Kim Hwan /2/ Final

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Después de dos semanas conviviendo con el omega, Hwan se sentía tranquilo y en su hogar se podía presenciar un ambiente hogareño. Cabe mencionar, que el pequeño Seung estaba más cómodo, además de que ya no se llevaba tan mal con Byeol. Sin embargo, Hwan sentía un poco de intranquilidad, pues Lee aún no comentaba nada sobre la relación con su alfa y el pelinegro estaba temeroso de que el rubio quisiera regresar con ese hombre.

―Yeong, ¿puedo hacerte una pregunta? ―mencionó Kim mientras servía chocolate caliente a Seung, quien agradeció con una sonrisa.

―Claro―respondió el chico sonriendo.

― ¿Piensas divorciarte del alfa? ―preguntó seriamente.

Hwan observó que ambos omegas se ponían nerviosos y Seung de verse tranquilo pasó a estar asustado.

― ¿Puedo hacer eso? ―preguntó inocente el rubio.

―Claro que puedes, nadie está obligado a estar casado. Yo puedo ser tu abogado y ayudarte―comentó el omega mayor.

―Ese alfa le dijo a mi padre que nos iba a separar si a él se le ocurría separarse. Y yo no quiero vivir con ese hombre―habló Seung por primera vez.

―Él no los va a separar y de eso me puedo encargar. Quiero que sean felices. Pero la última palabra la tienes tu, Lee Yeong―dijo Hwan. ―No tienes que decidir ahora mismo, pero piénsalo, por favor―agregó el pelinegro.


Una hora más tarde, ambos omegas se despedían de Seung en la entrada de la escuela. Posteriormente, Hwan llevó a Yeong hasta su trabajo, el cual ya no era en esa tienda de ropa, sino que, en un hospital privado, pues el chico, en secreto había terminado su carrera universitaria y era muy feliz atendiendo a sus pacientes, más cuando se trataba de niños.

―Háblame cuando termine tu turno, vendremos por ti―habló el pelinegro sonriendo.

―No sé cómo agradecer todo lo que has hecho por nosotros, Hwan. Estoy muy agradecido―dijo Lee sonriendo.

―Lo hago de todo corazón―respondió regresándole la sonrisa.


El día transcurrió con normalidad, hasta que llegó la hora de ir por el omega de cabellos de oro. Seung y Hwan comenzaban a llevarse muy bien, tanto que el chico a veces le pedía ayuda con sus tareas. Kim estacionó el automóvil para esperar al enfermero, cuando vieron que el chico ya iba al carro, un hombre muy alto lo interceptó y su rostro se desfiguró del miedo.

―Es mi padre alfa―dijo el cachorro para luego salir corriendo.

― ¡Seung, espera! ―gritó el pelinegro, pero no fue escuchado.

Cuando Kim bajó del auto, vio como el chico se ponía en medio de su padre omega para protegerlo, mientras gritaba al alfa.

― ¡No vamos a regresar contigo! ¡Papá y yo estamos mejor sin ti! ―gritó el cachorro muy enojado.

―Tu padre es una puta que no sabe hacer otra cosa más que abrir las piernas―habló el alfa que apestaba a cerveza y tabaco.

―Y tu eres una aberración de alfa―respondió el adolescente para después golpear el rostro del hombre.

―Te arrepentirás maldito omega―respondió el alfa y le regresó el golpe al menor, haciendo que cayera al suelo.

Esa acción fue suficiente para que Lee saliera de su trance. A él podría maltratarlo, golpearlo e insultarlo, pero con su cachorro nadie se metía.

―Hijo de puta. Con mi hijo no te metas―habló Yeogn para después lanzarle unos golpes al hombre.

Hwan, al ver que el alfa le iba a regresar el golpe, se apresuró a llegar hasta ellos.

Dan's Secret (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora