Su objetivo era claro, modificar el destino de su familia y salvar a Luis, su gran amor, de un futuro apocalíptico que se avecinaba en tan solo un año.
En un encuentro lleno de emociones encontradas, Ana se acerca a Luis, su mirada reflejando confusión. Sin poder contenerse, Ana sujeta suavemente su rostro y lo acaricia con ternura. Con voz entrecortada por la emoción, le confiesa que lo ama y que haber tenido la oportunidad de tocarlo es todo lo que ha deseado durante los últimos cinco años. Luis, aún confundido, mira fijamente a Ana tratando de comprender sus palabras. Le dice que han estado juntos durante diez años y no entiende por qué habla como si estuviera separada de él o hubiera vivido una realidad distinta. El corazón de Ana se desgarra y las lágrimas empiezan a brotar de sus ojos. Entre sollozos, Ana le cuenta a Luis la realidad que ha vivido. Viene de un mundo desolado, plagado de zombies y muerte, donde Luis murió en un futuro apocalíptico. Cada día que ha pasado en ese mundo ha sido una lucha constante por sobrevivir, pero también ha sido una batalla interna para mantener vivo el recuerdo de su amor y su deseo de cambiar el destino.
Luis, aún confundido por las revelaciones de Ana, le confiesa que no entiende al cien por ciento lo que está pasando, pero está dispuesto a escucharla y entender. Le asegura que, aunque pueda ser abrumador, está preparado para conocer los detalles de ese mundo apocalíptico en el que ella vivió sin él. Ana, entre lágrimas y con voz entrecortada, comienza a relatarle cada detalle de la realidad que dejó atrás. Le habla de la lucha constante por sobrevivir, de los peligros que acechaban a cada paso y de la ausencia de esperanza que dominaba ese mundo devastado. Pero también le cuenta sobre su determinación inquebrantable y su deseo de cambiar ese futuro para proteger a quienes ama. En medio de la narración, Ana menciona a Mariano, un compañero de lucha en ese mundo desolado. Al escuchar ese nombre, Luis siente una punzada de celos que se asoma en su mirada. Ana, percibiendo su reacción, toca suavemente su rostro y le asegura que el amor que siente por él es eterno y no hay espacio para la duda. Le expresa que si esto es el cielo, ella se siente infinitamente feliz a su lado. Luis la toma de las manos y, mirándola directamente a los ojos, le asegura que esto es la realidad, o al menos eso es lo que él siente en lo más profundo de su ser. Sabe que si lo que Ana ha presenciado está destinado a suceder en el futuro, deben tomar acción. Ana lo observa detenidamente, sus ojos reflejan la mezcla de determinación y miedo que han marcado su travesía. Con voz entrecortada, le revela que muchas personas han intentado sacar a la luz esa verdad y han perdido la vida en el proceso. Menciona a los padres de Mariano, amigos cercanos en aquel mundo apocalíptico, que pagaron un alto precio por intentar advertir sobre el futuro. El impacto de esas palabras se hace eco en la mente de Luis. Se da cuenta de que la tarea que tienen por delante es peligrosa y que podrían enfrentar consecuencias graves. Sin embargo, su amor por Ana y su deseo de protegerla lo impulsan a seguir adelante, incluso si eso significa enfrentar situaciones mortales, Sin embargo, la conversación da un giro inesperado cuando Ana expresa su deseo de visitar a su familia, a quienes no ha visto en cinco largos años. A pesar de la devastación que ha experimentado en el mundo apocalíptico, no los encontró, ni siquiera en forma de zombis. En ese momento, Ana le da a Luis un suave beso en los labios y le anuncia que irá a darse un baño. Él asiente, aún asimilando todo lo que ha escuchado, y se toca los labios con suavidad antes de suspirar profundamente. Luis se siente abrumado por una mezcla de emociones. Por un lado, está lleno de amor y gratitud hacia Ana por estar a su lado y por haber compartido con él su historia y sus experiencias más dolorosas. Por otro está desconcertado por la magnitud de lo que acaba de escuchar y las implicaciones que eso tiene para su futuro. Mientras Ana se aleja para tomar un merecido descanso, Luis se queda solo, sumido en sus pensamientos. La confusión aún persiste en su mente, pero también hay una chispa de determinación que comienza a encenderse. Sabe que el tiempo es valioso y que deben actuar para cambiar el curso de los acontecimientos. Respira profundamente, dejando que la realidad de la situación se hunda en lo más profundo de su ser. Está dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se presente y a luchar por un futuro diferente. Aunque aún hay muchas incógnitas, sabe que su amor por Ana y su deseo de proteger a sus seres queridos serán su guía en este nuevo y desconocido camino.
Después de que Ana se va a darse un baño, se encuentra con una escena conmovedora al regresar. Ve a Luis sentado junto a Kali, acariciándola suavemente, mientras lágrimas caen por sus mejillas. Una sonrisa se forma en los labios de Ana al presenciar ese gesto de amor y compasión hacia su fiel compañera. Luis, al notar la presencia de Ana, gira la cabeza y la mira directamente a los ojos. Ve las lágrimas en su rostro y sin dudarlo, se acerca y la abraza con fuerza. La envuelve en su cálido abrazo, transmitiéndole seguridad y consuelo en ese momento de vulnerabilidad. Luego, con ternura- le da un beso suave en la frente y le susurra al oído- "Estoy aquí, amor. Estamos aquí, los dos"
Las palabras de Luis resuenan en el corazón de Ana, recordándole que no están solos en esta travesía. Juntos, tienen la fortaleza y el amor necesario para enfrentar los desafíos que les aguardan. El apoyo mutuo y la determinación de proteger a su familia, tanto humana como animal, les dan fuerzas para seguir adelante.
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Sobreviviendo
Science FictionEsta historia será sobre género de zombie, el cuál ha cautivado a audiencias de todo el mundo con sus relatos apocalípticos y terroríficos. Sin embargo, en esta ocasión exploraremos una historia única y fascinante, en la que la protagonista se aden...