8

40 4 0
                                    

Un par de Ex

Un par de meses después izuku he kaminari terminaron la preparatoria. Izuku lloro al despedirse de su madre pues ahora viviría con su primos cercas de la universidad.
Kaminari también se mudo aunque no fue con su primo quien después de saber que Denki conocía al peliverde le dejo de hablar y visitar, corto todo lazo con el rubio.
Ahora vivía a unas cuadras de su mejor amigo, lo que era muy conveniente ya que Denki había preparado una habitación para que ambos grvaran ahí.
Su primer día de universidad fue un caos ya que muchos les reconocieron, y gritaban cada vez que les miraban pasar,  así fue como por una semana.
— quiero dormir... — se quejaba el rubio a un lado del peliverde quien mordía con ansias la goma del lápiz.
— kaminari es miércoles, porque estás tan cansado. — le dijo viendo al rubio quien recargaba la cabeza en el escritorio.
— bueno, sabes que estoy saliendo con alguien no, ayer fue a mi casa y jugamos hasta que amaneció.
— dios mío tan bien te fue, quien fuera tu. — una chica regordeta se sentó y hablo haciendo enrojeser a Denki.
— no uraraka, no esa clase de juegos, el y yo solo somos amigos.— dijo algo triste.
— oh... Que mal entonces. Eres muy aburrido, ¿cuánto tienen saliendo?.
— es que solo somos amigos, no es como si el quisiera ser algo más o me diera indicios de querer más.
— izuku no estás escuchando nada verdad.— la castaña miró a su amigo quien termino de hacer sus apuntes y serró su libreta.
— no lo siento, los veo más tarde voy a la biblioteca. — sin más salio del aula de clases.
— tiene un tiempo así.
— bueno, uno le cortó de la nada y el otro lo odia son muy malas experiencias amorosas.
— Cres que estára vien, digo con el cuerpo que tiene podría tener a cualquiera pero.
— es muy especial. Y no ayuda que ya no confíe en nadie que se acerque a él.—Amos se quedaron callados por un momento preocupados por su amigo de cabellos verdes.

Izuku llegó a la biblioteca y se aserco a los estantes intentando tomar un libro de sicólogía, pero no lo alcanzaba.
— porque no puedo crecer un poco más. — detrás de él, una mano alcanzo el libro y se lo entrego. — gracias — levanto su mirada y sus ojos esmeralda se cruzaron con las carmín del rubio, quien no apartaba la vista de aquel chico, quien lleva un chorro corto dejando a la vista sus piernas llenas de pecas, una camisa pegada a su pequeña figura haciendo resaltar su cintura. Pero más que eso toda su atención se quedó en su rostro.
Ese rostro con pecas esos labios suaves, y esos ojos hermosos.
Todo desapareció en un instante, instante en el que izuku reaccionó y corrió lejos de Bakugo.
— oi nerd... ¿Cuál es tu verdadero nombre?. —  preguntó aún cuando izuku ya estuviera lejos.
— izuku... Me llamo izuku Midoriya... —Y se fue sin ver al rubio.
—  es un Midoriya ... Jeje quien lo diría, este si tiene el apellido. — sonrió con sorna al recordar al pelirrojo que molestaban por no portar ese apellido.

Izuku sentía que su corazón se salía de su pequeño pecho saco su inhalador rápido del bolsillo del chort que lleva, pero al tenerlo en sus manos este callo al suelo, se agachó por el tan rápido que no vio cuando alguien más también lo hacia, provocando que las manos de ambos se juntan al tomarlo.
Izuku respirando con dificultad miró hacía arriba y sus ojos se habrieron como platos al ver ese inconfundible cabello rojo y blanco, esos ojos eterocromaticos y esa mirada fría.
Izuku solo deslizó su mano tomo el inhalador y le dió la vuelta más fue detenido por el mismo chico.
— podemos hablar.— izuku sentía helar su mano que era tomada por el chico
— tengo prisa.— la soltó con brusquedad y abraso el libro antes sacado de la biblioteca.
— por favor.— rogó más solo el sabía que así era, puesto que no sonaba como si se lo implorara, si no como una orden.
— estoy libre después de la escuela. — fue todo lo que le dijo antes de seguir caminando.

