Dan's Secret (Jinx)

Extra 1

ATENCIÓN: Aquí hay dos extras en uno. Disfruten

  "El embarazo de Kim"

Desde que Kim Dan se enteró que estaba embarazado, sabía que el proceso iba a ser muy difícil, empezando porque su padre había conseguido una casa más pequeña y que apenas tenían unos cuantos muebles, pues solo contaban con un sofá, una estufa de parrilla, un comedor pequeño y listo. Por suerte ambos tenían una habitación y una cama para da uno.

Dan amaba a su padre, por lo que le daba mucha tristeza que Hwan llorara todas las noches, se sentía culpable ante la separación del matrimonio de sus padres, sin embargo, también sabía que la relación de ellos no era muy amorosa, pues nunca los vio dándose un beso o un abrazo, siempre se despedían con un "nos vemos pronto".

Al principio, Dan no quería dirigirle la palabra a su padre y no es porque estuviese molesto, sino porque le daba vergüenza, sentía que había defraudado a su padre y a la confianza que siempre había dicho "tenerle". Sin embargo, Hwan siempre llegaba con una sonrisa a su casa, saludaba a su hijo y preparaba la cena.

―Lamento ser grosero contigo―habló Dan después de dar un bocado a su cena.

―Tranquilo, hijo. Estoy tratando de entenderte, pero también me gustaría saber que es lo que pasa por esa cabecita tuya―dijo el omega mayor viendo a los ojos de su cachorro.

―Tengo mucha pena contigo, siento que te he decepcionado, y me siento culpable por toda la situación con mamá y tú―expresó Dan limpiando sus lágrimas con el dorso de su mano.

―Dan. Lo que pasó con tu padre no es tu culpa, vamos a aclarar las cosas. Tu madre y yo ya no nos llevábamos bien, solo nos tolerábamos y eso era porque nunca nos amamos, solo me casé con ella porque yo ya quería salir de mi casa. El hombre al que yo amaba, ya había hecho familia con otro omega sin que yo supiera, me engañó y tu madre fue mi única opción y ella lo sabía―Hwan hizo una pequeña pausa para no soltar en llanto. ―Por otro lado, no me avergüenzas, si me descoloca un poco que no me hayas hablado de ese alfa o de como pasaron las cosas, pero nunca te dejaría, cachorro, porque de todo el matrimonio fallido, tu eres lo único que me salvó y me dio las fuerzas para seguir adelante. Te amo, hijo y nunca te dejaría solo.

Dan comenzó a llorar más fuerte y se abalanzó hacía su padre para abrazarlo y agradecerle por todo lo que estaba haciendo. En parte, ambos sufrían, pero se tenían el uno al otro para poder superar todo. Dan siempre había sentido más amor por parte de su padre que de su madre y él siempre fue más amoroso con Hwan.

Los meses había comenzado a pasar de una manera agradable para Dan, no tenía nauseas exageradas como la madre de Gyun le había comentado, había momentos en los que sí vomitaba, pero no era muy regular. Sabía por parte de su padre que cada embarazo era muy distinto y agradecía mucho a su frijolito por no molestarlo en ese aspecto. Durante los cuatro primeros meses de gestación, Ji-a le había permitido atender las mesas, hacer el aseo, limpiar baños, pero para el 5to mes, le obligó a solo atender en mostrador, pues así no caminaba mucho.

De igual manera, Kim no iba a mentir que le gustaba ser el centro de atención de las abuelitas, pues eran muy cariñosas con él, acariciaban su estómago abultado, le regalaban prendas tejidas por ellas y frutas para que tuviese una buena alimentación.

Cabe mencionar, que, al principio, Dan no deseaba acariciar su vientre, le daba miedo, sin embargo, una noche en la que ya estaba acostado en su cama y pensando en toda la situación, puso una de sus manos en su estómago, notando como sentía una corriente eléctrica se paseaba desde su mano hasta su corazón, unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos, culpaba a su embarazo por los estados de animo tan cambiantes. Ya sin miedo y con el corazón bombeando, posó su otra mano en su vientre y comenzó a acariciarlo, y así se quedó dormido.