Dan's Secret (Jinx)

Extra 3

Cuando Dan se enteró que su pequeño Byeol era omega, comenzó a preocuparse, pues ya con el simple hecho de que los omegas sufrían más que los alfas y betas, temía que algo malo pasara con su hijo, en cambio, Jaekyung lo tranquilizó, le aseguró que nadie iba a propasarse con su hijo y que Byeol no iba a cometer los mismos errores que ellos.

Joo Kim Byeol ya tenía 17 años, se encontraba en preparatoria, tenía pocos amigos a pesar de que era un chico que hablaba con todo mundo, aún, así seleccionaba a sus amistades, pues prefería tener amigos de calidad y no cantidad. El pelinegro era muy amable, lindo, inteligente, responsable en el estudio, pero un omega "rebelde", ya que no se dejaba de nadie. Podía llegar a ser el omega más dulce y cariñoso con sus amigos, pero también era un omega fuerte y empoderado. Sus objetivos eran terminar una carrera universitaria, ayudar a su tío Gyun con la cafetería y ser un buen primo para el hijo de su amado tío.

Byeol siempre obtenía buenas notas y daba lo mejor de sí, sin embargo, en esta ocasión prefería mil veces a reprobar la materia, hacer un extra o recursarla, pero hacer equipo con ese omega tan mimado e insoportable, era lo peor que le había pasado. Su nombre, Lee Seung. Ese omega más alto que Byeol, lo molestaba a más no poder, que si porque era muy inteligente, que si era hijo de papi, que porque traía desayuno todo el tiempo, hasta la más mínima cosa era molestado por él. "De seguro te tiene envidia" dijo Aera, una de sus mejores amigas, "o le gustas" fue otro comentario que escuchó de su mejor amigo Nam-Gil, a lo que él soltó una carcajada.

El omega pelinegro entró a su casa dando un portazo, estaba enfurecido, por más que le suplicó al docente hacer equipo con otra persona, no lo dejó, el profesor fue claro diciendo que debía aprender a trabajar con otra persona.

― ¿Qué te he dicho de azotar las puertas? ―escuchó la voz de su padre alfa.

―Lo siento, papá―respondió Byeol rodando los ojos.

―Oh no, jovencito, a tu abuelo Hwan puedes rodarle los ojos, pero a mí no. Si tienes un problema, vienes y me lo dices de frente―exclamó Joo serio. El alfa vio como su hijo se paró frente a él.

―Lo lamento, pero odio a mi compañero de trabajo―respondió Byeol viendo a los ojos de Jaekyung.

El alfa amaba a su hijo, pues no le temía a nada, eso lo heredó de Dan. Joo jaló a su hijo y le dio un fuerte abrazo, soltó un poco de sus feromonas paternales para tranquilizar a su cachorro, pues en su aroma a lirio, sentía la desesperación y enojo de su hijo. Porque sí, Joo Kim Byeol, heredó un aroma florar como su padre omega.

― ¿Y ahora que pasa aquí? La sala tiene una mezcla de aromas no muy agradables a mi gusto― dijo Dan entrando por la puerta principal y dejando su mochila y materiales escolares.

Dan logró entrar a la universidad, se graduó de docente del prescolar y trabajaba en un jardín de niños que se encontraba a media hora de su hogar. Por otro lado, no le gustaba cuando su hijo soltaba mucho su aroma ante sus sentimientos, pues a pesar de su aroma suave a lirio, desprendía un toque picante cuando el adolescente se molestaba o se irritaba.

―Nuestro cachorro no quiere trabajar en equipo―comentó Jaekyung mientras soltaba a su hijo.

―Ya comprendo―dijo Dan. El omega mayor se acercó a darle un beso en los labios al alfa y un beso en la frente a su hijo. ―Bien, comeremos y luego hablaremos del problema, ¿sí? ―agregó Kim. Su pequeño asintió abrazándolo.

Una hora más tarde, los tres se encontraban tomando una taza de café en la terraza del gran departamento donde vivían. Esos momentos eran los que más le gustaban a Byeol, pues pasaba un buen rato con sus padres.