19 ; confrontación.

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Frente al panteón griego se encontraba el héroe, a un par de metros se plantaba Ares, Hermes y el tan poderoso Zeus, quien no parecía sorprendido con la repentina presencia del pelirrojo.

Sin embargo, fingiendo inocencia, se frotó la barba.

——Hércules,¿Se puede saber qué haces aquí?

——Sabes muy bien a qué he venido, padre.

——¿Otra vez por el tema de los humanos?escucha, no hay nada que podamos hacer ahora, el Ragnarok ya inició..y esos seres que tanto defiendes están masacrando uno por uno a nuestros mejores aliados.

——Seres despreciables. ——Habló Ares, cruzándose de brazos. Hermes por otro lado se mantuvo imparcial, mirándolo con genuina curiosidad.

——Jack. ¿Lo recuerdas? Jack el destripador, el ganador de la cuarta ronda que perdonó mi vida.

Zeus rió, negando con la cabeza.

——No seas tan ingenuo, hijo mío.. si sobreviviste fue producto de su incompetencia para acabar apropiadamente el trabajo, no porque pensara en ti.

——Estoy enamorado de él.

Un silencio, apenas un minuto que se sintió como una eternidad. La mirada de Hermes se hizo con sorpresa, pero rápidamente pasó a la risa. Cubrió sus labios con una mano, intentando disimular.

——Vaya, quién lo diría..ya se me hacía extraño tanto interés.

Ares bufó, desviando la mirada hacia el suelo... y Zeus, simplemente volvió a reír.

——¿De él? eso no puede ser, eres mucho más inteligente que un humano.. que me digas esto me hace creer que te he sobreestimado....

——¡TU TRATASTE DE ASESINARLO!

Pero entonces las caras de ambos hijos voltearon por inercia hacia su padre, quien ante el grito no pareció inmutarse y con completa tranquilidad, contestó.

——Esa es una acusación muy seria..¿Tienes pruebas de lo que dices?

——Esperen un segundo...padre,¿es eso cierto? ——Ares había empezado a mostrarse preocupado, casi atónito. Y es que su aversión por la raza humana no parecía haber cambiado, pero aún así le parecía difícil aceptar que él dañase a alguien tan importante para el pelirrojo.

——Ares..¿Por qué te sientes con la autoridad de interrogarme? es que pareciera que tu ya sabías de este secreto.

El Dios de la guerra tragó saliva, agachando su cabeza, temeroso.

——No puedo creerlo..¿Así que es verdad? ——Preguntó Hermes, cruzando sus piernas.——Hmm~ según las reglas del Ragnarok, Dioses y humanos no pueden enfrentarse fuera de la arena. Los competidores no pueden agredirse y mucho menos intentar arreglar el conflicto por sus propias manos.. esas reglas te incluyen a ti, Zeus. ¡Ah! me pregunto qué pasaría si Brunhilda se enterara de esto...

——¡Vaya! mis hijos vueltos contra mí, quién lo diría..

——Padre, si Jack no despierta, yo...

——Si no despierta..¿No sería lo mejor? tienes que madurar, ya no eres un humano.

——Pero lo fui. Y volveré a serlo... renuncio, aquí y ahora.

Ares, sorprendido, se levantó de su silla.

——¡E-Espera! Hércules, no puedes hacer eso..

——Claro que puedo. Y si Zeus no me devuelve en este mismo instante a lo que fui, juro que voy a revelar a los cuatro vientos esta traición.

Decidido, Hércules acortó la distancia con el ser que durante años había admirado, a quien había considerado su padre y sabio protector.. hoy, solo quedaba decepción y un profundo sentimiento de tristeza en su mirada.

——Quizá fue un error haber peleado de su lado todo este tiempo...pero no me arrepiento. De no haberlo hecho, jamás hubiese descubierto lo cruel que eres..capaz de anteponer tus deseos a la felicidad de otros.

Zeus se había negado a admitir directamente ser el autor del atentado contra Jack, sin embargo, tras su silencio, ninguno tuvo dudas de aquello. 

El Dios padre acata al pie de la letra cada una de las indicaciones del pelirrojo, prometiendo no volver a acercarse a él y sus seres queridos.

Esa tarde, Hércules había entrado al panteón griego sin saber que sería la última vez, pues en su lugar quien abrió entonces las puertas sin mirar atrás, fue Alcides. 

𝗨𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗼𝗻'𝘀 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 ; Jack & HérculesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora