Porque Soy Alérgico

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Este capítulo va a ser un poco más largo de los que los demás por la letra de las canciones disfrútenlo.

🔥⭐🧊⭐🥦⭐💥⭐

Izuku se encontraba nervioso, puesto que katsuki le había dicho que lo esperaría en la salida, una parte de él quería salir y encontrarlo ahí, otra parte de él tenía miedo no sabía que era lo que el rubio quería, le seguía repitiendo que le debía algo pero él no le debía nada.

el timbre sonó, sacándolo de sus pensamientos puesto que estando en su última clase no había puesto atención en absoluto, por estar pensando en el rubio cenizo.

Se quedó ahí sentado viendo cómo todos guardaban sus cosas y el no se movía. Cuando no hubo nadie más que él en el salón decidió comenzar a guardar pero lo hacía tan despacio, que hasta parecería que iba en cámara lenta. Cuando finalmente guardó sus cosas y se encontraba en los pasillos, estos ya se encontraban básicamente vacíos, puesto que aún se encontraban algunos alumnos, que estaban en clubs deportivos o alguna otra actividad que requiriera que se quedaran un poco más en la escuela.

Cuándo salió por las puertas principales de la UA se dio cuenta de un cúmulo de chicas que se encontraban a un costado de la puerta, rodeando al rubio cenizo, Izuku se sintió algo enojado Y de cierta manera herido, puesto que le estaba haciendo honor a lo que todos decían de él; que era un promiscuo y una pésima persona.
Sintiendo se un poco estúpido por estar nervioso durante la mitad del día por lo que ese idiota le había dicho. Le dio la espalda y comenzó a caminar en dirección a su hogar, puesto que se día Kirishima se encuentraba en una cita con su novia, por lo que no pasaría por él.

— oi nerd de mierda solo te irás así sin más. —la voz de bakugo se escuchó detrás de él, Izuku algo cansado de que ese chico le estuviera siguiendo. Se dio la vuelta mirándolo ya cansado de él.

— no te parece que estás algo ocupado como para poner atención en alguien como yo. — dijo señalando las chicas que le miraban mal solo por tener la atención del rubio cenizo.

— ellas no me importan te he estado esperando a ti maldición. — contestó katsuki A lo que izuku sintió como su corazón palpitado un poco más rápido pero algo en él le decía que no confiara y le haría caso a ese algo.

— bueno pues perdiste tu tiempo. Yo nunca dije que esperaras por mí. — katsuki quería gritar, quería maldecir a ese pecoso frente a él, hacerle entender de alguna manera que no se iba a detener de estar tras de él, y que cada puta acción que hacía lo hacía enfurecer más.

Respiro hondo,  luego exhaló y miro al pecoso se acercó a él lo tomó de la mano, y de manera suave comenzó a jalar de él. Izuku por obvias razones comenzó a resistirse, puesto que no sabía que tenía planeado el rubio y le asustaba un poco, recordando como en otras ocasiones había reprendido a Denki. Katsuki llegó al estacionamiento de la universidad y metió a el pecoso en su jeep, después entró él y ambos partieron, Izuku abrazaba su mochila de manera protectora.

— ¿a dónde vamos?. — preguntó jalando la manilla del auto intentando abrir la puerta que se encontraba cerrada.

— tengo planeado hacer algo contigo, y quieras o no lo haremos hoy. Mañana te podrás arrepentir todo lo que quieras, maldeciras todo lo que quieras, pero el día de hoy está planeado. y harás lo que está planeado. — katsuki hablaba entre dientes conteniendo las ganas de gritarle.

Izuku no dijo nada más puesto que podía ver cómo la mandíbula del rubio se apretaba y las venas sobresalían desde su cuello hasta ella. Y a decir verdad ver el rostro de katsuki nuevamente de cercas era gratificante. Él sabía de antemano que katsuki era guapo. Pero verlo nuevamente y de tan cerca le daban ganas de besarlo; porque aún recordaba sus besos, claro que lo recordaba, no se lo diría a nadie. Pero eran esos recuerdos los que lo acompañaban a veces por la noche, cuando su cuerpo ardía y sus manos resbalaban en busca de placer.
Su cara enrojeció al pensar en eso por lo que mejor miro por la ventana.