SIETE

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Los tres primeros meses pasaron rápido y Dan despertaba por la mañana con nauseas y mareos, no tenía mucho apetito, sin embargo, su padre, Gyun y Ji-a lo obligaban a comer aun que sea algo ligero, pues el cachorro necesitaba alimentarse también, pues ya empezaba a desarrollarse. Por otro lado, su vientre comenzaba a notarse por lo que para ir al trabajo utilizaba playeras tallas más grandes que las de él y pantalones de chandal, pues así se sentía más cómodo.

Dan se encontraba en la cafetería sirviendo algunos cafés; los clientes habituales ya conocían al omega de cabellos castaños y algunas señoras mayores, al darse cuenta que estaba esperando un bebé, comenzaron a regalarle suéteres, gorros y hasta zapatitos tejidos. Lo cual, Kim agradecía muchísimo.

―Gracias por este calzado, señora Lee. No debió gastar su tiempo tejiendo esto, soy seguro que tiene nietos a los cuales llenar de amor―habló Dan mientras veía los zapatitos celestes.

―Mis nietos ya son adolescentes y universitarios, no me necesitan mucho. Cuídate y protege al pequeño, queremos conocerlo―respondió la viejecita en tono amoroso.

Dan solo sonrió y caminó hasta el lugar donde estaban sus pertenencias. No podía negar que una parte de él se encontraba feliz de tener un cachorro creciendo dentro de él. No obstante, por momentos pensaba seriamente si podría mantener al pequeño, pues no quería responsabilizar a su padre de él y de su bebé. Suspiró con cansancio; estaba a punto de salir cuando un Dong-Gyun entró apurado.

―No salgas, Jaekyung está aquí junto a otro omega. Solo terminan de hacer su pedido y se van―dijo el omega de ojos verdes.

―Está bien, me quedaré aquí―respondió el chico. Gyun asintió y salió del lugar.

Fue inevitable no asomarse a ver al alfa, pues su aroma a pino y bosque del chico hizo que quisiera salir y abrazarlo, sin embargo, logró contenerse. Su vista se posó en el omega que estaba al lado de Joo, era muy bonito y su aroma a caramelo llamaba la atención. Kim Dan no pudo no sentirse triste y algo celoso, pues su lobo le susurraba que el que debería estar al lado de Jaekyung era él, no ese omega. Cuando observó que ambos hombres salieron del local, se atrevió a salir y seguir con su trabajo, como si no hubiese pasado nada.

Por otro lado, Joo Jaekyung ya se encontraba en su automóvil, se quedó quieto por un momento pensando, pues estaba seguro que Kim Dan se encontraba en la cafetería, pero no pudo localizarlo. Además, el aroma de ese omega había cambiado y el alfa lo percibía perfectamente.

― ¿Pasa algo? ―preguntó el inocente omega.

―No es nada―respondió fríamente Joo.

Esa noche el alfa tuvo una muy buena noche de sexo, pero había un detalle que no lo dejaba tranquilo y ese era querer saber de Kim Dan. Su lobo estaba algo ansioso, pues su licántropo sabía lo que estaba pasando, sin embargo, no decía nada, ya que el lado humano tenía más poder sobre él.


Para el quinto mes, Ji-a le prohibió a Dan trabajar, por lo que solo se la pasaba en casa. Cabe mencionar que el padre de Hwan logró su objetivo con el divorcio y con parte de sus prestaciones laborales, pudo obtener una casa pequeña y bonita que compartía con Dan. Ambos omegas estaban muy felices juntos. En algunas ocasiones Ji-a y Dong-Gyun iban a visitarlos y les llevaban comida o alguno de los antojos que el omega tenía, pues estos ya se estaban empezando a sentir.

Dan se sentía aburrido estando solo, su padre llegaba hasta la tarde y solo se veían para cenar. Dong estaba ocupado con tareas y proyectos, no obstante, siempre buscaba un momento para saber sobre su mejor amigo y su futuro sobrino.

De igual manera, el vientre de Kim ya estaba un poco más grande, lo que le daba curiosidad e inconscientemente cuando se encontraba recostado en la mecedora viendo tele, se acariciaba el vientre y cuando se saba cuenta de lo que hacía, quitaba rápidamente su mano, ya que él no quería encariñarse con su hijo, pero su parte lobuna amaba demasiado al pequeño.

―No sé qué haré contigo, frijol―habló Dan observando su vientre. ―No creí que iba a llegar este momento de mi vida, no sé ni porque te aferraste a esta vida―volvió a hablar sin quitar la mirada del vientre y lo que recibió como respuesta fue un pequeño movimiento.

Dan abrió mucho los ojos, no sabía ni que sentir, era todo un coctel de emociones, desde el asombro hasta la emoción.

― ¿A caso escuchas mí voz? ―preguntó el omega sintiéndose muy tonto al hablar con su propio cuerpo.

Otro movimiento se presentó, lo que hizo colocar su mano en su vientre. Algunas lágrimas comenzaron a salir de sus bonitos ojos. Escuchó la puerta de la casa abrirse, vio que su padre entró y no dudó en correr a él.

― ¡Papá, frijol se mueve! ―habló emocionado Dan. ―Pon tu mano aquí―el omega guio la mano de su padre a su vientre.

Al parecer el bebé comenzaba a acomodarse dentro, pues volvió a moverse. Hwan muy emocionado abrazó a su pequeño hijo. Probablemente el chico cambiaría de parecer respecto al bebé, ya que en las siguientes horas observó como su cachorro se acariciaba mientras veían televisión.


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NOTA: Holaaa, creo que este cap es un poco aburrido y vamos rápido, esto lo hago de manera intencional, pues la verdad es que mi enfoque no es narrar mes por mes porque se me hace innecesario y tedioso.  Sin embargo, iré narrando las emociones de Dan cada dos o tres meses hasta que tenga al bebé y de ahí se viene lo buenooooo, así como en este cap. 

¡YA LLEGAMOS A 1.5K! HERMANAAAASSS, ESTOY BIEN EMOCIONADA Y AGRADECIDA CON USTEDES. En verdad, mil gracias por tanto amor a esta fanfic. Yo a ustedes las amooooo :3 <3. 

Dan's Secret (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora