Después de despertar de una noche de sueño reparador, Ana observa a Luis dormido y sonríe. Su simple presencia llena de felicidad su corazón.
Luego, Luis se mueve y hace un gesto, lo cual provoca risa en Ana. Sin poder contenerse, ella le da un beso en los labios. Al separarse, se da cuenta de que Luis tenía los ojos abiertos. Sin inhibiciones, Ana le confiesa su amor y él se sonroja sorprendido por su directa expresión de sentimientos. Esta apertura emocional es algo nuevo para Ana, quien decide enfrentar sus miedos y ser honesta en su relación.
Ana le dice a Luis que desea empezar a ser directa, sin temores, y que si tiene que decirle que lo ama y que es lo más hermoso que tiene en su vida, lo hará. Luego, lo besa nuevamente y él, en medio de risas, la separa y le dice en tono bromista que lo va a desgastar, Ana se ríe del gesto de Luis, Kali, su gato, viene maullando exigiendo que le den comida. Ana encuentra esto gracioso y se levanta para ir a darle de comer a Kali. Mientras tanto, Luis, en tono burlón, le dice que los besos tendrán que esperar para otro momento.
La tranquila charla entre Ana y Luis se ve interrumpida cuando la madre de Ana irrumpe en la habitación, alarmada por la supuesta presencia de un zombie en el jardín. En medio de la paranoia y el miedo, Ana decide tomar acción y proteger a su familia. Agarra un bate y les indica a todos que se queden adentro, saliendo ella misma a investigar.
Con valentía, Ana se enfrenta a la realidad de que, efectivamente, ha entrado un zombie en su propiedad. Sin saber cómo ha ocurrido, ella toma la decisión de cerrar ese lado de la casa para mantener a salvo a su familia. Con un suspiro, se acerca al zombie y, en un acto de supervivencia, lo golpea en la cabeza hasta acabar con su vida. Al regresar a la casa, Ana es recibida con miradas de confusión por parte de su familia. Para ellos, la presencia de zombies aún no es algo normal y es evidente que se enfrentan a una situación desconocida y aterradora
Después del incidente con el zombie, Ana decide cambiar el tema de conversación para aliviar la tensión en el ambiente. Les propone hacer algo juntos, y su padre sigue su corriente, buscando mantener un ambiente más relajado. En ese momento, Andrea, la hermana de Ana, le pregunta cuánto tiempo estuvo en el futuro y qué cosas presenció durante ese tiempo.
Ana responde que estuvo cinco años en el futuro y menciona que, aunque para ella ya es normal esa experiencia, la diferencia radica en que durante esos cinco años se sintió sola, mientras que ahora tiene a todas las personas que ama a su lado. El cambio repentino en el ambiente después de la charla animada y ligera toma un giro oscuro cuando Araceli, la otra hermana de Ana, cuestiona si las cosas mejorarán en algún momento. Ana, en silencio, suspira y responde que no, que las cosas empeorarán. Explica que los zombies se vuelven más fuertes y astutos con el tiempo, y que el futuro no será fácil. Sin embargo, Ana muestra determinación al afirmar que conoce las debilidades de los zombies, así como las que están por venir. Está dispuesta a proteger a su familia, enseñarles cómo defenderse y, lo más importante, a no confiar en todas las personas, ya que el futuro le ha enseñado a ser cautelosa. En este momento, Luis interviene y sugiere llevar a Ana a la habitación. Los demás aceptan y acuerdan no tocar el área marcada como prohibida por Ana. Luis carga a Ana y la lleva a la habitación, buscando brindarle comodidad y apoyo en medio de la difícil situación.
Al llegar a la habitación Luis deja a Ana en la cama, momento en el que él le hace saber que si hay algo importante que le gustaría contarle, que él era todo oídos. La pausa de Ana antes de responder muestra su reticencia a abrirse y recordar un episodio doloroso. Sin embargo, decide incorporarse y compartir su historia con Luis, confiando en que él merece conocerla en su totalidad. Ana revela que en ese futuro fue víctima de una violación perpetrada por un grupo de hombres que ella consideraba buenos. La reacción de Luis al escucharla es comprensiva y empática. Él se acerca a Ana, la abraza y entre lágrimas le pide perdón por no haber estado a su lado en ese futuro. Luis se siente responsable de no haber protegido a Ana y de haber dejado esa vida rápidamente. Su respuesta es una muestra de amor y arrepentimiento, reconociendo la importancia de estar presente y de brindar apoyo incondicional. La respuesta de Ana es llena de comprensión y amor. Le asegura a Luis que no tiene la culpa de lo sucedido y que ahora, en este futuro están juntos. Luis, aún abrumado por la tristeza, comienza a llorar. Ana, con el objetivo de consolarlo, decide tomar su rostro entre sus manos y cubrirlo de besos. Este gesto cariñoso y delicado busca transmitirle a Luis un mensaje de amor y ternura, brindándole consuelo en ese momento de vulnerabilidad. Al sentir el contacto de Ana y escuchar sus besos, Luis se aferra al brazo de ella, revelando su necesidad de su cercanía y apoyo. En un acto de profunda conexión emocional, le confiesa que la ama y que en este futuro no morirá. Esta declaración enfatiza que Ana y Kali son su máxima prioridad, demostrando su compromiso de proteger y cuidar de ellas.
Ana solo lo mira y le dice nuevamente que lo ama
ESTÁS LEYENDO
Sobreviviendo
Science FictionEsta historia será sobre género de zombie, el cuál ha cautivado a audiencias de todo el mundo con sus relatos apocalípticos y terroríficos. Sin embargo, en esta ocasión exploraremos una historia única y fascinante, en la que la protagonista se aden...