Pasaron dos meses y una paz extraña, inusual y relajante se instaló en la vida de todos. Por mucho que estuvieran acostumbrados al caos, un periodo de tranquilidad siempre era bienvenido, sobre todo para la heroína, que necesitaba más tiempo con su familia. Nada grotesco o problemático azotaba National City, aparte de los habituales crímenes y problemas con molestos alienígenas. Nada que la DEO no pudiera manejar ya con maestría.
El tema de Reign se dejó de lado, por el propio bien psicológico y emocional de la Chica de Acero. Sí, la misteriosa mujer de capa negra y ojos rojos seguía apareciendo, hacía su trabajo y desaparecía con el sol. Nadie más tuvo la temeridad de intentar detenerla y decidieron aceptar, por el momento, la ayuda que ofrecía en silencio. Mientras no metiera la pata, la DEO no la molestaría. Al menos por el momento.
Clark y Kara siguieron hablando entre ellos, intercambiando informes y pistas sobre el caso del metahumano, ya que los resultados de las pruebas confirmaban que el mismo elemento radiactivo usado en su cuerpo había sido extraído de uno de los depósitos de Metrópolis. Lois también ayudó con alguna información, ya que era muy buena en su trabajo de reportera y tenía mejor acceso. Aún así insistió en hablar con Lena, interrogándola y pidiéndole a Lilian que respondiera a algunas preguntas. Sin embargo, la pequeña Danvers ni se inmutó y siguió diciendo que nadie le sacaría el tema a su amiga. De hecho, mintió. Mintió porque era necesario y porque no dejaría que nadie estropeara lo que estaba construyendo, o reconstruyendo. Clark y Lois preguntaron si Lena conocía el paradero de su madre, si la había visto en los últimos meses y Kara mintió diciendo que Lilian no había aparecido desde el nacimiento de su hija.
Jonn sabía que era mentira, porque Alex y ella le dijeron que Lilian había pasado por allí para una visita inesperada. Era de la familia y los Danvers confiaban en el marciano. Como resultado, el DEO instaló alarmas y equipos de seguridad en el piso de la directora ejecutiva y cualquier presencia que tuviera ADN de la familia Luthor haría sonar una alarma en el departamento.
Con el paso de las semanas, Kara y Alex se involucraron más en el caso y buscaron más pistas sobre la desaparición del chico. Descubrieron que no sólo había sido secuestrado, sino que otros cuatro hombres habían tenido el mismo final y simplemente habían sido descartados. La policía local no avisó al FBI precisamente porque no creían que hubiera nada, eran en su mayoría jóvenes de clase trabajadora con familias pobres que vivían en los suburbios.
El DEO pidió que se recuperaran los cuerpos, pero poco pudieron encontrar, ya que el estado de descomposición no ayudaba a conservar los restos de material biológico. Aun así, Winn insistió en que los trajeran, ya que cada material radiactivo tenía su propio tiempo para descomponerse y esto llevaba años. Jonn lo autorizó y el trabajo en el que participaban sus agentes pasó a ser más de laboratorio que activo en las calles.
Al mismo tiempo que la pequeña Danvers trabajaba a tiempo parcial como Supergirl e intentaba escribir sus artículos en casa, Lena visitaba a Sam en su piso para discutir los planes de L-Corp para los próximos seis meses. Le vino bien salir de casa, respirar aire fresco y sacar a pasear a Lizzie. La pequeña requería mucho esfuerzo y ambas estaban agotadas si se quedaban todo el día en casa. Kara le recomendó a la morena que visitara más a Ramona y Julie, que dejara que Alex y Winn vinieran más a menudo y que volviera poco a poco a su trabajo como consejera delegada.
Lena echaba de menos participar en la empresa, decidir proyectos, visitar laboratorios y organizar reuniones, pero por mucho que le gustara lo que hacía, quería mucho más a su hija y era demasiado pequeña para dejarla con cualquiera. Por no hablar del hecho de que nunca contrataría a una niñera, no se fiaba de nadie que no fuera la kriptoniana y sus amigos.
Así que las tardes empezaron a pasarlas con Sam y Ruby. Mientras los dos leían informes, discutían hojas de cálculo y firmaban documentos, Ruby terminaba su tarea y no perdía de vista a Lizzie. Lo mejor de todo era que Agnes también estaba allí y Lena echaba muchísimo de menos a su mejor compañera. Por eso decidió llevársela a casa, pues se dio cuenta de que ni Lizzie ni Agnes eran extrañas. De hecho, la peluda bola de color caramelo había desarrollado un instinto protector hacia la pequeña y siempre se tumbaba a su lado en el salón. Los cachorros ya no lo eran y, por tanto, debían ser adoptados. A Lena le dolía el corazón al pensar en separarlos, al pensar en lo mucho que Agnes echaría de menos a sus pequeños y, aunque sabía que era ridículo, seguía preocupándose.
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Que esperar (Cuando estas esperando) {{SuperCorp}}
RandomTras la expulsión de los dexamitas, Lena Luthor se encuentra sumida en un profundo estado de depresión y confusión, sintiendo que ha perdido a su única amiga por su decisión ante la invasión. Y más que eso, está embarazada. Embarazada del ex novio d...