El dominio es lo que mas ahnelo y con los demonios que me sirven a mi puede ser posible y nada ni nadie ni siquiera los héroes humanos me detendrán,los dominare a todos y yo sere su emperatriz.
En la cima de la montaña natagumo, Melissa se encontró con el niño demonio de blanco y la otra demonio blanquecina que vio en el pasado, aunque esta estaba llorando de rodillas en el suelo con varias cortadas en el rostro frente al joven que tenía una mirada antipática a su vez movía una telaraña pequeñas en manos.
-Melissa: ¡¿Que le estás haciendo?! ¡¿No es ella tu aliada?! (preguntó desconcertada al verlos lastimarse entre ellos)
-Rui: ¿Aliada? No me gusta ese pensamiento superficial (volviendo su atención a la rubia) Nosotros somo una familia atados por fuertes lazos. Además, esto es entre mi hermana y yo, si te metes en esto, acelerare el proceso y te cortare en cubitos (amenazó serio)
Melissa analizó la situación presente por segunda vez unos segundos antes de hablar.
-Melissa: No hay diferencia entre familia y aliados si tienes esos lazos fuertes e importantes, Lo superficial no importa si están conectados (dijo lo que opinaba) Pero con ustedes no veo amor ni confianza. Solo veo miedo, odio y disgusto. ¡Lo que llamas familia no es mas que una farsa! (expresó con rabia desenvainando su katana)
La demonio se sorprendió por las palabras de la rubia mientras regeneraba sus heridas a su vez que el chico demonio solo se quedó en silencio. Luego sin previo aviso apareció un tipo con vestimenta de héroe desde atrás de los enemigos.
-Héroe: Justo a tiempo. Hay villanos aquí (habló confiado)
-Melissa: {¿Y este tipo de donde salió?} (pensó por la tan anticlimática aparición)
-Héroe: Tanto escándalo por unos mocosos que yo puedo vencer. Retrocede, niña (dijo muy arrogante transformando sus puños en metal) Aniquilaron a todo mi grupo, pero yo voy a vencerlos y ganaré mucho dinero (lanzándose al ataque demasiado confiado)
-Melissa: ¡Detente! ¡No puedes- (alarmada intentó advertirle, pero después)
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Todo ocurrió tan rápido que la rubia no tuvo tiempo para reaccionar a lo que pasó.
-Melissa: {¡Lo cortó en pedazos en un instante!} (pensó impactada con la boca abierta)
-Rui: ¿Que dijiste? (llamando a Melissa) ¿Que fue lo que dijiste? (preguntó mostrándose muy enojado con las venas del rostro marcadas)
El demonio ejerció una presión en el aire tan fuerte que incluso el sensor de peligro de la rubia reaccionaba como loco, intimidando tanto a ella como la otra demonio. Pero Melissa se resistió a la intimidación y apretó el agarre de su arma.
-Melissa: Lo diré todas las veces. ¡Tus vínculos son falsos! (exclamó sin titubear)
-Rui: Tengo ordenes directas de matarte, pero primero te haré picadillo después de destrozarte por completo. Aunque si retiras lo que dijiste, te mataré al instante (dijo volviendo a calmarse)
