Rebecca Pov
Estoy bien -murmuro y me muevo para salir del auto,pero Lucas me detiene por un momento, examinándome.
-Tú no estás bien.
-Necesito llegar a Freen.
-¿Dónde estabas Bec? Has estado ausente durante los treinta minutos de camino aquí.
-Estaba en el pasado -afirmo mi barbilla y hago lo mejor que puedo para no mostrarle que me estoy cayendo a pedazos aquí. No importa. Necesito llegar a Freen.
Lucas maldice por lo bajo y se aparta hacia atrás para dejarme salir.
-Su padre y su hermana -murmura Sam.
-Lo sé -él responde.
-Estoy aún aquí. Puedo escucharlos.
-intento apartarlos, pero me giran.
Lucas envuelve su brazo en mi cintura y Sam toma mi mano y caminamos a la sala de emergencia juntos.
-Estoy feliz de que ahora puedas oírme, porque no lo hacías hace cinco minutos
-dice Lucas casi con rabia.
¿Por qué está enojado? Tal vez solo esté con miedo. Dios sabe que estoy jodidamente aterrorizada.
-¿Qué sucedió? -pregunto.
Jesús, no estaba pensando con claridad para siquiera preguntar lo que sucedió.
-. ¿Está muerta?.
-Mierda, espero que no -responde mi cuñado. Ahora, está enojado, y Lucas nunca se enoja.
Mira mi rostro y luego toma una respiración profunda y maldice suavemente.
-. Lo siento mucho. No, no está muerta. No sé cuan mala son sus heridas. Isaac está de camino también. Él estaba en el lugar de trabajo.
-¿Esto sucedió en el trabajo?
-pregunto incrédula-. ¿Cómo diablos sucede un accidente de auto en el trabajo?
-Vamos a ver si podemos verla y te diré lo que sé.Lucas nos lleva a la recepción y exhibe a la mujer detrás del mostrador su sonrisa del millón de dólares.
-Hola. Mi hermana, Freen Sarocha, acaba de ser traída a este hospital, ¿usted podría darnos alguna información?Ella pica en su teclado y arruga la frente.
-No tengo registro de ella. ¿Cuándo dijo que entró?
-Debería estar aquí.
-Puede ser que estén en camino. Estamos reservando un cuarto para una ambulancia..
.-¿Llegamos antes que ellos aquí? -Sam pregunta incrédula.
-Verifiquen conmigo dentro de un rato -dijo la recepcionista con una sonrisa.
Lucas nos lleva a la sala de espera y me tiro en una silla, tratando de no pensar en los gérmenes sobre los que estoy sentada.
-Jesús, odio las salas de emergencias -murmura Sam.
-. ¿Sabes el tipo de basura que hay en estas sillas?
-Tú y yo estamos en la misma página -digo, distraída mientras froto los ojos.
-.Ok, dime.
-Todo lo que sé es que un auto lo alcanzó en frente del lugar de trabajo. Isaac me llamó y dijo que había llamado a la ambulancia y que nos encontraría aquí.
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Respira conmigo
Hayran KurguBienvenid@s a esta Nueva adaptación de una de mis novelas favoritas A veces conoces a la persona adecuada en el momento equivocado... Freen Sarocha ha amado a Rebecca desde que tenía diecisiete años. Una mujer de éxito con una familia fuerte, que...