𝗨𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗼𝗻'𝘀 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 ; Jack & Hércules

10 ; Dosis de realidad.

Una corpulenta figura hizo presencia en el salón, cubriendo con su sombra la luz que antes los empapaba.

El héroe supo de inmediato de quien se trataba, y sin pensarlo dos veces puso a Jack detrás suyo.

——¿Qué..Qué significa todo esto, Hércules?

——Hermano.. no es lo que crees.

Ares, el Dios griego de la guerra, se había quedado completamente atónito frente a la reveladora escena. Hablar jamás había sido lo suyo, se sentía alterado, traicionado..incluso un poco asqueado.

——¿Qué haces con un humano? No...corrijo, con ESTE humano.

——Hablemos, te lo explicaré todo.

——Este hombre casi te asesina,¿Lo olvidaste?¿OLVIDASTE LA CLASE DE PERSONA QUE ES?

——¡Cálmate!

——No me pidas que me calme, tú estás..¡CON UN ASESINO!

——¡ARES!

Los gritos de ambos dioses hicieron temblar el suelo bajo sus pies, incluso provocando que la luz parpadeara.. tal como si una catástrofe estuviese próxima a desatarse.

——Dear God...el señor Ares tiene razón. Creo que es mejor que me vaya para que puedan hablar tranquilos.

——¡No! no tienes que irte.. eres parte de mi ahora, quiero que te quedes para escuchar esto. ——Habló decidido, tanto que el destripador terminó por asentir con la cabeza antes de posicionarse junto al Dios.

Pero mientras más los veía, Ares más se alteraba. Es que simplemente no era capaz de comprender la blasfemia que estaba presenciando.

——¡¿Es que perdiste la cabeza?! ¿Qué pasa contigo? ¿Este maldito te lavó el cerebro? ——

Cada palabra que salía de la boca de su hermano hería profundamente el corazón del griego. Ni hablar de Jack, quien una vez más volvía a azotarse contra la dura realidad. Era un ser humano repudiable, uno que ciertamente no merecía el amor de un Dios tan noble como el que tenía al lado, uno que parecía defenderlo a muerte contra uno de los suyos aún sin tener un solo argumento que pudiese valer.

——Hércules, yo..——Trató de hablar, soltando el cuerpo del mayor con la intención de separarse. No esperaba que al hacerlo, el pelirrojo decidiera acomodarlo a un lado suyo, buscando su mano, tomándola con firmeza.

Estaba haciéndole frente al mismísimo Dios de la guerra, y no solo eso, una de las personas más importantes en su vida. El corazón de Jack parecía un caballo desbocado, tenía un millón de sentimientos encontrados.. estaba conmovido, pero también, horriblemente asustado.

Nunca antes experimentó esa gama de colores tan tristes. La ira de quien los miraba, el asco.. lo hizo sentirse tan disminuido, que no se atrevió a pronunciar una sola palabra.

——Hermano. No pido que me entiendas.. Sé que jamás podrás hacerlo, pero Jack y yo.. estamos juntos.

La expresión del rubio parecía hacerse cada vez con más sorpresa. Y es que pensaba que era un sueño, una broma de pésimo gusto de la que pronto escucharía el remate.Pero no llegó nunca, solo fue capaz de salir de su trance de incertidumbre al sentir la mano del pelirrojo sobre su hombro.

——Ares.. el amor es algo hermoso.

El Dios de la guerra alzó el rostro, encontrándose con la melancólica mirada de su hermano.

——Jack es un ser humano increíble, cometió errores en el pasado, al igual que toda la raza humana..

El humano volteó a ver a Hércules. Ahí estaba ese maravilloso color otra vez ; tan intenso y genuino.. que sin quererlo, le robó una sutil sonrisa. ¿Cómo es que alguien tan puro como él pudiese haber correspondido sus sentimientos? no lograba encontrar una explicación.. pero empezaba a creer, que no tenía porqué haberla.

——Si pudieras conocerlo mejor, sé que..

——No quiero conocerlo.

——¿Eh?

——No me interesa en lo más mínimo, Hércules. No voy a decirle nada a nadie, no me corresponde hacerlo... pero espero que tarde o temprano te des cuenta de lo que estás haciendo. Ya no eres un humano, tienes que entender que tus acciones desencadenarán un conflicto.. y más te vale estar preparado para ello.

El pelirrojo enmudeció, asintiendo con la cabeza como única respuesta a sus palabras. Ares le dedicó una última mirada, tan cargada de decepción que logró afectarlo.

——Hermano..——Musitó, pero ya era demasiado tarde. El Dios se había marchado, no sin antes azotar la puerta detrás de sí. 

; NOTA DEL AUTOR: ¡Hola, hola! perdonen la ausencia tan larga. Quería aprovechar de agradecer a todas las personas que dejan su comentario en los capítulos, he leído cada uno de ellos y en serio me motivan a seguir escribiendo esta boba historia. Espero les esté gustando y que al menos, les saque alguna sonrisa..o lágrima. (?) ¡Nos leemos! <3