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Harry bottom/ Louis top Subrry/Domlinson BDSM, Knife play, Blood kink, dirty talk, daddy kink, Humilllación, Degradación, Spanking, Shibari, M-Preg. (Mención del KookV como pareja secundaria)
3749 palabras
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Hoy era un día importante para Harry. Su mejor amigo, Jungkook, le pidió de favor que le ayudara en su demostración de Shibari en el club Lucid, ya que su sumiso se contagio de una extraña enfermedad que lo tendría en cama durante unas semanas, estaba desesperado, ya que conseguir dar una demostración en ese famoso club era extremadamente difícil y no quería perder la oportunidad.
Harry, al ver la desesperación de su amigo, no tuvo otra opción que aceptar. Amaba ser atado y el trabajo de su amigo es increíble. Kookie usaba flores entre las cuerdas y los nudos, era su firma personal que usaba solamente con sus sumisos, en este caso Taehyung, pero por hoy solo la utilizaría en él con el previo consentimiento de su pareja.
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El famoso club Lucid, un club exclusivo para la comunidad BDSM. Ese club al solo iban dominantes y sumisos con una vida económica bastante acomodada y que fueron previamente seleccionados. No cualquiera podría entrar, todos necesitan la aprobación del dueño.
Se preguntarán ¿Quién es el dueño?, Él era nada más y nada menos que Louis Tomlinson; el joven inglés que a sus cortos 28 años es el empresario y dominante más importante (y conocido) de todo Londres. Un dominante con gustos peculiares, muy pocos sumisos han podido durar siquiera media sesión con él.
Pero eso no es lo importante ahora, lo importante es que Jungkook estaba nervioso como la mierda, escucho que el dueño estaba en el club y observaría su demostración. Es bien sabido que el empresario era amante de las demostraciones de Shibari, pero jamás imagino que fuera a ver SU trabajo.
Por el contrario, Harry estaba completamente tranquilo en la barra del club tomando un trago y viendo hacía el escenario donde sería atado en unos minutos. H vestía solamente un pantalón de cuero, un collar color negro y su pecho siendo adornado por un precioso arnés del mismo color, sus rizos completamente sueltos y brillantes; su precioso rostro siendo cubierto por una ligera capa de base de maquillaje y unos cuantos brillos en los pómulos y ojos.
Durante el tiempo que estuvo sentado en la barra sintió varias miradas sobre él, pero había una más fuerte que todas, una que sentía como le penetraba la piel. Al estar harto de sentir esa pesada mirada, dirigió su vista a dónde provenía, dejando ver a un increíblemente atractivo hombre de ojos azules y con traje negro.
