Stockholm Syndrome |Ziam|

31. ¿Mamá?

—¡Bubba, sal de la piscina, perro tonto!

Liam golpeo su palma sobre el agua, intentando llamar la atención de su perro pero sin lograr nada. El animal se habia arrojado a la misma luego de que ellos entraran, seguramente buscando que alguien jugara con él. Lo habia dejado en la parte trasera de su casa para evitar que Zayn se volviese asustar con él pero el chucho siempre parecia encontrar la forma de colarse.

—¿Li? —Zayn llamó, aun aferrado a su espalda. El castaño dejo de seguir al perro dentro de la piscina y le dio su atención al más pequeño—. ¿Por qué no llamamos a mi mamá?

—Harry la llamara, cariño.

—Pero yo quiero hablar con ella. —insistio con un puchero.

El mayor suspiró suavemente, habia intentado distraer al moreno mientras su hermana y Harry trataban de comunicarse con Trisha. Ellos habian temido la reacción de la mujer hacia Zayn por lo que habian decidido que el chico no estuviese presente cuando hicieran la llama. El moreno no habia comprendido lo que sucedia pero aun así habia seguido a Liam cuando este lo llevo a la piscina.

—Tal vez puedas hablar con ella luego. —evadió—. ¿No te gusta pasar tiempo conmigo?

—Si me gusta, es solo que hace tiempo que no hablo con mi mamá —explicó—. Solo quiero saber si me sigue queriendo.

—Es imposible que alguien no te quiera, tesoro. —girando la cabeza, dejo un rapido beso en su mejilla.

—Pero...

Con cuidado, lo giró hasta que quedo aferrado a su pecho—. Y sino lo hace, yo te querré tanto que ni siquiera lo vas a notar.

—Es distinto, Li.

Beso su nariz con suavidad—. Sé que es distinto, cariño, pero es todo lo que puedo ofrecerte.

Zayn pareció pensarlo por un momento antes de asentir con suavidad. Bubba se acercó a ellos en busca de atención, Liam sonrió cuando el perro metio su cabeza debajo de la mano del moreno y este no la movio con miedo. Los rizos de Harry apareciendo por la puerta llamaron su atención, justo a tiempo para ver al chico haciendole una seña para que se acercara.

—¿Quieres jugar con Bubba? —preguntó al moreno, arrastrandolos a ambos a las escaleras de piedra a un lado de la piscina. Dejando al chico donde pudiese estar de pie, alcanzo la red con balones que habia cerca y se los dio—. Tiralos y él los traera.

Arrojó una pelota mientras salia, riendo cuando la alfombra con pies que tenia por perro se lanzó en su busqueda. Zayn lo miró con confusión—. ¿A donde vas?

—Voy a hablar con Harry, quedate en la escalera, cariño —pidio.

Zayn parecia inclinado a decir algo pero como siempre, solo apretó los labios y asintió. El castaño estaba a punto de decirle que no debia callarse cuando queria decir algo pero decidio que no era el momento para presionar en ese punto. Tomando una toalla cercana, se seco como pudo mientras se acercaba al rizado.

—¿Que sucedio?

—Pudimos comunicarnos con ella —informó—. ¿Sabias que es dueña de una marca de cosmeticos?

—Me importa una mierda si vende pescados en la carretera —rodó los ojos—. Solo dime que hablaste con ella.

—Amargado —suspiró—. En fina, al principio no quiso hablar con nosotros, solo cuando le dijimos que se trataba de Zayn acepto hacerlo.

—¿Le dijeron de Zayn? —siseo.

—Uh... si, ¿que se supone que debia decirle?

—No debias decirle nada sobre él, no hasta que supieramos en donde se encuentra ella en todo esto. —explicó.