SEREMOS....

Capítulo 1

Mi nombre es Dannia, acabo de entrar a segundo año de preparatoria; junto con mis amigos nos pusimos de acuerdo para estar juntos este año, y por obras del destino no fue así, a excepción de Carlo, eso me tranquilizo, pues no quería estar sola, no hago amigos fácilmente.

El primer día de la semana de presentación, llegué tarde como siempre, no sabía que salón me tocaba, hasta que lo encontré, así que llamé a Carlo para ver si podía salir por mi:

-Entra, no pasa nada.

-Noo, todos me van a ver raro y no quiero llamar la atención.

-No pasa nada, todos están hablando, ni se van a dar cuenta.

-Bueno, pero búscame una silla para llegar y sentarme como si ya tuviera lugar - risas.

-Va – colgué la llamada y en cuanto Carlo me hizo la señal de que todo estaba listo, entre, me senté y saludé a Carlo:

-Ya analizamos al grupo? – pregunté.

-Si, al parecer todos se conocen y ya hay grupitos establecidos, pero ya hice un par de amigos, Edgar y Paul - solo nos saludamos, pues al inicio me da pena hablar mucho, por fin terminó el día.

Prepare mis cosas para la escuela, estaba muy nerviosa porque no sabía que esperar, los niños bonitos de último año ya no estarían, incluyendo a mi amor platónico, Javier, esa persona que me había gustado desde que tengo memoria y que sin saberlo estábamos en la misma escuela, de cierta manera ya no tendría distracciones, pues mis calificaciones habían bajado y ahora tendría el tiempo de recuperarme.

Esperando a empezar la clase, sentada junto a Carlo observé al grupo, vi a los niños que sentía atractivos pero mi mente no estaba interesada en ninguno, pues mi corazón seguía en duelo, ya no vería a mi crush. En la hora libre, pase junto a las canchas de Basquetbol para recordar a Javier, creí que estaba alucinando, pero no, ahí estaba el con sus amigos, no lo podía creer, repito, ahí estaba el, no me lo explicaba, se suponía que ya debía estar en la universidad, después me enteraría el porqué.

Les conté a mis amigos lo que había pasado con Javi y me dijeron que estaba loca (pues todo el año pasado les hable de él, y nunca tuve la valentía suficiente para encararlo y decirle que me gustaba, además me enteré que tenía novia), pero muy en el fondo sabía que eso nuca pasaría, y decidí madurar, superar y empezar a olvidarlo, no sería fácil, menos sabiendo donde y que estaba haciendo, intentaba no pensar en él y concentrarme en otras cosas, hasta que pude pasar frente a las canchas sin buscarlo me sentí tranquila.

Continuaron las clases y Carlo, Edgar y Paul nos juntábamos mucho con un grupo de amigos bastante grande, la verdad yo no hablaba con ellos, ni siquiera me sabía sus nombres, no sentía alguna conexión o tema en común para sacar plática; terminé la actividad de la clase y como no tenía otra cosa que hacer y mi celular había muerto, me puse a escuchar la platico de al lado, pues se morían de la risa y me dio curiosidad, Carlo me unió a ellos y de la nada escuché un comentario muy sarcástico distinto a los demás que llamo mi atención, volteé a mi derecha y justo a mi altura estaba el, riéndose, enseñando sus gran sonrisa con brackets, recargado en el hombro de uno de sus amigos, vestía un pants gris, una playera de manga larga azul marino y un chaleco negro para el frío, yo ya lo había visto antes, pero no me había fijado en él, no recordaba su nombre, así que le pregunté en secreto a Carlo:

-¿Cómo se llama él?.

-Alonso, ¿esta guapo no? - yo me reí y asentí con la cabeza.

- ¿sabes algo más de él? – intente no verme interesada para que no me molestara.

-No, casi no hablamos, ¿por qué? -hizo cara de insinuación.

-Solo me dio risa su comentario – intente cambiarle el tema de conversación para que ya no me preguntara nada.

Terminó la clase y todo ese grupito fue a hablar con Carlo, no sabía que se llevaran tan bien, pero recordé que estaban juntos en otra clase, y siguieron hablando de la tarea. Mi compañero de viaje era Paul, pues vivíamos muy cerca, así que empecé a platicar más con el en el camino y me di cuenta que nos llevaríamos muy bien.

No podía esperar más e investigar sobre Alonso, pero nunca me hubiera imaginado lo que iba a descubrir de él.