La voz de Sebastián Dams es lo que menos esperaría escuchar en este momento, y por lo que puedo ver en la expresión de Jada, ella tampoco está contenta con su extravagante aparición. Dirijo mi vista hacia él, quién camina aceleradamente sobre la arena en nuestra dirección, vociferando tan fuerte que su voz sobresale por sobre el ruido de las olas.
- ¿Qué diablos significa esto? - grita dirigiéndose a Jada con rabia.
- Agh, ahora no Sebastián. - Responde Jada dejando escapar un suspiro y entornando los ojos - ya habíamos dejado todo claro.
- ¿Qué? ¿qué fue lo que quedó claro? ¡Dime! Te pedí que habláramos y ahora... estás aquí besuqueándote con este especie de rubito. - cuando menciona la ultima palabra me mira con profundo desprecio.
- Basta, te estás pasando de la raya-. Responde Jada con una mirada tan desafiante que podría intimidar a cualquiera.
- Disculpa, no tengo idea qué es lo que está pasando, pero sinceramente no creo que este sea el mejor lugar para hablar. -Digo dirigiéndome hacia Sebastián para intentar calmar un poco las aguas, pero al parecer este no tiene intenciones de hacerlo.
- Mira imbécil, esto no es contigo. Así que te agradecería que no intervengas y me dejes hablar con mi mujer. Esto es entre ella y yo.
¿Qué acaba de decir?, ¿mi mujer?, ¿MI? Como si Jada fuera un objeto que se pude poseer. Siento como la rabia y los celos me empiezan a consumir de a poco, atizándose lentamente bajo mi piel.
- Pues, claramente ella no quiere hablar contigo- dejo salir con voz grave y gutural, mientras lo desafió con la mirada. De pronto, sin siquiera habernos dado cuenta, estábamos tan cerca que podríamos haber chocado nuestros pectorales y seguimos asesinándonos con la mirada.
- ¿Se volvieron locos acaso? Ya basta. La gente está comenzando a mirar con curiosidad. Este no es el lugar y mucho menos el momento para este escándalo. Parecen dos críos comportándose así. Es suficiente. Si hablar evita toda esta ridiculez, está bien Sebastián, hablemos. Pero no aquí.
- Ok, vamos a mi auto - responde tajante Sebastián, mientras retrocede alejándose de mí y mirando a Jada.
- Vamos, aunque te lo advierto, nada va a cambiar. Nos vemos después Adriel - dice Jada dirigiéndome una última mirada antes de seguir a Sebastián.
Asiento con la cabeza y la veo alejarse junto al representante. Me quedo parado en el mismo lugar, mi mente funciona a mil y no logro entender qué demonios es lo que acaba de pasar. ¿Qué carajos fue todo esto?, ¿qué es lo que hay entre esos dos?, ¿por qué me besó Jada?, ¿sintió lo mismo que yo? ¡Ahhggg, Dios! siento que voy a volverme loco, ¿qué me pasa? ¿En qué demonios estaba pensando cuando sentí que debía golpear a Sebastián? No soy un adolescente, maldita sea. Un leve carraspeo a mi lado me saca de mis cavilaciones.
- Emmm... ¿Qué fue lo que pasó aquí?, siento que nos perdimos de algo importante. Será que ¿volvieron a rebrotar antiguos sentimientos?
- No empieces Evan. Mejor cállate.
- Bueno, así como quiero, no quiero. -Me responde sacándome la lengua como un crío.
- Cállate de una vez. Kristine, tampoco menciones palabra alguna, no quiero oír nada al respecto.
La aludida levanta ambas manos a la vez como un gesto de paz. Tenía puesto un polerón enorme encima de su outfit, al igual que Evan, claro que a él le queda un poco ajustado. Me miran con cautela, como cuando intentas agarrar un pobre gatito asustado y herido. Al carajo, no soy ninguna de las dos opciones o eso quiero creer.
- Dejen de mirarme así. No tengo ni una jodida idea sobre lo que ha pasado -me paso una mano por el pelo con un gesto de exasperación, y se me escapa un gruñido de fastidio desde lo más profundo de mi garganta-. ¿Alguien más vio lo que pasó?
![](https://img.wattpad.com/cover/334354942-288-k940544.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Como Las Olas Del Mar
RomanceDicen que el primer amor nunca se olvida. También dicen que es el amor verdadero. Otros dicen que siempre vuelve, así como las olas del mar siempre vuelven a la orilla. Pero, ¿será realmente cierto? Adriel amó con pasión y locura a la que fue su...