Que esperar (Cuando estas esperando) {{SuperCorp}}

Ж Capítulo 18 - Lizzie Luthor Danvers Ж

"Porque te amo Lena."

Porque te amo. Las tres palabras se repetían en un bucle sin fin en su mente. Te amo. No había esperado oírlas tan pronto o tan inesperadamente, tal vez realmente era el momento. O tal vez no era el momento. Sin embargo, todo su cuerpo se quedó petrificado en su sitio y sus labios fueron incapaces de formar una sola palabra. De todos los miedos que tenía, ser amada era una de las cosas que más miedo le daba a un Luthor. Por mucho que éste fuera siempre el sentimiento que la morena buscaba incesantemente, cuando lo encontraba, corría en dirección contraria. Pero no era culpa suya, no del todo. Había sido amada por su madre biológica, o eso prefería creer, pero la había perdido. Había sido amada por Lionel, Lex y Jack. Y ninguno de ellos estaba allí.

Era como una maldición, un peso enorme que cargar. Lena perdió a todos los que la querían, aunque intentó salvarlos por todos los medios. Lo que más le dolía era que les había devuelto las tres palabras a todos ellos y, sin embargo, no quedaba ninguno. Con cada pérdida, con cada adiós, le habían quitado un trozo de sí misma, como si hubieran cogido y destruido piezas de un puzzle, dejando el juego totalmente incompleto e imposible de finalizar. 

¿Qué pasaría si se lo devolviera? ¿Perdería a su mejor amiga? ¿Perdería a la única mujer que fue y es capaz de amar casi incondicionalmente?¿Perdería a Kara como perdería a Lizzie en unos meses?

Lena no sobreviviría. Serían pérdidas demasiado difíciles de asumir y, sin duda, preferiría morir antes que verlas partir a las dos al mismo tiempo. No podía arriesgarse. 

"Lo siento... yo... no tienes que..." la rubia resopló y tosió nerviosa, ajustándose las gafas en la nariz "Lena, lo siento... yo..." 

"Kara" la morena se acercó más, colocando ambas manos sobre su rostro y obligándola a mirarle a los ojos. Había amor y miedo en ellos, pero quería que su novia viera lo primero "nadie más va a estar conmigo porque solo te quiero a ti" intentó ser lo más clara posible "te queremos" bajó las manos y las llevó a su vientre. Kara hizo lo mismo y cerró los ojos, intentando concentrarse únicamente en los latidos de las dos personas que más quería en el mundo "Estaré aquí todo el tiempo que me quieras" casi susurró. El corazón de la rubia latía con fuerza en su oído, calmándola.

Por el rabillo del ojo, la morena se dio cuenta de que ambas estaban llamando la atención y que algunos fotógrafos se acercaban. Por supuesto, querían especular más sobre el padre de su hijo, su embarazo, su vida privada y, sobre todo, su relación. Ella nunca había admitido públicamente ninguna de sus relaciones, entre otras cosas porque la mayoría no eran más que un momento de distracción y diversión. Spheer fue el único con el que mantuvo una relación duradera, pero para los medios de comunicación no eran más que amigos científicos que trabajaban juntos en un proyecto. Pero la pequeña Danvers era diferente y la directora ejecutiva quería asegurarle esa verdad. No quería que se sintiera fuera de lugar ni que pensara que su relación no iba en serio.

Cuando aceptó su proposición en Midvale, en la playa, sus palabras fueron totalmente sinceras. Amaba a Kara más de lo que podía admitir, mucho más de lo que esas tres palabras podían expresar. Quería que todo el mundo supiera que tenía a su lado a la mujer más increíble y que ella también le quería. Por eso, cuando vio unos destellos dirigidos a ellas, volvió a mirar a los claros e intensos ojos azules que tenía delante. Nunca pensó que se sentiría así, tan llena y a la vez tan ligera. Aquel sentimiento rebosaba en su interior y era, con diferencia, la mejor sensación de la noche.

"Los fotógrafos se acercan", murmuró. 

"¿Quieres que vuelva a la mesa?" preguntó preocupada, pero la morena se limitó a sonreír.

"No, quiero que me beses y le demuestres a todo el mundo que soy sólo tuya" susurró las últimas palabras.

Kara la abrazó con fuerza por la cintura, pasando los dedos por la tela del vestido y sintiendo cómo Lizzie pataleaba. Las manos de su novia volvieron a acariciar sus mejillas y se perdieron en los labios de la otra. Fue un beso tranquilo, cargado de una pasión desconocida, pero que hizo que sus estómagos dieran volteretas. Lena pidió permiso, rodeando el labio inferior de la otra mujer con la punta de la lengua y pronto consiguió lo que quería. Los flashes se hicieron más fuertes, el murmullo empezó a crecer, ya que Lena Luthor por fin hacía oficial una relación romántica y, hasta entonces, cualquier parte de su vida personal se había mantenido bajo llave. Todo el mundo sabía de Lex, pero sólo Kara conocía a la CEO más intimidante de National City.