𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋 Emma Sano (En Edición)

༉‧₊˚. 11 pt1

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋
El rubio de mechas celestes se dirigió a pasos rectos hacia la habitación de su hermano mayor.

Furioso, azotó la puerta de una manotazo abriendo esta misma, observó con detenimiento la habitación buscando a su mayor, sin encontrarlo.

Caminó hasta el baño de la habitación abriendo la puerta con fuerza ganandose una mala mirada por parte de su hermano, quien seguido de aquello encarnó una de sus cejas.

-¿Tienes mierda en la cabeza? O que carajos te pasa Ran. -pronuncio Rindou enojado-

-¿De que hablas?

-¿Como de que hablo? Hablo de Emma, joder, la has dejado mal. Si Izana se entera...

-Si Izana se entera será por ti, y quién sufrirá las consecuencias serás tú. No te creas la gran cosa por ser mi hermano Rindou. ¿O acaso te gusta la hermana del enemigo?

-¿qué? Por supuesto que...

-Escucha, es mejor que no te metas en mi camino, ya te lo he dicho y explicado muchas veces, ¿u acaso tengo que hacerlo con manzanitas? Soy capaz de hacer lo que sea, y no me importa que seas mi hermano, solo eres una pieza más en el juego que dejara de ser importante pronto. No me interesas Rindou, y tampoco me interesa la mínima cosa que tenga que ver contigo. Ni siquiera sirves para hacer bien el trabajo, dime, ¿ya fuiste a patrullar Roppongi? ¿O acaso lo debo hacer yo también?

Ambos hermanos guardaron silencio, el mayor esperando la respuesta del menor, mientras que este sentía como sus orbes se cristalizaban poco a poco.

-Vete a la mierda -dijo el menor antes de salir corriendo de la mansión-

𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜𝑟: Rindou Haitani

Salí corriendo de allí sin mirar atrás, sin saber a dónde ir, solo corría y corría. Quería alejarme de él, alejarme del daño que me hacía.

Me fuí deteniendo poco a poco hasta llegar a un pequeño parque en medio de la nada. Tomé asiento en una de las bancas que habían allí.

Haría lo que pensaba que era lo único que sabía hacer. Sobrepensar todo.

¿Que había de mal conmigo? ¿Que tendría que hacer para que Ran me quisiera al menos un poco?

Mis mejillas se fueron humedeciendo poco a poco debido a mis lágrimas que habían sido retenidas.

Mis pensamientos se dirigieron a Emma. Pensar en ella me causaba algo de tristeza, aunque Ran no lo sepa, ya yo la conocía desde antes. Sí.

Estudiábamos en la misma clase en la secundaria, lo recuerdo bien, pero nunca convivimos, tampoco creo que en algún momento haya sabido de mi existencia.

Suspiré cansado. A fin de cuentas, yo mismo me había ganado el odio de mi hermano. Por esa misma razón me odiaba a mi mismo.

Recuerdo muy bien ese mes de agosto

5 AÑOS ANTES: Ran Haitani

Mi vida nunca fue fácil. A pesar de vivir enterrado en lujos y dinero. Nunca recibí el apoyo de nadie, mucho menos el de mis padres.

Fuí malo en muchas cosas, me rendí muchas veces, había dejado de verle el sentido a la vida. Sin embargo, tenía una razón por la cual me mantenía con vida.

Mi hermano pequeño Rindou, el era un amor. No sé separaba por nada del mundo de mi. Lo amaba con todo mi corazón.

Cuando ingresé al mundo de las pandillas, fue un giro inesperado en mi vida, estaba tan solo y me sentía tan vacío que comencé a hacer eso por diversión, con la intención de llenar ese vacío que había en mí.