"¡Danvers!" la latina sonrió un poco incómoda, mientras la pelirroja sentía que las manos le sudaban frío "¡Cuánto tiempo!"
"Éh si... bastante tiempo" tosió nerviosa. Ruby las miró fijamente a las dos sin saber qué pensar "¿Has vuelto a National City?"
"Sólo de paso, la verdad... Vengo a recoger unos documentos" dijo. "Voy a quedarme dos meses y conseguir el traslado definitivo a Gotham."
"Qué bien... eh, quiero decir... ¿estás contenta, eh... con esta decisión?" se maldijo por preguntarlo así. Maggie sonrió con tristeza, sabiendo que no había sido su intención, pero que tal vez era el momento de sincerarse.
"Lo siento..." Apretó los dedos sobre el asa de la cesta de la compra. "Sí, estoy contenta" respondió, apareciendo los hoyuelos habituales en sus mejillas.
"Eh..."
"Mamá, ¿quién es ella?" Ruby decidió intervenir, ya que no entendía nada "¡Vamos a llegar tarde a cenar!" Se cruzó de brazos impaciente.
"¡Oh mierda! Sí" Alex resopló sin darse cuenta "Rubs, ella es Maggie" miró con firmeza a la niña, como diciéndole que fuera educada "Maggie, ella es Ruby, mi..."
"¿Hija?" la policía arqueó una ceja y sonrió con simpatía a la niña "Encantada de conocerte, Ruby."
"¡No!" ambas la miraron fijamente "Quiero decir, ¡sí! Es... mi hija. Pero no... así, yo sólo..."
Mierda, Alex, ¿por qué tenía que estar tan nerviosa?
"Danvers, ¿estás bien?" Le puso la mano en el hombro y la niña no lo dejo pasar.
"¿Es tu ex?" preguntó Ruby con curiosidad "¿Esa chica Sawyer?"
"Hostia puta..." resopló.
"Yo misma, niña" le guiñó un ojo divertida. "Maggie Sawyer." le tendió la mano para estrechársela, pero ella no aceptó. Era tan testaruda como la pelirroja cuando quería.
"Quiero irme a casa tía Alex" cambió el tono de voz, porque como la agente no iba a enfrentarse a ella delante de Ruby, prefería marcharse. Alex se dio cuenta del cambio en la actitud de la niña y eso lo hizo peor de lo que ya era.
"Lo siento, Maggie, tengo que irme" sonrió un poco triste "Bueno, nos vemos... por ahí."
"Sigo teniendo el mismo número, por si quieres hablar" fue sincera "Cuídate, Danvers. Tú también, Ruby" saludó a ambas y salió del lugar. Ruby se dio la vuelta rápidamente y buscó una caja vacía, esperando a que la otra mujer la siguiera. Alex la siguió, obviamente, pero no estaba de humor para la noche mexicana que iban a tener.
La atmósfera de la casa se volvió pesada en cuanto ambas entraron y una hosca preadolescente caminó con paso firme por el pasillo hasta su dormitorio, cerrando agresivamente la puerta tras de sí. Sam apartó los ojos del artículo que estaba leyendo y miró a su novia con curiosidad, sin entender nada de lo que estaba pasando. Que ella recordara, habían acordado cenar juntas, hablar y disfrutar de la velada en familia. Su hija no había dejado de hablar de ello desde que lo decidieron, dando saltos de alegría y queriendo comprar cosas al día siguiente. Ahora no sabía ni qué pensar, porque cuando la niña se enfurruñaba, era difícil sacarle algo. Así que Sam se fijó bien en cómo de repente Alex parecía llevar el mundo a cuestas. Sus ojos castaños estaban apagados y tristes y le temblaban las manos, algo que no le ocurría desde hacía mucho tiempo.
"¿Puedes explicarme qué ha pasado?" preguntó con calma, haciéndole señas para que se acercara. "Siéntate aquí."
La pelirroja obedeció de inmediato y respiró hondo antes de poder procesar la idea de contarle el regreso de su ex novia. No era el hecho de que ella estuviera allí, físicamente presente y sonriendo con esos malditos hoyuelos de los que se había enamorado hacía más de un año, era el hecho de lo que ella sentía en su corazón. Ya no la amaba, ya no sentía nada de lo que sentía antes, pero por supuesto agradecía todo, los buenos y los malos momentos, porque sería injusta con la latina si sólo recordara los días en los que todo se derrumbaba entre sus brazos. En realidad, lo que Alex sentía era una mezcla de confusión e incertidumbre, pero no podía verbalizar bien la situación.
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Que esperar (Cuando estas esperando) {{SuperCorp}}
De TodoTras la expulsión de los dexamitas, Lena Luthor se encuentra sumida en un profundo estado de depresión y confusión, sintiendo que ha perdido a su única amiga por su decisión ante la invasión. Y más que eso, está embarazada. Embarazada del ex novio d...