Después de la tormenta viene la calma

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Los días nublados en donde el sol es tapado por un cúmulo inmenso de nubes, para algunos es un día relajante, para otros puede representa un día muy triste, debido a la lluvia que contrasta con la tragedia que viven, ese es el caso del Santuario.
Cuando los caballeros dorados regresaron de su misión los caballeros de plata y bronce los recibieron con alegría, pero cuando vieron al Sagitario cargando una manta ensangrentada y con forma human se dieron cuenta de que faltaba un caballero dorado, los demás entendieron que había pasado, la tristeza inundó sus ojos, la mayoría le tenía mucho estima a los caballeros dorados y sobre todo al caballero de Libra quien en los recursos de la mayoría fue en rayo de luz los días que estaba en el Santuario, pero cuya luz se terminó extinguiendo, para poder proteger a los que ama y estima.

Los caballeros avanzaron el camino de las doce casa del santuario llegando a la sala del patriarca quien estaba siendo ayudado por demás personas para poder acomodar algunos registros de las batallas. El Patriarca no se había dado cuenta de la presencia de los dorados quienes estaban apunto de llamarlo asta que la mismísima Diosa entro a la sala.

Shiryu- Athena que se le ofrece- dijo sin girarse.

Athena la Diosa de la guerra y la sabiduría, camino y al ver al caballero de sagitario cargando en sus brazos un cuerpo envuelto se aterro, pero la tristeza la invadió al ver el hermoso bordado de un quetzal el ave mítica de México en la capa, dedujo de quien se trataba, la Diosa se acerco al cuerpo y descubrió la cabeza de la manta sus sospechas eran ciertas el caballero de Libra dejo el mundo mortal para poder convertirse en una estrella mas de su constelación

Sisifus- Patriarca nosotros enserio lo intentamos- dijo el caballero dorado viendo al patriarca.

Regulus- Athena por favor dígame que esto es una broma de Quetzal- dijo el infante de manera desesperada esperando la respuesta de su Diosa.

Athena- Shiryu. . .- dijo aun sin palabras.

Shiryu- No me digas mas, ya se que fue lo que paso- dijo con su vos quebrada por la tristeza- mi pequeño niño a muerto y no hay poder humano que lo traiga devuelta- la vos del Patriarca se quebró, mientras que el cielo se oscurecía y la lluvia caía, el patriarca se acerco y algunas lagrimas salieron de su ojos serrados- al menos el se rencontrara con su padre- dijo para acariciar la cabeza del joven caballero- descansa hijo, estoy orgullos de ti- dijo el dragón.

Esa misma tarde el santuario entero estuvo de luto, la perdía de un caballero honorable, valiente, audaz y muchos sinónimos mas que definían la grandeza del rango que poseía el caballero asta en sus últimos momentos de vida, los caballero de plata, bronce y oro lloraban la partida de un gran caballero, la guerra les arrebato gran parte de sus vidas normales, pero las palabras no bastan para describir lo que sentían en ese momento. El caballero dorado de Acuario y el caballero dorado de Leo estaba cargando el ataúd en el cual llevaban el cuerpo sin vida de su camarada y hermano mayor, lo que no esperaron fue que los ahora caballeros de acero llegaran para saludar a los caballeros dorados y planear una salida con ellos debido a que el patriarca les otorgo a todos unos días de descanso, días que no llegaran para un caballero que era enterrado en el cementerio del santuario para poder descansar eternamente, cuando la actividad fúnebre termino los caballeros volvieron a sus respetivos labores muchos con un gran amargo sabor de boca y los caballeros dorados tristes, por la partida de uno de los doce y el mas poderoso del Santuario, que les demostró que el esfuerzo siempre le ganara al talento natural, aquel que sacrifico su propia felicidad con tal de verlos sonreír.

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La Guerra De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora