7 ; Bajo el puente de Londres.

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Dos almas sin un cuerpo material habían conseguido descender una vez más a la Tierra bajo la actual y gloriosa Inglaterra. Nadie podía verlos ni sentirlos, la extrañeza de caminar entre la gente sin ser percibido era agradable para el destripador, quien parecía analizar en silencio a cada una de las personas con las que se cruzaban de frente.

Hércules había tomado una decisión unilateral ; aquella visita sería la última vez que estaría junto a Jack. No fue fácil, pero después de analizarlo con la cabeza fría, sabía que no habría otra solución que dejase conforme a los Dioses.. mucho menos a los humanos que llegasen a enterarse.

El inicio de su última aventura empezó entonces con cierta melancolía, Hércules sentía esa necesidad de aprovechar todo el tiempo que fuera posible, como si quisiera grabarse cada segundo de la grata compañía del peliblanco.. por otro lado, Jack parecía hipnotizado con la belleza del Nuevo Londres que los recibía.

No se percató de la angustia que aquejaba al héroe entonces, estaba tan embelesado por el paisaje, que soltó un suspiro.

——Es impresionante.. si bien el exterior ha cambiado, la esencia del pasado sigue intacta. ——

El único conocimiento que el griego tenía sobre Londres, eran por supuesto, las referencias que había sacado de aquella vez en la arena, donde el escenario mismo fue una réplica de las calles que Jack solía conocer como la palma de su mano. Sin embargo, no podía evitar sentir una sensación familiar, como si caminar junto a él, le hiciera rememorar aquellos vagos recuerdos cargados de emoción.

No fue difícil divisar la enorme construcción a la que se acercaban; un puente que hizo al destripador empezar a entonar una melodía conocida, la canción que muchas veces invadía su cabeza.

" London Bridge is falling down,

Falling down, falling down.

London Bridge is falling down,

My fair lady. "

——Dear God.. ¿Conoce esa popular canción infantil?

——La recuerdo, la cantaste en nuestro combate.

Rió, la nostalgia propia de volver a esos lugares que solía recorrer hace años lo hicieron tomar la mano del Dios sin pensarlo, jalándolo con dulzura para emprender camino hasta la "moderna" construcción. Si bien el puente no era el mismo que había inspirado la conocida canción, tenía el simbolismo que buscaba..una belleza que Jack no había podido contemplar en vida y que ahora, deseaba hacerlo junto a su tan querido acompañante.

El Sol comenzó a esconderse y con ello el ruido de una ciudad tan activa empezaba a disminuir poco a poco. Las luces se prendieron, iluminando así un largo pabellón que parecía sacado de alguna película, tan vasto y llamativo, que se detuvieron a contemplar el pasar de los autos y los murmullos de la gente, justo, bajo el puente de Londres.

Jack rió, provocando que el héroe voltease curioso a verlo, casi sin quererlo, contagiándose de esa sonrisa.

——¿Pasa.. algo? 

——Es curioso. Cuando era apenas un niño, añoraba...estar en este lugar algún día en compañía de una señorita.

——¡O-Oh! entiendo..y en cambio estás aquí conmigo, creo que sí..es un poco gracioso.

——No lo es, querido Dios. ——Murmuró, volteando para quedar en frente suyo. Hasta ese momento, sus manos habían sido la única parte de su cuerpo que había tocado, ¿Pero la verdad? ya no parecía ser suficiente. Jack experimentaba un inexplicable deseo de tenerlo más cerca, de disipar esas dudas que parecían aquejarlo. Alzó sus manos de forma lenta, parándose de puntillas para acunar el rostro del Dios. Esta vez no llevaba guantes, por lo que la calidez de esas mejillas lo hizo suspirar, sintiéndose tan cómodo que no tardó en abrir las puertas más oscuras de su corazón, esas que creyó, no existían.

——Ni en un millón de vidas pude haber imaginado una mejor compañía que la suya.

Pero Hércules ya no parecía estar consciente de sus primeras intenciones. Se había perdido en la belleza de esos ojos, en la honestidad de sus palabras.. y la ternura con la que se atrevía a tocarlo. Solo ahí entendió que sería incapaz de cumplir con su promesa.

——Jack..

Musitó su nombre en un hilo de voz, tan cegado por los ensordecedores latidos de su propio corazón que atrajo al hombre hasta su cuerpo, uniendo sus labios en un dulce y pausado beso. Si bien sabía que ambos disfrutaban de la compañía del otro, hasta ese momento jamás se había planteado la posibilidad de que Jack sintiese lo mismo por él.

Amor, afecto y camaradería eran cosas muy diferentes.. tenía miedo de haberlo arruinado todo, pero el dulce movimiento de esos labios correspondiendo repentinamente a su contacto lograron dejarlo sin aliento. No se separó entonces, sino todo lo contrario.

El humano alzó sus brazos para rodear el cuello del héroe, alzándose ligeramente de puntillas para alcanzar a enredar sus dedos en los despeinados mechones de cabello bajo su nuca. En el fondo, Jack esperaba que Hércules entendiese sus sentimientos. Si bien era excelente expresándose a través de las palabras, cuando se trataba de manifestar sus emociones, se le dificultaba..posiblemente porque jamás había sentido un amor tan genuino como hasta este momento, uno tan intenso, que quemaba su interior poco a poco.

Esas enormes manos atraparon con cuidado el delgado cuerpo de su acompañante, dejándole un par de caricias sobre su espalda. Y es que aún después de separarse, continuó depositando sonoros besos por todo su rostro, como si hubiese estado conteniéndose hace tanto que ya no podía seguir haciéndolo.

Jack rió enternecido, rozando su nariz contra la mejilla del Dios. Le costaría un segundo recuperar el aliento, sobre todo porque ahora su rostro se había teñido de un intenso color rojo que le impedía hablar con la gracia de siempre.

——Creo que no fue muy caballeroso de mi parte despeinarlo. I'm so sorry.. 

Hércules jadeó, llevándose una mano a la cabeza para tratar de acomodarse los mechones fuera de lugar con una torpeza olímpica. 

——¡..N-No..! no es nada, en serio.. está bien, yo..

——Dear god.

——¿Hm?

——Usted me gusta, me gusta mucho.  

𝗨𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗟𝗼𝗻𝗱𝗼𝗻'𝘀 𝗯𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 ; Jack & HérculesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora