DE MI,PARA MI: "Recuerda que ayer te tocó secarte las lagrimas sola".
El título de este verso triste es; "que ayer me tocó secarme las lagrimas sola".
Me pregunté si realmente merecía la pena llorar por quien estaba bien sin mi.
Y con todo el dolor de mi corazón entendí aunque me dolió asumirlo, que no.
Que ya era suficiente (aunque me estuviera mintiendo a mi misma), pensé en voz baja.
Que pude haberle pedido que no se fuera, aunque dudo que hubiese cedido.
Que pude haberle dado un montón de explicaciones...poco necesarias, supongo.
Que pude haber hecho un montón de preguntas...porque si que las tenía.
Que pude haberle dado 12 razones para volver a intentarlo...pese a que mi estado vegetativo (literalmente), no me permitiera reaccionar.
Que pude y pude...pero hubo peros.
Resulta ser que la vida nunca te prepara para soltar.
Que en la escuela no te enseñan a cómo desenamorarte.
Que en casa, papá y mamá no te advierten del dolor que viene después de una ruptura.
Pero tú dignidad te dice a golpes que dejes de rogar.
Que dejes de pedir porque en el amor se trata de dar lo que crees que el otro se merece, el amor no duele...y si duele es el destino tratando de advertirte.
(Tratando de sacarte ahí,supongo).
Dejé de estar ahí porque solo era recíproco cuando era yo quien tomaba la iniciativa y cuando por fin dejé de hacerlo...no dio un paso.
No dio un paso y fue cuando di por hecho que el no hacerlo también es hacer.
Lástima que nuestras inseguridades te hicieran dudar más a ti que a mi de lo mucho que me importabas y espero que algún día te des cuenta de eso, aunque ya no esté contigo.
