18 ; Una luz.

504 52 14
                                    

Tras quedar completamente a solas con su amado, el Dios se llevó una de esas delgadas manos sobre su mejilla.

Aquello sería lo más doloroso que haría en su vida, pero..tenía que intentarlo.

——Jack...¿Recuerdas..ese día en Londres? cuando estuvimos bajo el puente.. los dos solos. ——Suspiró, apretándose los labios.

——El día era agradable, no habían nubes..y aún así cargabas una sombrilla contigo,¿cierto? me dijiste que el clima de Londres era impredecible... Estaba tan nervioso, tenía miedo de que no disfrutaras mi compañía tanto como yo lo hacía con la tuya. Creo que en realidad era porque.. para ese entonces ya estaba enamorado de ti, me gustabas tanto.. desde que nos enfrentamos en la arena sentí algo.. sentí que eras especial. ——Un beso depositó sobre su muñeca, inhalando una buena bocanada de aire antes de seguir. Su voz se quebraba poco a poco, apagándolo, formando otro nudo en su garganta.

——Pensar en ti es lo que me motiva a levantarme por las mañanas. Saber que podré verte, estar contigo.. escuchar tu voz, sentir tus manos. Así como ahora, cuando acaricias mi cabeza.. cuando me miras con tanto amor que siento que me derrito.——Alzó la mirada, pasando uno de sus dedos encima de su frente para despejarla de algunos mechones blancos que caían sobre sus ojos. 

——Te amo.. te amo tanto que no sé qué haría si te vas.. por favor, vuelve conmigo,¿sí? vuelve..mi amor.. ——Sin darse cuenta había empapado la mano del inglés con sus lágrimas, seguía sujetándola, negándose a que así es como iba a terminar todo.

——Jack.. por favor...——No podía abrazarlo, pero moría de ganas de hacerlo. De estrecharlo entre sus brazos al menos una última vez. Con cuidado colocó de vuelta su mano sobre la cama, inclinándose lo suficiente para dejarle un beso sobre su frente.

Segundos después de romper en llanto, una presencia, como una luz, entraría a la fría habitación.

——¡! Hércules..¿Qué haces aquí?

——Asclepio...

——¿Tienes alguna clase de relación con esta persona? ——Preguntó, un Dios, que al igual que Hércules, primero fue humano. Apodado como la deidad de la curación por romanos y griegos, mismo que no se llevaba ni un poco de bien con Zeus.

Era él el encargado de tratar a Jack, la persona más capacitada en todo el paraíso. El pelirrojo se levantó entonces, tomándolo por la ropa, sacudiéndolo un poco sin querer.

——Asclepio, dime..¿hay alguna posibilidad de salvarlo?——

El hombre parpadeó varias veces, confundido al inicio..pero le bastó una rápida mirada al héroe para darse cuenta de lo afectado que estaba. Sentía el amor que irradiaba, la pena, la ira.. todas emociones tan fuertes, que era claro el vínculo que tenía con esa persona postrada a su cuidado.

Como le hubiese gustado tranquilizarlo, pero sabía bien que darle falsas esperanzas tampoco sería de ayuda. Despacio tomó al pelirrojo por los hombros, pidiéndole con la mirada, que tratara de calmarse.

——Sus heridas son graves..fue atravesado por una lanza. La persona que lo hizo sabía exactamente donde acertarle para causar una herida mortal.

La mirada de Hércules yacía perdida, ahora sobre una pared de la habitación. De sus ojos seguían brotando las lágrimas, parecía que iba a desvanecerse en cualquier momento.

——No podemos hacer nada más que esperar a ver si su cuerpo reacciona... es lo primero, pero te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para salvarlo.

El hombre, tan conmovido por la tristeza de su compañero le dedicó una sonrisa, regalándole una palmada sobre la espalda. Hércules lo miró.. e instantáneamente sintió una ráfaga de esperanza llenarlo.

Secó sus lágrimas, decidido.

——Tengo que irme.

——¡E-Espera! ¿estás seguro? puede que esta sea la última vez que lo veas, posiblemente tengamos que llevarlo a cirugía de nuevo..

——Dejo a Jack en tus manos, hermano.. por favor, tengo algo que hacer que no puede esperar otro segundo. 

𝗨𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗼𝗻'𝘀 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 ; Jack & HérculesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora