El dominio es lo que mas ahnelo y con los demonios que me sirven a mi puede ser posible y nada ni nadie ni siquiera los héroes humanos me detendrán,los dominare a todos y yo sere su emperatriz.
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La luna llena brillaba con frialdad en la noche remplazando el cálido sol del día. Melissa se encontraba dirigiéndose calmadamente al pie de la montaña natagumo.
-Melissa: {Que rápido anocheció} (pensó viendo por un momento el oscuro cielo)
Antes de que pudiera adentrarse en la montaña, al rubia avistó a mitad de camino a un tipo que vestía un traje de héroe y estaba tirado en el suelo con varias heridas.
-Héroe: Ayuda... Sálvame (suplicó al ver a Melissa)
-Melissa: {Debe ser parte del grupo que mencionó la anciana} ¡¿Estás bien?! (preguntó a su vez que se acercaba al herido)
El sensor de peligro se activó de la nada, el héroe lastimado fue jalado hacia atrás por algo y Melissa se sorprendió al no esperarse que ocurriera eso.
-Héroe: ¡¡Nos tiene atados!! ¡¡Sálvame!! (gritó antes de ser arrastrado a las profundidades de la gran montaña)
-Melissa: (saliendo de su asombro) Andando (dijo a si misma decidida)
Melissa se adentro en la montaña natagumo sin vacilar y al avanzar por el bosque notó que había cientos de telarañas que le obstruían el paso.
-Melissa: Hay una fuerte presión en esta montaña y estas telarañas no ayudan (dijo mientras cortaba las telarañas con su katana)
De entre los árboles cercanos a la rubia apareció otro de los héroes con sangre escurriendo de su boca, además de que se movía particularmente extraño.
Al mismo tiempo
En otra parte del mismo bosque de la montaña donde había hilos de araña a montones se encontraba una mujer de ropajes, cabellera y piel blanca con marcas rojas sentada sobre una roca controlando dichos hilos con las puntas de sus dedos.
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-Madre.a: Muy bien, mis nuevos y preciosos muñecos. Bailen con todo el corazón hasta que sus extremidades se desagarren (habló confiada moviendo sus hilos)
