20 ; volver a iniciar.

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Largo cabello oscuro, su contextura musculosa apenas había cambiado, aunque la altura por otro lado se redujo de tres a dos metros, quizá un poco más acercado al estándar de los humanos aunque sin duda aún sobre el promedio.

Un Mes exacto había transcurrido desde el atentado, Jack había conseguido salir de su estado de gravedad gracias a los esfuerzos de Asclepio, quien dedicó días y noches a sanar las heridas del humano.

Decía que era cuestión de tiempo para que despertara, por lo que tras la última semana tanto las valquirias como el griego se encargaban de hacerle compañía, hablándole, incluso una de ellas, trenzando un par de sus mechones un poco más largos de lo usual.

Era media tarde, Alcides despertaba de una improvisada siesta junto a la camilla de Jack cuando sintió un suave golpeteo sobre la puerta. Curioso y aún algo adormilado, creyó que lo que estaba viendo era todavía producto del sueño.

——....¿Ares? ——Se levantó casi por inercia, tallándose los ojos.

——Espero que no sea muy tarde.. hermano. ——Sonrió apenado, estirándole una canasta llena de dulces. Hermes se asomó tras él, alzando una mano a modo de saludo.

——Yo también vine. Tenía curiosidad por saber qué es lo que viste en ese tal destripador.. quizá también me consiga un humano después de esto..——rió, pero tras el codazo de Ares, prefirió quedarse callado.

El chico se sintió conmovido, tanto que sin poder evitarlo se abalanzó contra el Dios de la guerra, atrapando a él ( y por consiguiente a Hermes ) en un caluroso abrazo.

——¡Llegan justo a tiempo! Jack está recuperándose muy bien.. posiblemente despierte pronto. Adelante, por favor..

Sin una pizca de resentimiento, Alcides invitó a ambos a ponerse cómodos dentro de la sala. Se sentía feliz, y aunque ninguno de los dos Dioses era demasiado bueno con las palabras no fueron necesarias en ese momento, pues para el héroe, contar con su presencia era ya suficiente para entender el mensaje.

Rieron e incluso alcanzaron a abrir un par de dulces cuando Hermes apuntó con el dedo hacia la camilla ; las piernas del humano habían empezado a moverse.

——¡J-Jack! ——Alcides alzó la voz, solo un poquito. Rápido se postró a su lado, agarrando las delgadas manos de su amado.

——Jack, aquí estoy..¿Puedes escucharme?

Poco a poco el inglés fue abriendo los ojos, al comienzo todo era borroso. Sus pupilas demoraron en acostumbrarse a la luz, pero lo hizo.. y al sentir la calidez de esas enormes manos sobre las suyas, movió apenas su cabeza hacia un lado.

——Hmm..¿Sir?

——¡N-No te muevas tanto! sigues delicado.. espera, me acomodo. Aquí estoy..

——My Dear God....ah. ——Se quejó bajito, sonriendo. La imagen de su amado se fue haciendo cada vez más nítida, encontrándose entonces con esa llamativa nueva apariencia. ——Su cabello...¿Qué tanto me perdí..?

Las lágrimas desbordaban sin control por las mejillas del griego, quien entre sollozos, rió por la naturaleza de su primera observación.

——Ah, ya habrá tiempo de hablar de eso, no sabes lo feliz que estoy de que estés bien..

——Dear..don't cry... ——Apenas un murmullo, tan dulce y reconfortante para el griego, que no tardó en depositar un beso sobre la frente del inglés. Su felicidad y el llanto era tal, que incluso un gracioso hipo le había dado, a Jack sin duda le había costado trabajo no reírse.. con lo débil que estaba, sabía que hacerlo no sería una buena opción.

Hermes sonreía sereno, pero cuando volteó hacia su hermano, no pudo evitar soltar una ligera carcajada.

——Ares..¿estás llorando?

——¿Qué? ¡C-Claro que no! no, es..se me metió algo al ojo, es todo...

——Sí, claro..

Poco tiempo después entraron las valquirias. 

Hlokk en especial, acompañó al griego en su llanto junto a la camilla, mientras el pobre Jack, abrumado por tantas emociones no tuvo más remedio que acariciar las cabezas de ambos, sonriendo. 


𝗨𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗼𝗻'𝘀 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 ; Jack & HérculesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora