Tocó el timbre sin recibir respuesta nuevamente, llevaba quince minutos frente a la casa de su vecino, pero al parecer nadie estaba. Rendido se dio la media vuelta para ir a su propia casa, encontrándose frente a frente con su vecino. Pero no venía solo, San tenía su mano entrelazada con la de la linda chica a su lado.
"Hyung, ¿qué haces aquí? ¿Me buscabas?".
"Eh... Yo... Ah...". Aclaró su garganta. "Si... Pero creo que mejor regreso luego...". Estaba a punto de irse, pero el menor lo detuvo.
"No hyung, mejor espérame adentro".
Yeosang y la chica miraron incrédulos al pelinegro quien abrió la puerta de su hogar y le dio paso al rubio; éste último entró a regañadientes, bajó la mirada de reproche de la chica que acompañaba a San.
Fue a sentarse a uno de los sofás de la sala y esperó unos minutos hasta que su menor entró también, sonriendo tan lindo como siempre y como si nada."Lo siento San, no quería arruinar tus planes... Podíamos hablar más tarde".
"No arruinaste nada, Yeo hyung". Se sentó a su lado para ponerle toda su atención. "Ahora si, ¿qué pasa?".
"Pues... Yo... Besé a Yunho justo cómo me enseñaste...".
"¿Y qué tal? ¿Por fin hubo algo de acción?". Preguntó entre burlón y curioso.
"Ese es el problema, no hubo acción". Puchereó y antes de seguir hablando, el menor lo interrumpió.
"¿Es en serio?". Preguntó indignado. "Se supone que a todos se les para la polla solo con un beso así".
"¿Qué?".
"So". Respondió avergonzado el menor después de notar que lo que dijo había sonado raro. "Lo que quiero decir es que me sorprende que no hayan hecho algo más".
"Es que yo no pude llegar a más". Por fin habló, para que el contrario entendiera. "Yo solo quería besarlo, y me sentí muy satisfecho cuando lo hice... Pero luego el siguió besando mi cuello y ya no me sentía cómodo en la posición en la que estábamos, simplemente... Ya no quise...". Yeosang agachó la mirada, sintiéndose mal consigo mismo.
"Yeo...".
"Tal vez Yunho tiene razón, no debo de pensarlo mucho y solo dejarme llevar, hacerlo y fin". San tomó sus mejillas para que lo observara.
"¿Te das cuenta siquiera de lo que estás diciendo, Kang?". Preguntó con el ceño fruncido. "Solo estás pensando en él, y te recuerdo que tu placer también cuenta, Yeosang si no quieres hacerlo no tienes porqué forzarte a nada".
"Pero yo si quiero".
"Entonces preocúpate por dejarle en claro a ese tipo, que quieres ir lento, aquí el importante eres tu y solo tu".
Los ojos del mayor se pusieron brillosos, sabía que su amigo tenía razón, pero no le gustaba el tono que había utilizado no le gustó para nada.
"Pero no me hables feo, Sannie".
Sintió nuevamente esa presión en su pecho al ver y escuchar a su hyung, joder, por qué siempre lo tomaba con la guardia baja.
"Lo siento hyunggie".
Se dedicó a abrazar al mayor por el resto de la tarde.
● 💕💕💕 ●
San despertó por el sonido de su alarma, la cual apagó a los segundos antes de levantarse y estirar ligeramente su cuerpo.
Se colocó su ropa deportiva y lavó su cara, para luego salir de su casa y comenzar su rutina de ejercicio matutino.
Después de una hora y media, corrió de regresó a su hogar, notando a su vecino favorito, salir de su propia casa con dos bolsas negras de basura."El sol acaba de salir, por fin". Dijo en voz alta, llamando la atención del mayor, quien se encontraba soltando un bostezo.
"Diciendo tonterías desde muy temprano". Eso provocó una risa en San. "¿Terminaste de correr? No entiendo cómo es que puedes levantarte tan temprano por voluntad propia".
"Tengo que mantener este magnífico físico que tanto aman las chicas". Respondió como si nada, metiendo las manos en los bolsillos de su sudadera.
"Cierto, olvidé que los mortales como tu tienen que cuidar su aspecto". Yeosang echó hacia atrás, parte de su rubio cabello, descubriendo por completo su rostro, el cual se veía perfecto aun sin maquillaje, más por esa marca rojiza de nacimiento que San tanto amaba y adoraba en secreto. "En fin, debo alistarme para la escuela, nos vemos luego Choi".
El mayor se adentró a su hogar, dejándolo ahí, solo y pensando de más. Después de unos segundos, regresó a sí y también fue a alistarse.
Ya estando en su clase de cálculo, seguía sin poder concentrarse, es como si en verdad estuviera ido, pensando en todo y a la vez en nada.
Hongjoong, su mejor amigo también lo observaba extrañado, estaban en la clase favorita del pelinegro pero éste parecía no saberlo; debido a esto tuvo que intercambiar su cuaderno con el del contrario para copiar lo del pizarrón y que su amigo no se quedara sin los ejercicios de ese día."Más te vale ponerme al tanto de lo que te pasa, porque no puse atención por primera vez a esa jodida clase en vano". Anunció el peliazul, cruzándose de brazos una vez que el profesor salió del aula.
"¿Ah? ¿De qué hablas?".
"Di quí hiblis". El mayor bufó, golpeando su costado. "¿Qué es lo que te tiene tan pensativo? ¿Pasó algo?". Preguntó esta vez ya preocupado.
"¿Soy heterosexual?". Bien, el mayor no se esperaba eso.
"¿Cómo por qué me lo preguntas a mi?". Hongjoong abrió mucho más sus ojos al caer en cuenta de lo que pasaba. "Oh por dios, ¿acaso te acostaste con un chico? ¡¿Tan borracho estabas, Choi?!". Regañó, dispuesto a jalarle las orejas al hormonal de su amigo para darle una lección.
"¡¿Qué?! No, no, no es eso hyung". Se puso de pie para alejarse del mayor, mientras cubría sus orejas.
"Entonces deja de balbucear y habla claro, mocoso".
San suspiró y se sentó otra vez para poder contarle todo lo que ha pasado con su vecino, si bien él se sentía seguro de su sexualidad, la verdad era que cuando se trataba de Yeosang, nada podría importarle menos que su heterosexualidad. A San no le gustaban los chicos, solo le gustaba Yeosang, y eso lo sabía desde hace bastante tiempo, sin embargo, al no ver ningún tipo de interés por parte del mayor supuso que era mejor no arriesgarse a perder su amistad.
Con el tiempo pudo "olvidarlo" gracias a su gusto por las chicas, pero desde que besó por primera vez al chico, los sentimientos que se había esforzado tanto por ignorar, habían florecido nuevamente y esta vez parecían ser más fuertes; tanto que no dudaba nada en cancelar cualquier compromiso con tal de ir con Yeosang cuando lo necesitara.Pero para la mala suerte de Choi, su precioso rubio estaba en una relación con otro chico. Verlo tan preocupado y ensimismado por complacer al idiota de su novio, hacía que su sangre le hirviera y vaya que le costaba demasiado ahogar sus ataques de celos, los cuales no tenía ni un derecho a sentir.
"Estás jodido".
"Definitivamente tu no eres mejor consuelo que yo". Reprochó al mayor, sacándole una risita. "Aish, ¿qué hago?".
"Tienes dos opciones a la mano, Choi". El mencionado escuchó atentamente. "O comienzas a hacer distancia con Yeosang antes de que todo empeore... O, te metes en esa relación y luchas por el chico que quieres... Aunque prácticamente ya te metiste en esa relación al besar a Yeosang...".
El pelinegro maldijo en voz baja, soltando un suspiro, la segunda opción no sonaba nada mal, si no fuera porque había escuchado lo ilusionado que estaba Yeosang con su supuesto novio.
No volvieron a tocar el tema, pues el novio del peliazul había llegado justo para acompañarlos en la hora del almuerzo.
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╰ • ★★ 𝐏𝐋𝐄𝐀𝐒𝐄, 𝐇𝐄𝐋𝐏 𝐌𝐄 ★★ • ╯
FanfictionYeosang quiere comenzar su vida sexual con su novio, pero justo a la hora de ir más allá de los besos hambrientos, su mente comienza a formular preguntas sobre qué es lo que debería hacer después; por lo que, al parecer de su pareja, el rubio termin...