Gray
Sentado en esa sala de espera entendí muchas cosas.
1)Que la salud de la madre de Molly era más delicada de lo que creía.
2)Qué no soportaba ver llorar a Molly.
3)Qué los hospitales a mitad de la noche son más fríos y oscuros de lo que imaginé.
Y 4), que es difícil consolar, consolar a alguien que fácilmente puede perder a su madre.
La mamá de Molly está entre la vida y la muerte durante ésta operación, fácilmente podría morir. O eso dijo Molly.
La operación comenzó hace dos horas.
No puedo simplemente decirle "todo saldrá bien" o otra estupidez como esa, ella y yo sabemos que posiblemente no vaya a estár bien. Aún así quiero calmarla de alguna forma, por que cuando la tengo a mi lado en esta sala de espera no puedo evitar sentir que está al borde del colapso. Sus manos tiemblan, sus ojos verdes no dejan de ver al suelo, aún así parece estar atenta a cada sonido, en silencio, y alerta.
Hace poco llegó un doctor, preguntó por Molly, ella le respondió nerviosa, ahora mismo están hablando varios pasos frente a mi, están algo lejos, no puedo oírlos, tampoco quiero escuchar conversación ajenas tan serias. Sinceramente me sentiría mal escuchándolos, siento que esto es algo muy personal, muy familiar, muy complicado.
Aun así estaré aquí para Molly.
Mientras me perdía en posters sobre la prevención del sida que estaban pegados en la pared frente a mi en ese pasillo, no me di cuenta cuando Molly volvió a sentarse al lado mío. Ella lanzó un pequeño suspiro, mientras parecía ver lo mismo que yo, no podía voltear a verla por alguna razón, me sentía extraño. En una situación complicada.
—Los doctores dicen que la peor parte ya pasó —soltó, en tono neutral —Dicen que el hecho de que haya sobrevivido lo que va de operación es muy alentador o algo así, dicen que en este punto es casi seguro que sobreviva.
Sentí como si un gran peso se me quitara de encima.
—Eso es bueno —dije. Aún sin mirarla.
—Lo es... Claro que lo es —soltó, reprimiendo una pequeña sonrisa —Siento ganas de llorar de felicidad.... Es decir, los doctores dicen que aún no hay que celebrar pues lo que resta de operación también en complicado pero... No puedo evitar emocionarme.
—Es normal.
Molly volteó a verme repentinamente, yo instintivamente me acomodé para verle de igual manera. Sus ojos verdes sobre mis ojos marrones. Mirándose fijamente.
—Quiero pedirte perdón —soltó —Por muchas cosas, pero sobretodo por haber mentido ese día esos baños abandonados.
abrí los ojos sorprendido.
—Me... ¿Mentiste?
—No tenías mal aliento, jamás lo tuviste —soltó. Yo no entendía.
—Pero... Ese día... Tu...
—Yo entré en pánico, pensé mucho las cosa, tenía miedo de besar.. Mal... —sus ojos comenzaban a humedecerse.
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La Chica De Mi Trauma
Novela Juvenil¿Te apesta la boca? Gray siempre ha sido un chico callado, especialmente con las chicas. Pero su silencio no es una elección; es una barrera que levantó después de un beso que debería haber sido mágico. Cuando era niño, besó a la niña de sus sueños...