Capítulo 36. ¡Memoria de mierda! (2)

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Al escuchar lo que dijo, Di Qiuhe agarró el brazo de He con fuerza. Su manzana de Adán se movió levemente, "Este teléfono...", dijo en voz baja.

"Era de mi mamá. Después de que ella y papá fallecieron, continué usándolo. Muchos mensajes diarios de ella y papá se guardaron en este teléfono, así que me gustaría revisarlos de vez en cuando". He Bai explicó en pocas palabras y soltó el brazo de Di Qiuhe para consolarlo nuevamente: "Convertí las capturas de pantalla de sus mensajes en archivos de texto, así que no te preocupes, es realmente mi culpa. Ah, por cierto, ¿por qué estás aquí?"

¿Cómo podrían los archivos de texto ser iguales a los mensajes originales?

Di Qiuhe retiró su mano obedientemente. Estaba triste por dentro al ver a He Bai tratando de consolarlo, estallando con varios sentimientos e ideas que él mismo ni siquiera podía entender.

"Me mudé aquí y escuché tu voz cuando pasé, así que vine a ti". Aprovechó para cambiar de tema y se volvió hacia el asado en el patio, "¿Qué haces aquí? ¿Visitas a tu amigo? Y... ¿quiénes son ustedes?"

El de seguridad que había disfrutado del "espectáculo" durante mucho tiempo: "...Nosotros no somos nadie, solo continúa, por favor".

"Bueno..." Niu Junjie y el cocinero que se apoyaban mutuamente en el agua recordaron a los demás su presencia, "¿Han terminado? ¿Podemos... subir al suelo y hablar?" Justo ahora, la atmósfera entre He Bai y Di Qiuhe era extraña, por lo que no estaba dispuesto a interrumpirlos. Dado que su conversación había llegado a su fin, sintió que era seguro intervenir.

Después de todo, el cocinero era muy pesado y sostenerlo en el agua casi le mata los brazos...

He Bai se quedó sin palabras y descubrió que había estado tan absorto en la conversación con Di Qiuhe que olvidó que había otras personas en el patio. Se apresuró a saltar a la piscina y ayudarlos a salir.

.....

Eso fue una falsa alarma. Habiendo revisado el aparato alarmante en el patio, la seguridad se fue con expresiones extrañas. Niu Junjie llamó a los sirvientes para que guiaran a Di Qiuhe y al cocinero a la casa para que se cambiaran, mientras él y He Bai simplemente se limpiaban el cuerpo casualmente con toallas. Envueltos en toallas de baño, reanudaron su barbacoa.

"¿Ese era Di Qiuhe?" Niu Junjie preguntó abruptamente.

He Bai le dirigió una mirada extraña, "¿Sí? Acabas de llamar su nombre en ese entonces."

Niu Junjie se dio la mano, "No es lo mismo. Solía ​​ver sus videos y fotos, ahora lo veo frente a mí. Pero todavía quiero confirmar, ya que parece un poco diferente en persona después de todo..."

Su voz se desvaneció. De repente, giró la cabeza hacia la casa y sigilosamente se acercó a He Bai, bajando la voz: "Bai, sé sincero conmigo, ¿ese Di Qiuhe... está contigo?" Dada la atmósfera entre He Bai y Di Qiuhe, caramba, era imposible que otros los interrumpieran.

He Bai lo miró con sospecha, "Simplemente no estás en tu sano juicio".

Niu Junjie presionó los hombros de He Bai y dijo con seriedad: "No evadas el tema. Di la verdad y lo dejaré pasar".

Mirándolo, He Bai arrojó las manos de Niu Junjie y dijo de manera seria: "Mi querido amigo, deberías dejar los dramas indecentes, o puedes ser alguien como Locke".

¿Locke? ¿Ese tipo audaz que había cortejado a He Bai? Echó un poco la cabeza hacia atrás con un escalofrío que le recorrió la espalda. Pero se negó a darse por vencido: "Eso es...eso es diferente. Te pregunto si Di Qiuhe es..."

"No, no lo es". He Bai se dio la vuelta y empujó un camarón a la parrilla en la boca abierta de Niu Junjie. Le dio unas palmaditas en el hombro a Niu y le preguntó con sinceridad: "¿Te gustarían otros dos compañeros de cuarto?".

Un renacimiento inútilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora