Semana VII: Heridas que al alma dan vida.

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Septiembre, el otoño con sus gélidos vientos siendo antesala del invierno lastimaba mi corazón, las débiles hojas de los árboles caían al suelo sin vida, así como mis lágrimas al estar enamorada de quien a mi corazón no correspondía

¿Me merecía tal circunstancia?, ¿acaso era mi karma por pagar?, puesto que no de negar que el martirio me atormentó sin cesar. Octubre, placer, sentimientos y sollozos tuvieron un encuentro, donde experimenté el edén en sus besos y el hades en su piel, aposté mis suspiros, entregué mi ser, estaba completamente perdida en los pasillos del amor.

Él era cruel, a mi alma hizo miserable, mas dicha miseria en demasía me hacía sentir vivía. Sensación mágica entre el deseo y los sentimientos, elixir anhelando del alma ese mes a mi universo arribó.

Los 273 latidos de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora