╰ • ★★ 𝐏𝐋𝐄𝐀𝐒𝐄, 𝐇𝐄𝐋𝐏 𝐌𝐄 ★★ • ╯

Capítulo 8.

Su celular comenzó a vibrar, anunciando una llamada de su mejor amigo. Un poco extrañado por la hora, dejó el mando de su videojuego y estiró su brazo para tomar el móvil en su escritorio.

"Hongjoong, son las tres de la mañana, por favor dime que ya estás en tu casa".

"Nop, sigo en la fiesta con MinMin".

"¿Por qué me llamas entonces?".

"Porque justo ahora estoy viendo a un chico muy idéntico a tu vecino".

"¿Yeo está ahí? ¿Por qué?".

"Ni idea, pero parece que está teniendo una discusión con un chico alto afuera...". Hizo una pausa. "Ese tipo acaba de irse en su auto...". Murmuró con incredulidad. "San... Yeosang está llorando, tienes que venir".

Pidió la dirección del lugar antes de colgar y colocarse una chaqueta para luego bajar y tomar las llaves del auto de su madre. Probablemente lo regañaría por la mañana pero le preocupaba más el estado en el que su vecino pudiera estar.
En transcurso del camino trataba de pensar en diferentes situaciones que pudieron llevar a Yeosang a pelear con su novio; sin embargo, lo único que tenía por seguro es que si llegaba a ver al imbécil de Yunho, no dudaría en golpearlo por tratar mal al rubio.

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"Listo, traje un poco de agua...". Mingi dejó de hablar al encontrar solamente a su novio. "¿Dónde está Yeosang?".

La pareja se había acercado al bonito rubio después de que Hongjoong colgara la llamada con su mejor amigo. Y aunque el más alto trató de ser lo más amigable para no asustar a Yeosang, el peliazul lo miraba con recelo. A Kim no le agradaba, era el chico que había hecho sufrir a su mejor amigo, no de forma intencional, pero qué esperaban, es Escorpio.

Mingi los dejó solos mientras iba a buscar agua para bajar un poco la borrachera de Kang. Sin embargo, no contó con que su novio lo dejaría ir como si nada a la barra.

"Hongjoong, se suponía que lo cuidarías". Reprendió al ver al rubio tomar una ronda más de alcohol junto con otros desconocidos.

"No, tu me dijiste que no lo perdiera de vista, y yo desde aquí lo veo". Contestó como si nada. "Y no me hables feo".

El pelirrojo iba responder pero fue interrumpido por una mano en su hombro. San por fin lo había encontrado entre tanta gente, además, la altura del chico le había sido de ayuda.

"¿Y Yeosang?".

"Hongjoong dejó que se fuera a tomar más". Informó el más alto, señalando hacia la barra.

Rápidamente se dirigió hasta donde estaba su vecino, quien al verlo, extendió sus brazos hacia el pelinegro y sonrió totalmente borracho. Y apesar de toda la situación, el corazoncito de San volvió a latir desenfrenado, cuando el mayor lo abrazó.

"Sannieee~".

"Yeosang, vamonos".

"Con una condición". El mencionado se separó solo un poco para observarlo con un precioso y tierno puchero. "Ya no estés enojado conmigo".

"¿De qué hablas? Yo no estoy molesto contigo".

"¿No?". Si no fuera porque Yeosang estaba totalmente ebrio, San se hubiera puesto igual de bobo por lo tierno y meloso que estaba siendo su hyung.

"No... Vamonos ya, te llevaré a tu casa".

"No podemos ir a mi casa". Comentó divertido. "Mi madre no sabe que estoy aquí, cree que estoy con Wooyoung".

"Pero yo no sé dónde vive Wooyoung".

"Yo tampoco~". Yeosang volvió a reír. "¿Qué te parece si tomamos un poco más, para borrar esa bonita cara seria?".

El mayor iba a regresar a la barra pero fue nuevamente jalado por San, quien lo sujetó firmemente pero sin lastimarlo.

"Yeosang, dije que nos vamos ahora, ¿entendiste?". El mencionado se quedó callado y sonrojado por el tono autoritario y apariencia de su vecino. Sin sentirse capaz de hablar, solo asintió con la cabeza y siguió al menor.

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"Lo siento...". Se disculpó Yeosang por décima vez mientras el pelinegro secaba su cabello rubio.

El mayor había vomitado en el camino, por suerte lo había hecho ya fuera del auto y fuera de la casa de los Choi.
Después de entrar y hacer el menor ruido posible para no despertar a los dueños de la casa, ya se encontraba aseado completamente y usando alguna camiseta del más alto.

"Ya te dije que no hay ningún problema, bonito~". San sonrió ligeramente. "Recuestate ya y duerme". Arropó al mayor y antes de alejarse, este lo detuvo. "¿Pasa algo?".

"¿No tienes novia, cierto?". Los ojitos de Yeosang luchaban por no cerrarse. "¿Cierto?".

"Por supuesto que no Yeo, ¿de dónde sacas eso?".

"Ya no hablamos... Te extraño...". Su corazoncito dolió por el tono del mayor.

"Mejor duerme y descansa, luego hablamos". Dejó un beso en su frente, pero volvió a ser detenido por su vecino.

"Tampoco... Tampoco te gustan los chicos... ¿Verdad?".

"Hyung duerme ya".

"No te pueden gustar los chicos". Cada vez se escuchaba más bajo por el sueño.

"¿Por qué no?". Preguntó el menor, con el ceño fruncido.

"Porque podrás tratar a alguien más como me tratas a mi... Y no quiero eso, Sannie~...".

El mencionado se sonrojó por las palabras de su mayor, quien literalmente había caído rendido al instante. Choi suspiró mientras negaba, con delicadeza corrió un mechón del cabello ajeno para descubrir su rostro ya dormido, por lo que aprovechó para acercarse y dejar un casto beso en su mejilla.

"El único que me gusta y del que estoy enamorado, eres tu, bobo hyung". Susurró.

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