—¿Sabes? Si dejaras de lanzar espuma por la boca como un perro rabioso, entendería lo que me dices.
Davo golpeó el escritorio de su hermano.
Carter y Matthi se mantuvieron de pie, cerca de la puerta, listos para la huida.
—¡Cambiaste el proyecto de Lehman!
Las miradas de Neben y Carter se encontraron.
—Sí, lo hice —afirmó—. El bastardo no quería firmar y sabía que ibas a ponerte en este estado cuando lo supieras. Cambié algunos materiales y...
—¿Y lo hiciste sin mi autorización? ¿Me he metido con tus cosas alguna vez?
Neben tragó saliva.
—Eso sería difícil considerando que la mayor parte de las decisiones las tomas tú.
Davo frunció el ceño.
—¿De qué hablas? A ti nunca te interesó.
—Es verdad —respondió melancólico—. Aun así, como tu hermano, ¿cuántas veces me consultaste algo? ¿Cuándo fue la última vez que me hablaste de algo sin gritarme o decirme que ya lo habías decidido?
Davo tensó la mandíbula y miró al costado, a los dos muchachos, que estaban en silencio.
—¿De verdad me estás planteando esto ahora?
—Davo —el empresario se enfocó en Carter. Este de verdad estaba nervioso y pensaba en su amigo. ¿Qué le había visto Matthias para enamorarse de este cascarrabias?—, la esencia del diseño es la misma. Abaratamos costos en algunos materiales, pero no escatimamos en la calidad. La gama de colores incluso se mantuvo.
Davo negó y comenzó a reír. Así que de eso se trataba.
—Tú hiciste los cambios, ¿verdad?
Carter sabía que una palabra fuera de lugar traería más problemas. Davo ya tenía los clavos en su mano para crucificarlo.
—Me tomé ese atrevimiento. Hemos perdido dos proyectos en los quince días en su ausencia. No podíamos darnos el lujo de perder a Lehman con todo lo que implica para el estudio. No le avisamos porque no esperábamos que el viejo llamara para regocijarse de usted. Además, no deseábamos quitarle la paz de sus vacaciones. Vimos una oportunidad y la tomamos. Puede despedirme si quiere, pero hicimos lo mejor para la empresa. Sé que usted venera la perfección, pero en este caso no necesitábamos ser perfectos, sino prácticos. Lehman es un ser rígido, y sí, lo tomamos por sorpresa cuando le dimos una nueva oportunidad de escogernos. Puede enojarse y despedirme, mas no me arrepiento de haberle devuelto la jodida al tipo.
Davo se cruzó de brazos.
Carter sintió que su rostro hervía. Estaba tan avergonzado.
Nadie emitía palabra. Davo lo escrutaba como un halcón a un pobre conejito en terreno descampado.
ESTÁS LEYENDO
Locura de amor T.L.A Libro 2 (+18)
Roman d'amourLa vida de Neben Petrich, un hombre de 35 años, al fin tiene el equilibrio que soñó. Su hermano dejó atrás el dolor y está comprometido con su hermoso asistente. Neben tiene a Carter, su novio de 20 años, loco y apasionado que cumple todas sus fanta...