Capítulo 7

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Se podía apreciar a aun pequeña valkiria corriendo por todos los pasillos cayéndose unas cuantas veces por su descuido en el trayecto, hasta que por fin llego a una enorme puerta que le impidió el paso hacia la habitación la pequeña sin miedo y solo impulsada por la ira que tenía y el llanto que estaba conteniendo abrió sin ningún problema la enorme puerta dejando ver a su hermana Brunhild comiendo con enojo.

Geir: ¡¡QUE SIGNIFICA ESTO HERMANA HILDE!! ¡¡POR QUE ADÁN NO FUE RECONOCIDO COMO EL GANADOR!! ¡¿SI EL FUE EL QUE SE MANTUVO MAS TIEMPO DE PIE QUE ZEUS-SAMA?! ¡¿ES INJUSTO?!

El sonido de una persona masticando sonaba en toda la enorme habitación y hay estaba la valkiria Brunhild que no dijo nada y solo ignoro a la pequeña Geir que no lucia para nada bien su carita estaba roja de tanto llorar y está dispuesta en conseguir respuesta.

???: Geir... Tranquilízate un poco

Geir conocía esa voz calmada y temerosa, esa era la segunda hermana de las valquirias Hrist la que tiembla y la que ruge, Geir abrazo a su hermana entre sollozos por otra parte Hrist correspondió el abrazo con mucha gentileza y le sobaba la cabeza para calmarla.

Geir conocía esa voz calmada y temerosa, esa era la segunda hermana de las valquirias Hrist la que tiembla y la que ruge, Geir abrazo a su hermana entre sollozos por otra parte Hrist correspondió el abrazo con mucha gentileza y le sobaba la cabeza...

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Geir: ¡¡HERMANA HRIST!!... ¿Tú también estabas viendo verdad?

Hrist: Geir.... Puede que sea injusto que no reconociera al omega, pero las reglas son "El primero en desmallarse", así que será que "callo desmayado", aunque pienso que eso, dioses tuvieron algo que ver en ello

Geir: snif... Tengo miedo hermana - dijo entre sollozos -

Hrist: No llores Geir...

Geir: Hermana Hrist... - La pequeña valkiria sintió que el abrazo era algo fuerte y muy doloroso- ¡EH! ¡¡ME ESTAS APRETANDO MUY FUERTE!! ¡¡HERMANA ESO DUELE!!

Geir se estaba quedándose sin aires por el fuerte abrazo que su hermana ejercía, Geir como pudo miro asía el rostro de su querida hermana que estaba con una mirada bastante aterradora que asustaría a cualquiera. Geir supo de inmediato que esa no es la hermana calmada que conoce si no la hermana que ruge que había tomado el control del cuerpo

Hrist: ¡¡MALDITOS DIOSES!! ¡¡CUANDO SEA MI TURNO SEGURAMENTE LOS APLASTARE!!

Geir se liberó del fuerte abrazo con éxito que la estaba sofocando, agarro con gentileza la mano de Hirst

Geir: Oh... Hermana escúchame solo tranquilízate

Hrist se calmó al instante y sonrió con dulzuraasía la pequeña Valquiria que le devuelve lasonrisa con nerviosismo.

𝕸𝖎 𝖉𝖊𝖘𝖙𝖎𝖓𝖆𝖉𝖔 𝖊𝖘 𝖒𝖎 𝖊𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora