante. » mpreg. infidelidad.