Las clases pasaron rápido, izuku mantenía a Denki despierto en las clases y después de estas se quedó con el profesor Aisawa, quien era un sicólogo retirado y uno al que izuku admiraba, pues era reconocido por revilitar a los más locos.
— bueno hubo una vez que una chica de esta institución se volvió loca por el bullying recibido y corto a varios estudiantes bebiendo su sangre, según ella le daba el poder de transformarse en ellos. Su personalidad cambiaba dependiendo de quien vevia la sangre.
— eso es sicopatia ¿no?.
— si, ahora mismo sigue en la instalación pero ya no hace esas cosas, viene conmigo a lo mucho una ves a la semana y emos tratado esas cosas. Además ahora mismo tiene una novia por lo que se a mantenido a ralla.
— entonces no está del todo curada.
— no pero tampoco es que siga haciendo aquellas cosas.
— entonces como la comenzó a tratar.
— coff..coff...— se escuchó en la puerta en dónde un par de chicos se encontraban parados.
— oh ... — izuku miró al entero cromático chico y suspiro. — Me tengo que ir profesor Aisawa, lo veo en la próxima clase.
— bien, estudia de la página 120 a la 159 — tedara mucha información del tema.
—gracias.— se aserco a la puerta y al salir se encontró con el rubio de ojos rubí. — to-todoroki ¿que hace el aqu-aqui?.
— oh Bakugo es mi compañero de investigación des pues de ir a comer, el va a ir a mi casa. — dijo sin tomarle importancia como normalmente lo hacia el bicolor.
— no pudiste sitarlo para más tarde.— izuku sentía su sangre helar pues Bakugo no le quitaba los ojos de encima. Y ante cada comentario fruncía más el entrecejo.
— no ...
— ya veo. —Los tres salieron de la universidad y se hacercaron a un café sercano.
— ¿que van a ordenar? — preguntó la camarera con una pequeña libreta
— yo quiero un café negro con una de azúcar, también tarta de manzana — pidió el rubio.
— yo quiero un americanoy una revanada de pastel de fresa , y para el que sea un café latte con una revanada de gelatina, que no tenga frutilla.— indicó Todoroki a lo que Bakugo alzó una ceja.
— muy bien, en un momento les traeré su orden.— en ese momento Bakugo tomo sus audífonos y los coloco en sus orejas.
— bueno le dije a Bakugo que era una conversación privada y que yo le invitaba a comer. — dijo señalando al rubio quien miraba a otro lado.
— bien... Creo.
— izuku quiero hablar de nosotros. — izuku se estremeció, de todo de lo que podían hablar Todoroki quería hablar de eso.
— no hubo un nosotros Todoroki, tu mismo lo dijiste olvídame y olvida que alguna ves salimos. — repitió izuku a lo que Todoroki bajo la mirada.
Izuku suspiro, miró al rubio quien le miraba y sintió su cara enrojeser. Seguramente no escuchaba nada pero era vergonzoso tener esa plática con el rubio frente suyo.
— se lo que dije pero ... Me arrepiento de haberlo dicho. Izuku mi padre.
— no me vengas con eso, Todoroki muchas veces lo discutimos, una vez fueras mayor de edad no tendrias porque seguír obedeciendo a tu padre.
— izuku... — en ese momento llegó la camarera y entrego el pedido. — ya vuelvo — Todoroki se levantó y se aserco al baño izuku suspiro y comenzó a comer su gelatina.
Bakugo por su parte se quería burlar del bicolor. Se puso de pie y se cambio de aciento quedando a un lado de izuku quien solo lo miro con duda.
— así que salias con el mitad, mitad. — izuku  enrojeció.
— se supone que no escuchabas.
— se supone, pero quería saber más del verdadero nerd de mierda que tenía enfrente. —  izuku solo volteó a otro lado sin saber que responderle a ese chico.
— oye nerd, sabes, tuve un tiempo para pensar en esto. (Me debes algo ¿no?) — le susurro al oído.
Izuku se aparto con la cara enrojecida la voz gruesa de Bakugo le hacía estremecer y temblar. Bakugo sonrió se aserco de nuevo colocando su mano en su muslo.
— (izuku... Quiero comerte).— izuku estaba que no se la creía su rostro orejas incluso su cuello se enrojecieron, Bakugo solo sonreía burlón mientras dejaba al peliverde como un manojo de nervios.
— ¿que hacen?. ¿Bakugo porque estás de ese lado?.
— oh quería conocer un poco a tu amigo. — le dijo para después apretar el muslo de izuku, haciendo que este soltará un quejido.
— estas bien tienes la cara roja. — Todoroki miró a izuku y este sonrió asintiendo.
— si es solo que tengo calor. — bajó sus manos e intento apartar las del rubio.
— bueno Bakugo podrías. — el rubio rodó los ojos y con una sola mano se colocó de nuevo los audífonos.— bueno en lo que estábamos.
— to-todoroki no me siento bien, hablemos en otra o-ocacion. — Bakugo no se quedaba quieto, su mano había comensado a subir apretando más su agarre .
— entiendo, bueno termina anque sea de comer. — le dijo viendo que solo le había dado un bocado a la gelatina.

Porque Soy AlérgicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora