El dominio es lo que mas ahnelo y con los demonios que me sirven a mi puede ser posible y nada ni nadie ni siquiera los héroes humanos me detendrán,los dominare a todos y yo sere su emperatriz.
Acababa de ocultarse hace mucho el radiante sol en japón, dando como finalizado el día y iniciando la noche, pero esta vez fue diferente por una razón especial. En casa de la familia Midoriya se encontraban Muzan junto a Eri en la habitación de la niña, la pelinegra la vestía con unas ropas, también la peinaba y le ponía adornos para el cabello muy refinados.
-Eri: Mami, ¿ya terminamos? (pregunto ya que no se ha movido desde que empezaron)
-Muzan: Ya casi, mi cielo. Solo no te muevas (dándole los últimos retoques) Listo, termine de arreglarte (dijo guardando los objetos que uso para niña)
-Eri: Que bien (dijo animada viendo su nuevo aspecto)
-Inko: ¿Ya puedo pasar? (pregunto desde afuera de la habitación)
-Muzan: Si, mamá (contesto centrada en su hija)
La peliverde entró a la habitación vistiendo un kimono verde oscuro con patrones de flores nocturnas relucientes y se asombro al ver el nuevo aspecto de Eri, sin duda Muzan se había lucido en darle un estilo especial a su propia hija.
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Cuando pensaba que la pequeña y dulce no podría verse mas adorable, pues se tragaron sus palabras por que ella puede hacer eso y mucho mas.
-Inko: ¡Te ves hermosa! (exclamó enternecida)
-Eri: Gracias (dijo ruborizada por el halago)
-Muzan: Bueno, es un día especial y tienes que vestir especial (dijo con una leve sonrisa)
-Inko: ¿No lleva Eri cosas un poco.. costosas? (pregunto susurrando su hija)
-Muzan: Mi amor por mi hija no tiene precio (le contesto con su tono estoico)
-Inko: Entiendo. ¿Ya están listas las dos para irnos? (pregunto cambiando de tema)
-Eri: Mami ¿no te vas a cambiar de ropa? (dijo al ver que su madre vestía como siempre)
-Muzan: ¿Acaso dicen me veo mal? (alzando un ceja y a punto considerarlo un insulto)
-Inko: Claro que no, hija. Siempre te vez hermosa sin importar lo que te pongas, pero creímos que te pondrías aunque sea un kimono distinto al normal (dijo remarcando el kimono negro de su hija que ha usado desde hace muchos años)
-Muzan: No me gusta cambiar mi vestimenta a menos que sea para ir al trabajo o otros eventos y como al que vamos muchas mas personas llevaran kimonos, no veo razón para hacerlo (dijo sin emoción)
Por mucho que la propia Muzan haya cambiado por Eri, siempre tendrá esa personalidad estoica e intimidante que tuvo desde niña y dudan que vaya a cambiar por completo en ese aspecto suyo, aunque ahora es mas afectiva y expresiva, y su hija aprecia mucho eso.
