𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟱

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15 de octubre del 2023
Lara

Fui corriendo hacia el baño, entre en un cubículo y saqué nuevamente el móvil de mi bolsillo.

"Me dejaste con la conversación a medias" decía el mensaje que me mandó Gavi por Instagram.

Me quedé unos segundos viendo el mensaje y me fijé que los dos estábamos metidos en el chat.

"Esa era mi intención" le respondí, me mordí las uñas nerviosa, no sabía con que comentario saldría el sevillano.

Al minuto me respondió.
"Por favor, quiero que resolvamos lo que sea que esta pasando entre nosotros."

"Y tu que crees que esté pasando entre nosotros?" quería saber que pensaba él sobre que teníamos entre nosotros.

"Por favor Lara, deja de complicar las cosas, sólo quiero hablarlo cara a cara"
"¿puedo ir a tu casa?" Puso él.

Suspiré, obviamente teníamos que hablar en algún lugar, me negaba a resolverlo por chat, no caería tan bajo. Pero no entendía porque tenía que ser en mi casa ¿no podía ser en la suya, o en algún restaurante?

"Bien, puedes venir  pero solo para hablar" escribí tras pensar unos segundos.

"Si, por supuesto..." me respondió.

Esta va ser una noche interesante.

↧↧↧

Volví a la mesa rápidamente y mi madre me preguntó —¿Por qué has tardado tanto, Cariño?

—Mucha cola en el baño, había una señora con niños pequeños, por eso me tardé más —mentí, ni loca le iba a decir que había hablado con Gavi y menos que iba a venir a la casa por la noche.

—Muy bien, cambiando de tema tu padre, tus hermanos y yo vamos a ir a una reunión de negocios ¿Vas a ir?— por un momento me vi atrapada en esa situación pero se me ocurrió algo justo a tiempo.

—Lo siento mamá, no los podré acompañar, tengo que seguir estudiando para el examen y además, me sigue doliendo la pierna—Le mentí.

—No te preocupes linda, estaremos bien, entonces vas a tener la casa sola, vamos a llegar tarde—me sonrío.

—Tranquila mamá, se como cuidarme sola.

—Eso lo sé—me sonrió.

No voy a mentir, si me dolió mentirle a mi madre pero no era la gran cosa, al final era Gavi, no un desconocido. Mientras fuimos novios el había ido miles de veces a mi casa. Nos despedimos de mi prima y tía y nos dirigimos a la casa, mientras todos se estaban alistando yo me bañé, me puse un hoodie, unos shorts negros y mis lentes, me despedí de mis padres y hermanos y cerré la puerta.

Casa sola, amaba el silencio, podía hacer lo que quisiera, escuchar música a todo volumen, leer, cantar y cocinar, me puse mis audífonos y empecé a leer.

Las horas pasaron volando, ya era de noche y de repente escuché el timbre de la casa, baje las escaleras con cuidado para no caerme y abrí la puerta.

Era él, Gavi, venía del entrenamiento, supongo, ya que tenía el pelo mojado y traía un bolso de entrenamiento.

—Hola—dijo él. Se le veía nervioso.

—Pasa—respondí lo más directa posible y quitándome del medio para que pudiera pasar.

—Bien—Entró a la casa y cerré la puerta a sus espaldas.

Miro hacia los lados como buscando algo o a alguien, pero al no ver a nadie preguntó.
—Y tu familia?—preguntó mientras veía mi casa.

—Salieron, tenían una reunión de negocios—le dije mientras sonreía forzadamente para ocultar mi incomodidad.

— O sea que tenemos la casa para nosotros dos?— dijo divertido.

Me tienes que estar jodiendo.

—Al parecer si— dije seria, no me parecía para nada divertido— te puedes sentar sabes, ahí está el sofá—dije señalando el sofá color café que estaba en frente de nosotros.

— Gracias—dijo sentándose. Me senté en el banquito que estaba justo al lado del sofá y hablé.

—Mira, voy a ser lo más directa posible, sólo accedí a dejarte venir porque se que debíamos hablar cara a cara, así que dime lo que me tengas que decir de una vez—dije llegando al grano.

—Wow, okey, este...— se veía que lo agarré desprevenido, se quedó pensando un momento y me respondió.

—Mira Lara se que la cagué, pero... En serio te quería pedir perdón, se que debí ir al hospital a por lo menos preguntarte si estabas bien, he sido un completo gilipollas pero quiero que sepas que estoy realmente arrepentido de todo lo que te dije esa noche.

Lo miré, miré sus ojos verdes, los conocía a la perfección y sabía que decía la verdad.

—¿Por qué ella si y yo no?

Uff, esto no podía estar pasando.

Se me escapó, lo admito, pero desde que vi la foto esa pregunta había estado rondando en mi cabeza. Me miró de golpe, sorprendido por mi comentario.

—Lara, sabes que no puedo responder a es-

—No pidas perdón si no vas a cambiar— lo interrumpí y las lágrimas empezaron a caer por mis ojos, sentía que iba a explotar. Suspiré, intentando tranquilizarme, me seque las lágrimas con mis dedos y continué hablando.

—Ya escuché tus disculpas con palabras. Pero no quiero solo eso, quiero que me lo demuestres, quiero que me demuestres que quieres estar conmigo. Sabes, me duermo para no pensarte y te sueño. —dije mirándolo a los ojos un poco más calmada.

—Lara, intentaré ser la mejor versión de mi porque es lo mínimo que mereces.

Nos quedamos unos segundos en silencio no podía creer que de verdad estuviera a punto de disculparlo. Sonreí al ver su cara de emocionado.

—Ahora, señorita Lara Losada ¿Acepta usted mis disculpas?

—Si— dije riendo.

Abrió sus brazos en señal para que lo abrazara pero lo interrumpí.

—Ey ey ey, no tan rápido Gavira, te acabo de perdonar— dije haciendo que los dos nos riéramos.

Se sentía bien, se sentía bien volver a tener a esa persona que sabes que es tu lugar seguro. Aunque no fuéramos novios sabía que podía volver a contar con el para cualquier cosa.

—Lara?

Oh no, mi familia

Agarre rápido el brazo de Gavi lo lleve corriendo hacia mi habitación.

—Métete debajo de la cama y no hagas ruido.

Vi como asentía y baje las escaleras tratando de tranquilizar mi respiración acelerada.


𝗡𝗼𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿𝗮𝘀:

𝗛𝗼𝗹𝗮𝗮
𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗲𝘀 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼!
𝗘𝘀𝘁𝗲 𝘆𝗮 𝗲𝘀 𝗲𝗹 ú𝗹𝘁𝗶𝗺𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝗵𝗼𝘆

- 𝗕𝗲𝘀𝗼𝘀, 𝗔𝗙𝗔🤍

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