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Yo estaba en tal confusión que tenía que hacer algo. Mañana por la noche se suponía que investigaría el Club Gigi, un lugar donde dos chicas habían desaparecido.

Sus cuerpos no habían sido encontrados, pero algo en la forma en que la policía descartó cualquier conexión con el club me olía a influencia vampiro. Afortunadamente estaba cerca. Sólo una hora de distancia. Aún en mi traje de padrino de honor, até unos cuchillos a mis piernas y conduje directamente allí. Que se jodan los refuerzos. Yoongi y los chicos podrían tener mañana la noche libre. Iba a cazar vampiros y lo iba a hacer solo.

Cincuenta minutos después salí del coche, aún enojado y estaba a medio del estacionamiento cuando un grito llamó mi atención. Había un hombre joven, con sangre en su cuello, agitando los brazos y gritando por ayuda, cerca de la entrada al club. Nadie alzó la vista. Todo el mundo pasaba de él. Sólo cuando alguien lo atravesó, lo entendí.

"Oye, amigo", grité, avanzando. "¡Por aquí!"

Varias cabezas voltearon. El gorila de la entrada me lanzó una mirada muy extraña, sin duda preguntándose exactamente la cantidad de alcohol que ya había consumido. El chico con la sangre consiguió una inmensa mirada de alivio en su cara y vino como una bala hacia mí en una brumosa ráfaga.

"¡Gracias a Dios! ¡Nadie me escucha y mi novia se muere! no sé por qué todo el mundo me ignora... "

Maldición. El único fantasma que había conocido era sumamente consciente de que estaba muerto. La mayoría de los fantasmas eran sólo fragmentos de una imagen, que se repiten a sí mismas una y otra vez en una repetición sin sentido de algo que pasó. No asustado y confundido, sin tener idea de por qué de repente nadie le prestaba atención.

"¿Dónde está ella?"

Tal vez esto era inútil. Su novia, podría haber muerto hace años, pero estaba vestido con ropa contemporánea, con un aro en la ceja y un piercing en la lengua. Imagina llevar eso por la eternidad.

"¡Por aquí!" Corrió a través de la puerta y me conformé con empujar a mi paso a la gente en la fila.

"Buscando a mi novio", dije a modo de explicación a varias miradas hostiles. "Sé que está aquí con esa ramera con la que trabajo."

Eso captó el interés de las mujeres a mi lado. Me empujaron hacia adelante con algunos "¡Ve a por él, cariño!"

El portero ni siquiera me pidió identificación cuando pasé por la puerta. Supongo que lucía como más de veintiuno. El tipo muerto me llevó a una puerta en el otro lado del club por los cuartos de baño. Estaba cerrada, pero le di un buen tirón y se abrió. Se reveló un estrecho recibidor sin luz que daba a otra puerta cerrada. Ah, una sala privada con aislamiento acústico. El ruido de bombeo de la música era casi inaudible aquí.

No vi más al fantasma. Sólo había una chica en un sillón de cuero frente a la puerta y que claramente no estaba en peligro de muerte, a menos que cuente el pintarse las uñas de los pies. Sus ojos se abrieron cuando me vio.

"¿Cómo llegaste aquí? ¡Esta es un área solo para miembros!"

Sonreí y extendí mi placa, una de las muchas que llevaba. "Policía, cariño. Eso me hace miembro en todas partes" le respondí, señalando con la cabeza a la única otra puerta a sus espaldas.

Sacudió la cabeza y volvió a pintarse las uñas. "No quieres ir allí pero Hey. Tu funeral."

Con ese cuestionable despliegue de preocupación, se aplicó otra capa de color rosa en un dedo de los pies mientras yo abría la puerta.

El fantasma del joven hombre estaba dentro y él señaló a una niña inconsciente en los brazos de un vampiro. "¡Ayúdala, por favor!"

Había cerca de media docena de vampiros. Ninguno se sentía más viejo que yo en años no-muertos.

Un Pie en la Tumba - #2 - KTH + JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora