Capítulo 18

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Entonces mis pies recuerdan cómo funcionan y salgo del ascensor, todavía mirando en silencio como un idiota.

"Tú debes ser Jennie", dice, y santo infierno, es bueno que no me haya enviado tacones más altos. Ya es bastante difícil mantener el equilibrio ante el sonido de esa voz dulce y sexy de ella, casi un gruñido en sí mismo. "Te ves preciosa, querida."

"Señora", respondo, todo lo que se me ocurre decir. Instantáneamente, odio la forma en que sueno en comparación, tan agudo y joven. "Um. Tú también te ves muy bien, ma'-'", me las arreglo. Ack. ¿Por qué soy tan incómodo?

Oh, tal vez porque nunca antes un multimillonario alquiló una azotea privada para prepararme para profanarme. Trago saliva, más allá del nudo nervioso en mi garganta.

"Confío en que tu mañana haya ido bien". Hay una leve sonrisa en sus labios y una burla en su voz.

"Lo mejor posible, considerando que estaba siendo torturado por la mitad", respondí con una sonrisa sarcástica.

Su sonrisa solo se profundiza. "Créeme, Jennie, no sabes el significado de la tortura".
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Un escalofrío me recorre la columna y se asienta profundamente en mi cuerpo, centrado en algún lugar alrededor de mis bragas ya húmedas. Maldita sea. "Confío en que lo solucionará pronto, señora", le respondo con un movimiento de mi cabello, dando un paso alrededor de ella para deslizarme en el asiento que me acerca.

"Pareces bastante cómodo", comenta mientras toma asiento a mi lado. Estamos lo suficientemente cerca como para sentir el calor que irradia su piel, y su brazo casi roza el mío, no del todo, pero lo suficientemente cerca como para que los pelos de punta en mi antebrazo toquen la manga de su abrigo. "¿Estás seguro de que no has hecho esto antes?" Sus ojos atrapan los míos, segura de sí misma y confiada como el infierno.

Joder, desearía que fuera más fácil respirar a su alrededor. "Me alegro de haberlo fingido bien". Arqueo una ceja, pero hay un temblor revelador en mi voz, y me maldigo por ello. No quería parecer débil.

Sin embargo, parece disfrutarlo. "Ahí está", responde ella, su voz casi un ronroneo es tan suave. Luego chasquea los dedos, y el sonido es tan sorprendente en el silencioso techo que doy un salto en mi silla. —Champagne, por favor —dice sin quitarme los ojos de encima, y ​​por un segundo creo que quiere que le sirva, hasta que noto un movimiento por el rabillo del ojo. Aparece un camarero, también de traje, y llena con cuidado dos copas de champán.

"¿Le gustaría ver el menú, señora?" —pregunta el camarero, y Lisa niega con la cabeza. Todavía no quita sus ojos de los míos.

Lo que significa que todavía no puedo recuperar el aliento.

Tendremos la elección del chef.

"¿Cuál es la elección del chef?" —pregunto, mientras el mesero se aleja de la mesa.

Lisa se encoge de hombros. "Ni idea. Eso es parte de la diversión. Que te sorprendan".

"Ah", respondo, no muy seguro de qué más decir. Soy el tipo de persona que lee todo el menú tres veces antes de decidir lo que quiere, e incluso entonces me cuestiono a mí mismo la mitad de las veces.

"Entonces." Esos ojos recorren mi cuerpo de nuevo, deteniéndose para detenerse en mi pecho antes de que ella capte mi mirada nuevamente. "Dime quién eres, Jennie".

"Eh..." Procrastiné tomando un pequeño sorbo de champán, pero no ayuda. Sacudo un poco la cabeza para aclararla. "Soy estudiante, estoy estudiando para ser enfermera en—"

"No dije que me dijeras lo que haces", interrumpe ella. "Dije, dime quién eres".

"Bueno, yo soy Acuario". Sonrío mientras ella pone los ojos en blanco. "Y también creo que los signos del zodiaco son una mierda, antes de que digas nada más". Ella se ríe de eso. "Mmm, y..." ¿Quién soy? ¿Por qué es tan difícil articular esto? Me obligo a apartar la mirada de esos ojos penetrantes de ella, y en su lugar estudio mi plato vacío. "Soy el tipo de persona que tarda un eón en decidir cuál será su plato principal en los restaurantes y luego, sin importar lo que elija, me arrepiento de la comida".
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"Anotado." Ella sonríe.

"Y, yo... soy un poco introvertido. Pero también me gusta estar rodeado de gente. ¿Ambivertido, tal vez? Como, disfruto de las fiestas, conocer gente nueva y hacer nuevos amigos, pero necesito recargar tiempo en el medio para estar solo". y enderezar mi cabeza de nuevo".

"Suena bastante normal para mí".

Me encojo de hombros.

"¿Eso es todo?" Ella pregunta cuando me quedo en silencio otra vez.

"Bueno, es una pregunta difícil", protesto.

"Ese es el único tipo de preguntas que vale la pena hacer, si me preguntas".

Pongo los ojos en blanco. "Vale, está bien, Lisa, ¿quién eres entonces?"

"Una mujer egoísta y excéntrica con una inclinación por corromper a las jóvenes simpáticas como tú, probablemente porque yo mismo fui corrompido a una edad temprana y disfruté mucho de la experiencia. Tengo un gusto adquirido, pero trato de compensarlo con asegurando que cualquiera que pase demasiado tiempo conmigo sea recompensado, digamos..." Sus dedos rozan la parte interna de mi antebrazo, muy levemente, el más mínimo toque en mi piel desnuda, pero hace que todo mi cuerpo se ponga rígido. Casi jadeo en estado de shock por la corriente de electricidad que fluye a través de mi cuerpo "placenteramente".
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La Virgen De La Multimillonaria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora