Un Pie en la Tumba - #2 - KTH + JJK

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"M..Mingyun?" Dije con incredulidad. "¿Choi Mingyun? ¿Tú eres la razón por la que tuve que arrastrar mi culo todo el camino desde Virginia?"

Mingyun tampoco estaba contento de verme. "¡Has arruinado mi vida!" Se lamentó. "En primer lugar tu fenómeno novio lisio mi mano, luego no estás muerto y ahora estas criaturas me secuestran ¡Odio el día que te conocí!"

Di un resoplido. "Lo mismo digo, ¡imbécil!".

Lázaro me miró con recelo. "Me dijo que solías estar enamorado de él. Sólo estás fingiendo que no te importa ahora para que no lo mate".

"¿Quieres matarlo?" Tal vez yo estaba enloqueciendo sabiendo que me quedaban menos de quince minutos o quizás ya estaba harto. "¡Adelante! ¡Aquí, yo te ayudo!"

Saqué la pistola de la parte trasera de mis pantalones y le disparé a Mingyun a quemarropa. Lázaro y los otros vampiros estuvieron momentáneamente aturdidos por el giro de los acontecimientos y lo aproveché. Las próximas rondas aterrizaron en pleno rostro de Lázaro. No me molesté en disparar a su corazón, porque yo quería que él viviera. Tenía información para mí 'si yo vivía', entonces vacié el cargador en él, mientras mi mano libre lanzaba cuchillos a los cinco restantes.

Me atacaron. Colmillos se hundieron y arrancaron mi piel antes de que los lanzara. Esto era una pelea a todo dar, rodando alrededor de rocas dentadas, aporreando y cortando cualquier carne excepto la mía. Estaba sumamente consciente que los segundos pasaban mientras luchaba por mantener mis cuchillos en la mano y sus colmillos lejos de mi garganta. Después de todo, una cosa era morir por Taehyung, aunque se hubiera ido o no. Y otra muy distinta era morir por el maldito de Choi Mingyun. Seguramente podrías decir que aún le guardaba rencor.

El último vampiro fue eliminado con una apuñalada en su corazón y mi reloj marcaba menos de treinta segundos. Lázaro, quien no había muerto después de una cara llena de balas de plata, se arrastró hacia Mingyun.

Mingyun, aún con vida, gemía sin poder hacer nada y trató de retroceder. No hubo tiempo suficiente para presionar a Lázaro por la información y mucho menos matarlo y rescatar a Mingyun. Apenas suficiente tiempo para hacer sólo una.

Sin tiempo para pensar, agarré a Mingyun y lo arrojé encima de mi hombro, corriendo sin descanso hacia la entrada de la cueva. El gritaba, me empujaba y me insultaba entre jadeos. El cronómetro se fue a cero justo cuando la entrada iluminada por el sol aparecía a la vista. Detrás de mí oí a Lázaro corriendo también, pero demasiado lejos. Nunca lo lograría. Ni siquiera yo lo haría. El tiempo se había acabado.

En lugar de la explosión que yo esperaba, hubieron voces. Movimiento en las afueras. Dos figuras entraron a la cueva casi cuando estaba sobre ellos. Eran Yoongi y Dave. Grité porque sabía que no podían ver en la oscuridad.

"¡No disparen!"

"Alto el fuego, es Jungkook!" Yoongi gritó.

Lo qué pasó después sucedió casi al instante, aunque el movimiento sería para siempre lento en mi mente.

"Enemigo se aproxima rápidamente, apunta alto", grité y me agache para limpiar su línea de fuego. Yoongi, que no había relajado su posición, disparó a ciegas en la oscuridad detrás de mí. Dave, que había bajado su arma para tratar de localizarme en la oscuridad, quedó garganta a cara de Lázaro en su lugar.

Hubo un gorgoteo repugnante mientras su arteria era rasgada. Yo grité, tirando a Mingyun y corriendo a él. Lázaro lo tiró hacia mí con toda su fuerza y el cuerpo de Dave me golpeó de lleno.

Sangre caliente rociaba mi cara mientras cerraba mis manos alrededor de su cuello, tratando inútilmente de detener el flujo. En medio de esto Yoongi seguía disparando y Lázaro lo estampó contra la pared de la cueva mientras salía corriendo. Fuera de allí hubieron más disparos de las tropas en contra del perímetro.