PRESENTANDO ; el casamiento de ally & lydia

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DICIEMBRE DE 2014


Amelia amaba las bodas. Amaba observarlas de niña con ojos soñadores, esperanzada de que la suya fuera igual o incluso más hermosa. Siempre ambiciosa de algo más. Pero observando la de su hermana, sintió que deseaba exactamente lo mismo, no más, no menos. 

Estaba yendo de una sala a la otra, compartida entre Allison y Lydia, ayudándolas a ambas y dejando que Cody las halague con un beso cariñoso. Su dulce hijo de apenas 8 meses adoraba a sus tías, adoraba aún más abrumar a las personas de su cariño. 

—Estoy nerviosa, Lia. 

—Bueno, te estás casando, es normal —soltó una risita, terminando de peinar el cabello de Allison—. Me extrañaría si no estuvieras nerviosa.

—¿Qué tal si huye? ¿Si le dejo de gustar exactamente ahora? ¿Qué tal si se arrepiente y hace lo mismo que te...? 

Amelia la observó unos segundos fijamente a través del espejo, comprendiendo a donde quería llegar Allison. Su hermana apretó los labios, sabiendo que quizás había pasado un límite. Incluso si Lydia y Amelia ya se habían superado, a ambas les llegaba a doler pensar en ese tiempo. 

La bruja soltó un suspiro y la hizo girar, arrodillándose frente a ella con una pequeña mueca. Su cuerpo aún resentía el parto de Cody, algunas cosas tomándose su tiempo para sanar. 

—Lo que paso entre Lydia y yo es todo lo contrario a lo que paso entre ella y tú —aseguró—. Lydia y yo éramos un caos juntas, y eso era lo que nos unía como pareja, nos gustaba el desastre, el causar un desastre a nuestro alrededor. Éramos niñas jugando a ser una pareja, niñas con miedo... Tú y ella se traen estabilidad, son un soporte sano entre ustedes. Son una pareja, Allison. El día que Lydia aceptó tu propuesta, vino llorando a mis brazos porque no podía creerlo. Está más que enamorada de ti, y jamás ocurrirá lo que ocurrió conmigo porque ella ya aceptó eso que nos impedía amarnos como tal.

—... ¿Resientes eso?

—¿Que haya salido del closet contigo? —Allison asintió, y Amelia negó con una sonrisa suave—. Estoy agradecida que lo haya hecho, tontita. La estaba destruyendo el ocultarlo. Además, el terminar con ella me unió a Stiles, y estar con Stiles me trajo vida de nuevo, literal y figurativamente, y me dio una familia hermosa. 

—Te quiero mucho, Lia.

—Yo te quiero mucho más —murmuró—, pero no llores, porque costó maquillarte. 

Cody balbuceó, extendiendo sus manos a Allison. Ella lo tomó con una sonrisa, sentándolo sobre su regazo. 

—Iré a ver a Lydia —dijo, besando la raíz de su cabello.

𝐬𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚, saga: merakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora