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Ж Capítulo 8 - Alguien se metió en tu alma Ж

La madrugada fue ajetreada en la DEO, Supergirl y Alex habían sido llamadas para ayudar a Barry en Tierra 1 y ambas apenas sabían de qué se trataba. Sin embargo, J'onn estaba un poco asustado, así que llamó a la heroína para una charla franca y seria, algo que la kriptoniana no esperaba. Su hermana mayor siempre ha sido una persona que escondía bien sus miedos, angustias y temores, dejándolos de lado cada vez que podía y poniendo como prioridad los problemas de sus seres queridos. Su vida puede resumirse así: poner delante de sí lo que podía manejar y olvidarse de todo lo que no podía retener por mucho tiempo.

En estos últimos casi dos meses, Alex había sucumbido a algo que Kara no sabía muy bien qué era. Nunca se le había dado bien adivinar, y aunque era hermana y mejor amiga de la pelirroja, seguía siendo difícil confirmar exactamente lo que pasaba dentro de su corazón. La mayor de las Danvers no hablaba, no se desahogaba y ni siquiera dejaba que sus amigos se acercaran lo suficiente como para entender lo que la asustaba. Bueno, la rubia sabía más o menos que Maggie y ella estaban teniendo problemas sobre un tema concreto, pero Alex seguía repitiendo que todo iba a salir bien. Que iba a estar bien.

Y J'onn estaba completamente seguro de que algo estaba terriblemente mal.

Al principio, pensó que era un poco de paranoia, quién sabe. Observó cómo su mejor agente se adormecía con más facilidad y sus manos temblaban al manejar armas más pesadas. Todos los presentes eran plenamente conscientes de que la pelirroja era intimidante, siempre seria y dispuesta a partirle la cara al primer bromista que decidiera hacer de bandido. Algunos tenían miedo, obviamente, pero todos sabían que en el fondo era tan cariñosa como su hermana menor. Y ahí es donde las cosas se han vuelto un poco diferentes.

Alex se había mostrado irritable la mayoría de las veces, sin paciencia para escuchar instrucciones y yendo constantemente a la sala de entrenamiento para gastar una cantidad de energía que no tenía. Sus ojos estaban rojos, rodeados de una capa oscura y se podía ver cómo se esforzaba por mantener la concentración. Algo estaba muy mal. Los que la conocen y se relacionan con ella a diario se darían cuenta fácilmente, sin embargo, la pelirroja sabía muy bien cómo esquivar la preocupación de cada una de las personas que realmente se preocupaban por su bienestar. Porque, por supuesto, no quería que nadie le hiciera preguntas invasivas o le diera consejos que no estuviera de humor para escuchar. Ya estaba harta y no quería escuchar a otra persona diciendo: "Todo va a estar bien".

Porque claramente nada iba a mejorar o estar bien.

"Alex" Supergirl entró en el laboratorio y encontró a su hermana sentada, bebiendo agua de la enorme botella que llevaba a sus entrenamientos desde la adolescencia.

"Hola, ¿lista para irnos?" preguntó, girando su silla para mirarla.

"De eso es de lo que... he venido a hablar" tosió nerviosa "quería... quería pedirte un favor."

"Oye" dejó la botella a un lado y Kara notó lo agotada que parecía, "¿ha pasado algo?"

"No... en realidad, quería hablar de este viaje" se sentó a su lado "Barry ha llamado a los demás héroes para que le ayuden y seremos muchos, lo cual es bueno y permitirá que todos regresen antes. Pero yo... quería pedirte que te quedaras aquí y cuidaras de Lena por mí" Alex tensó su cuerpo y frunció el ceño.

"Kara, no me voy a quedar" habló con firmeza.

"Por favor, Alex, necesito que alguien se quede y cuide de Lena por mí, sólo confío en ti para eso" suplicó. "Ni siquiera sé cuándo volveré, no quiero que esté sola estos días."

"Dime la verdad" la pelirroja se levantó con rabia, sintiendo que una ira inusual se apoderaba de ella "tú..." rió desacreditando a la rubia, "eres una terrible mentirosa."