2 años después.
Salgo de la camioneta para dirigirme a mi empresa, todos me saludan al verme entrar y saludo de igual forma.
Me dan espacio para subir al ascensor y llego al área de sala de juntas.
La secretaria me dijo a última hora que tenía una reunion de jefes de departamento y accionistas el día de hoy, es una incompetente.
Entro y todos se levantan.
- pueden sentarse - indico
Me siento en la punta de la mesa.
- como se encuentra el balance del año? - es lo primero que pregunto
- señor, se encuentra bien, nos hemos mantenido al día - me indica el comisario designado para estas juntas
- muy bien, cómo van con los bonos y pagos vacacionales de los empleados?
- hubo un ligero problema con uno de los empleados
Lo miro incómodo y este nota ese hecho
- pero ya está controlado, logramos que se calmara...
- como?
- pagamos un poco extra
- por qué? - interrogó y todos se quedan callados
- estaba amenazando que hablaría mal de la empresa a la prensa y usted hoy la mala prensa
- que sea la última vez, se repite y serás tú el despedido - le indico y este se encoje de hombros
Abro la libreta que está al frente de mi con el proyecto que tengo actualmente.
- cómo va la producción de la nueva colección de moda en rusia? - pregunto
Nadie responde, la puerta de la sala se abre de forma abrupta y se escucha el golpeteo de los tacones en el piso.
Suspiró
- ese es mi trabajo, ¿Por qué debería de importarte? - escucho la voz de Alessia
- es mi empresa
- un 25% es mía, y es el departamento de moda - indica prepotente y se sienta
- la producción? - vuelvo a preguntar
- excelente, dentro de poco la colección que estoy creando será traída a estados unidos
- eso espero - digo molesto y sigo con lo demás.
- doy por terminada la junta - indico - ah, y despide a esa secretaria, no la quiero ver cuando suba a mi oficina - ordeno a uno de recursos humanos
Me levanto para irme pero el sonido de los tacones me persigue.
- ¿Que quieres? - le pregunto
- hoy asistiré al almacén para la reunión de los jefes - rio sarcástico
- no tienes que hacer nada allí - le digo sin mirarla y llegamos al frente del ascensor.
- soy parte de la mierda también, y en ese envio de ropa, también irá las armas de rusia que solicitaste.
- baja la voz
- no me des órdenes - indica con una voz que llevo escuchando estos años - iré porque quiero, no porque tú me lo dices.
Llega el ascensor.
Se sube y se coloca los lentes de sol café.
- no te estoy pidiendo permiso. Te estoy avisando, rey - y se cierra la puerta del ascensor
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Intolerabilis Attractio.
Aksiun mundo de miseria es como podría describir mi vida. "Nemo dat quid non habet"