Mi Vecina Me Odia

•Capitulo 5•

Kayden Bruns.

—¡AHHHHHHH!—escuche un gritó muy fuerte—¡NO! ¡JODER COMO ME HICIERON ESTO!

Él gritó provenía de mi querida vecina.

Algo malo le debió pasar para gritar así.

Tenía las manos tapando su rostro,  me quedé observándola.

Como siempre, acosador.

Hasta que ella alzó la mirada y me miro con cierto enojó.

Estaba cabreada y por yo estar ahí.
Pagará su enojo conmigo.

Genial.

—¡¿QUÉ MIRAS?!—Me grita Astrid desde su balcón.

Enserio, ¿Que le hicieron a esta chica?.

Levanté mis manos en señal de rendición y le dedique una sonrisa de lado.

Ella me miró un poco confundida, pero no devolvió la sonrisa.

¿Acaso esta chica no sonríe?

—Solo escuche un gritó y salí a ver de quién se trataba—digo colocando las manos en las barandas del balcón.

—Pues, ¡enhorabuena! Descubriste de quien se trataba, ya puedes irte.

Se que nos conocemos de hace un día pero quería ayudarla.

Se que algo malo debió pasarle, pero por su terquedad era muy difícil saber que había pasado.

Me arriesgaré a preguntar.

Mi padre siempre dice "El que no arriesga, no gana" pues lo intentaría.

¿Listo para perder?

Ash cállate.

—¿Puedo preguntar?—dije mirándola con una pequeña sonrisa.

—No, adiós—Respondió entrando a su habitación y cerrando las puertas del balcón.

Que rápido.

Está chica es muy testaruda enserio.

Me quedé observando un momento las puertas de su balcón, hasta que decidí seguir con mi lectura.

Escuché de nuevo la puerta de su balcón abrirse y... Díganme masoquista, porqué si soy.

Volví asomarme y si, estaba allí parada dándome la espalda.

Estaba hablando por teléfono.

—Si, mañana mismo lo haré—Dijo Astrid por teléfono sin ni siquiera darse cuenta de mi presencia—Beth, no quiero que se salga con la suya—hizo una pausa—Le diré a mamá hoy.

¿Beth?

Astrid colgó y soltó un suspiro mirando su móvil.

—Astrid—Dije sin siquiera pensar en porque estaba llamando a la chica que me odia—¿Puedo hacerte una pregunta?

Ella miró el suelo, por un momento pensé en que me mandaría a la mierda y me cerraría la puerta del balcón en la cara.