"¿Alex?" Kara se sobresaltó al encontrar a su hermana dormida en el sofá a media mañana del lunes. No es que fuera inusual, pero normalmente la avisaba o al menos la despertaba.
"Baja la voz y apaga la luz" murmuró malhumorada, tapándose la cara con una almohada y resoplando, "apaga la luz, por favor."
"Es de día Alex" la rubia se cruzó de brazos y la miró fijamente, "no hay ninguna luz encendida, salvo la del sol."
"¡Oh, mierda!" volvió a refunfuñar y decidió sentarse. Tenía que trabajar de todos modos, llegar a casa y cambiarse antes de ir a la DEO "Maldita sea, tienes un aspecto terrible" exclamó al notar los ojos hinchados de su hermana y el agotamiento en su rostro.
"Gracias, tú también estás muy guapa" resopló, sentándose a su lado "¿por qué estás aquí? ¿Ha pasado algo?"
"Lo mismo pregunto" frunció el ceño "¿que no está bien? ¿Qué ha pasado?"
"No cambies de tema" ambas, de hecho, estaban huyendo del tema.
"Soy la mayor, así que escúpelo" utilizó su táctica habitual, "vamos, sabes que puedes confiar en mí."
"Bien" suspiró. Apenas sabía cómo empezar "Yo... yo y Lena... mierda..." cerró los ojos mientras recordaba la noche anterior "discutimos un poco, no, fue realmente un... argumento, supongo" se mordió los labios "No sé, Alex, yo sólo... quería ayudar, hacerla sentir mejor o algo así, pero... no puedo... yo..."
"Respira hondo" acarició los hombros de su hermana, "cuéntame qué ha pasado."
"Quiere tener listos los papeles de la adopción" hablo con tristeza, "pero el abogado le ha dicho a Lena que espere hasta el séptimo mes, ya que aún puede cambiar de opinión. Le pregunté... si..."
"¿Si pudiera cambiar de opinión?" asintió en silencio "Lo entiendo."
"Lena dijo que necesitaba estar sola y ella... nunca me había dicho que me fuera" suspiró, luchando contra las lágrimas "y eso... dolió, mucho."
Alex respiró profundamente y trató de asimilar toda la confesión. No era sencillo y menos aún fácil mediar en esa situación, principalmente porque nunca había pasado por eso ni había visto a nadie enfrentarse a algo similar. Kara era su hermana y haría cualquier cosa para ayudarla, pero Lena le había dicho cosas que no eran de su incumbencia. Ambas tenían que hablar de ello, hablar de lo que sentían, en lugar de huir y esconderse.
"Kara, cariño, escúchame" ignoró el dolor de cabeza latente, llamado resaca, y se quedó mirando ese iris azul siempre tan encantador "sé que quieres mucho a tu amiga, sé que verla así te duele y también sé que no la entiendes del todo" la rubia frunció el ceño. Alex prácticamente hablaba en griego "Lena ha pasado por muchas cosas, cosas que tú no tienes ni idea y no tendrás, a menos que ella te lo cuente. Tienes que entender que un embarazo no siempre trae buenos sentimientos o buenos momentos" explicó. "Intenta mirar a Lena con más paciencia, más comprensión e incluso más amor. Lo sé, es complicado, pero tal vez estás priorizando demasiado a ese bebé y te olvidas de quien lo va a parir" sonrió con cariño "ten paciencia, Kara."
"Me cuesta tanto entenderlo y te juro que lo intento" sollozó "sólo quería... quería demostrarle que no está sola y que no necesita estarlo" confesó dolida "me duele mucho, Alex, más que... la kriptonita" eso tomó a la pelirroja por sorpresa.
"Dile la verdad, Kara" abrazó a su hermana, dejándola llorar en su hombro. Le partió el corazón verla tan rota.
"No puedo, no puedo" apretó la cintura de l otra "no puedo..."
"¿Por qué no?" murmuró.
"Porque no puedo perderla, no puedo arriesgar todo y" ella sollozó "y yo..." le dolía el pecho y podía sentir que sus emociones perdían el control "eso sería..."
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Que esperar (Cuando estas esperando) {{SuperCorp}}
RandomTras la expulsión de los dexamitas, Lena Luthor se encuentra sumida en un profundo estado de depresión y confusión, sintiendo que ha perdido a su única amiga por su decisión ante la invasión. Y más que eso, está embarazada. Embarazada del ex novio d...